dimarts, 9 de juliol del 2019

Un jefe guerrillero con traje de corbata : el hábito no hace al guerrillero. JESÚS MONZÓN, LA UNE (Unión Nacional Española), LOS GUERRILLEROS ESPAÑOLES EN FRANCIA Por Jean Ortiz





   Hay una figura comunista fascinante, un personaje central de la Resistencia de los republicanos españoles en Francia (de febrero de 1939 hasta…la muerte de Franco en 1975?); Jesús Monzón, durante mucho tiempo caído en el olvido, navarrés, nació en Pamplona el 22 de febrero de 1910, hijo de una rica familia local. Siempre vestido de punta en blanco, no corresponde con los códigos indumentarios, ni culinarios, ni “comunistas” de la época. Gobernador civil de Albacete, y después de Cuenca y de Alicante cuando se acaba la Guerra de España ; se refugió en Francia y se negó a dejarla (por Santo Domingo) cuando la dirección del PCE se lo propuso. Un cierto tiempo decapitada por la marcha de los principales dirigentes comunistas a la URSS, a México, la dirección del PCE en Francia se reconstituyó rápido, sobre la base de dirigentes “intermediarios”. Jesús Monzón, el « dandy comunista », epicúreo, se vuelve una especie de secretario general de transición, en aquellos tiempos de gran violencia, de caos. Rodeado de “responsables” jóvenes (Carmen de Pedro) y de un veterano, Gabriel León Trilla, uno de los fundadores del PCE, la dirección comunista (Manuel Gimeno, Jaime Nieto, Manuel Azcárate…) suplementaria, en exilio en Francia, logra muy rápido reorganizar por una parte el aparato, abasteciéndose en efectivos en los “campos de concentración” (Barcarès, Argelès, Gurs…) y después en las “Compañías de trabajadores extranjeros”, y por otra parte, se establece en Marsella. Con un objetivo estratégico claro : “de cara a España” (trabajar, luchar, vuelto hacia España). El frente francés se convierte en la retaguardia del frente principal : la “reconquista” de la libertad en España.

   En octubre de 1940, decenas de “responsables comunistas” se reunieron clandestinamente en el campo de Argelès-sur-mer. Decidieron de proseguir la lucha antifascista en Francia, al lado del pueblo francés, y en España (no era del todo la óptica del “plano germano-soviético”). La estrategia del doble frente antifascista, las iniciativas osadas, “unitarias”, colocan al PCE en el “centro del juego” político y militar.

   Jesús Monzón, el hombre de la estrategia de “Unión Nacional”, la quiere abierta a todos los descontentos de Franco, incluso los monárquicos, los carlistas…Los dirigentes comunistas españoles en Moscú o en México, parecen compartir la óptica monzoniana, innovadora, democrática, e incluso bastante idealista y algo crédula.

   El programa de la UNE, adoptado en realidad a finales de 1941, remite la cuestión de la República a más tarde, a una Asamblea  Constituyente posterior : solo quiere unir, con las puertas del todo abiertas, en contra de la dictadura. La “Junta suprema” de la potente UNE (nacida oficialmente en noviembre de 1942) ganó en Francia una existencia y un peso reales, proponderantes (pero sobredimensionados en España debido a las necesidades de la causa). Unir sin renunciar a ser radical. Un desafío que no envejece. Distanciados de un aparato fracturado, los dirigentes comunistas  refugiados  en Francia, tras volverse casi autónomos, fueron obligados por la situación a innovar, a dar pruebas de audacia táctica, a adaptar al terreno una línea “unitaria” y “radical” :  creación del 14vo Cuerpo de guerrilleros españoles, convertido en extraordinaria organización de guerrilla, de lucha armada. Funciona como “brazo armado” y embrión de un ejército regular popular, republicano…En el seno del 14vo Cuerpo, los comunistas son mayoritarios, lo que no significa que sean los únicos en luchar contra Hitler, Pétain y Franco…En cada Brigada de guerrilleros, una fracción minoritaria frentepopulista, anarquista, socialista etc. aporta su contribución. Otros pequeños grupos, de guerrilla, sobre todo anarquistas, escogieron una estrategia independiente.

   Todo eso en un clima de fraccionamiento político, de divisiones difíciles de sobrepasar, de combate antifascista continuado, exacerbado, de enfrentamientos fratricidas en el seno de un exilio traumatizado en el que anarquistas y socialistas siguieron  siendo globalmente hostiles al PCE, y no se unieron sino minoritariamente a la UNE. El compromiso de los comunistas, del único partido español en el exilio que optó por la lucha armada (así como los jóvenes comunizantes de la JSU), la hegemonía del PCE, de la UNE, ganada en la lucha, el don de sí, la clarividencia, acarrean a veces el ejercicio brutal de ésta. El clima de derrota, de rencores, el fracaso del intento de golpe de Estado anti-comunista de la “Junta de Casado”, las dificultades de comunicación, resultan propicios para los ajustes de cuentas, incluso para las “liquidaciones” políticas y/o físicas. La UNE estuvo acusada de caporalización y de abuso de poder.

   El PCE no abandonará sin embargo la línea político-militar  oficialmente hasta 1948. Por habérselo pedido Stalin, dicen : es falso. Stalin sugirió a una delegación del PCE el entrismo y el trabajo en el interior de las estructuras sindicales oficiales, franquistas. Las otras fuerzas anti-franquistas no constituyeron la Alianza democrática española, para intentar sobrepasar a la UNE, hasta el 9 de septiembre de 1944.

   A finales de 1942, tras haber sido los iniciadores de la UNE (oficialmente el 7 de noviembre) los responsables político-militares del PCE, exiliados, Jesús Ríos, Angel Mateo, Cámara, Cristino García, Antonio Molina, Jesús Monzón, Silvestre Gómez, Luis Fernández, “Pichón”, Jaime Nieto, Sixto Agudo, Manuel Azcárate, José García Acevedo, Miguel-Angel Sanz, Vicente López Tovar, Juan Blázquez, etc. decidieron organizar maquis españoles (llamados “obras forestales”) en la zona sur francesa. Así nació la gran resistencia forestal de la UNE.  Jesús Monzón se encargó de mantener el difícil equilibrio, de la edición de una revista de la UNE, eficaz en el exilio republicano, cuyo nombre indica el objetivo, el rumbo : “Reconquista de España”. Cuando a finales de 1943, Monzón vuelve clandestinamente a España para impulsar la UNE y su Junta Suprema, se juega la vida verdaderamente. La represión es entonces espantosa. El 14 vo Cuerpo de Guerrilleros se convertirá en la “Agrupación de Guerrilleros Españoles en Francia”, autónoma, en particular del PCE, directamente afiliada como tal, al Estado Mayor de los FFI. Monzón vuelve para desarrollar en España la estrategia de la UNE, reconstruir el PCE, etc. No se sabe al día de hoy si la decisión fue personal o dictada.

   Durante el verano de 1944, la Agrupación de Guerrilleros Españoles-UNE pudo contar con unos 10000 guerrilleros y supervisó 31 Brigadas departamentales (para bromear, en todo en gran Sur, se afirmaba : “aquí son los españoles quienes mandan”). La “Agrupación” es sin duda la « primera » organización de Resistencia en la Francia del Centro-Sur, en todo caso la más precoz, numerosa y activista, y partidaria del hostigamiento sin esperar al “día D” y a la “liberación americana”. En la euforia de la “Liberación”, se concretiza la expedición “monzoniana”del Valle de Arán, tan denostada, pero que nos parece lógica en la situación de la época.Vencidos Hitler y Mussolini…Franco hubiera podido desaparecer…pero la “guerra fría” se deja ya ver…”Vale mejor Franco que el Frente Popular”…Conocemos el refrán. “Franco la muerte” va siendo poco a poco “la centinela del occidente”.

   Más de 3000 guerrilleros UNE-FFI intentan penetrar en España por el Valle de Arán, en octubre de 1944, para establecer allí una “zona liberada”. La UNE-FFI quería adquirir el estatuto de “beligerante” en la futura eventual negociación sobre la suerte de España. El astuto Franco por fin se ha ladeado del lado de los americanos…El fracaso de esa “invasión” autónoma del Valle de Arán hizo volar la unidad del grupo de dirección. A partir de entonces la mayoría de los jefes de la “aventura” condenaron una “invasión” que sin embargo habían aprobado al principio.

   Santiago Carrillo, el número dos del PCE, acude para « retomar las cosas en mano », condenar la expedición dirigida por López Tovar, quien por cierto  dejará de ello  varios informes, fluctuantes al son de sus rencores políticos. La decisión de “invasión” fue colegial, unánime. Todos los testimonios contra ella son posteriores. Santiago Carrillo juzga “incontrolable”, “irresponsable” y “de espíritu burgués” a Jesús Monzón. Acusa incluso a  Monzón de « traición », de haber dado la prioridad a la UNE en detrimento del PCE. En 1948, Monzón es excluido del partido. Lleva una línea abierta, uniendo el fondo, revolucionario, y la unidad (antifranquista), lastrada a veces  por viejos comportamientos sectarios.

   Jesús Monzón, el « dandy comunista », siempre clandestino, fue detenido en Barcelona. Será encarcelado durante treinta años…no fue fusilado gracias a un amplio y muy pluralista apoyo: familia “como se debe”, amigos influyentes e incluso el obispo de Pamplona. “Reintegrado” en el seno del PCE en 1986…aquel gran creador, gran orfebre político, pasó demasiados años en la sombra y en el olvido. Le debemos por lo menos “rehabilitación”. Sí, un comunista fascinante. El hábito no hace al guerrillero.

Traducción castellana : Rose-Marie Serrano



Un chef  guérillero en costume cravate : l’habit ne fait pas le guérillero.
JESÚS MONZÓN, LA UNE  (Unión Nacional Española), LOS GUERRILLEROS ESPAÑOLES EN FRANCIA

Par Jean Ortiz

 
Il est une figure communiste fascinante, un personnage central de la Résistance des républicains espagnols en France (de février 1939 à ... la mort de Franco en 1975 ?) ; Jesús Monzón, longtemps remisé aux oubliettes, le Navarrais naît à Pampelune le 22 janvier 1910, fils d’une riche famille locale. Toujours tiré à quatre épingles, il n’obéit pas aux canons vestimentaires, ni culinaires, ni « communistes » de l’époque. Préfet (« gobernador civil ») de Albacete, puis de Cuenca et d’Alicante lorsque s’achève la Guerre d’Espagne ; il se réfugie en France et refuse d’en partir (pour Saint-Domingue) lorsque la direction du PCE le lui propose. Un temps décapitée par le départ des principaux dirigeants communistes en URSS, au Mexique, la direction du PCE en France se reconstitue rapidement, à base de dirigeants « intermédiaires ». Jesús Monzón, le « dandy communiste », épicurien, en devient une sorte de secrétaire général de transition, en ces temps de grande violence, de chaos. Entouré de « cadres » jeunes (Carmen de Pedro) et d’un vétéran, Gabriel León Trilla, l’un des fondateurs du PCE, la direction communiste (Manuel Gimeno, Jaime Nieto, Manuel Azcárate...) supplétive, en exil en France, parvient très vite à réorganiser d’une part l’appareil, puisant des effectifs dans les « camps de concentration » (Barcarès, Argelès, Gurs...) puis dans les « Compagnies de travailleurs étrangers », et d’autre part, s’établit à Marseille. Avec un objectif stratégique clair : « de cara a España» (travailler, lutter, tourné vers l’Espagne). Le front français devient le front arrière du front principal : la « reconquête » de la liberté en Espagne.

En octobre 1940, se réunissent clandestinement au camp d’Argelès-sur-mer des dizaines de « cadres communistes ». Ils décident de poursuivre la lutte antifasciste en France, aux côtés du peuple français, et en Espagne (ce n’est pas tout à fait l’optique du « plan germano soviétique »). La stratégie de double front antifasciste, les initiatives hardies, « unitaires », placent le PCE au « centre du jeu » politique et militaire.
Jesús Monzón, l’homme de la stratégie « d’Union Nationale », la veut ouverte à tous les mécontents de Franco, y compris les monarchistes, les carlistes... Les dirigeants communistes espagnols à Moscou ou à Mexico, paraissent partager l’optique monzonnienne, innovante, démocratique, voire assez idéaliste et un peu crédule.

Le programme de l’UNE, adopté en réalité fin 1941, renvoie la question de la République à plus tard, à une Assemblée Constituante postérieure : il veut seulement rassembler, portes grandes ouvertes, contre la dictature. La « Junte suprême » de la puissante UNE (née en officiellement en novembre 1942) a gagné en France une existence et un poids réels, prépondérants (mais surdimensionnés en Espagne pour les besoins de la cause). Rassembler, sans renoncer à la radicalité. Un défi qui ne vieillit pas. Coupés d’un appareil fracturé, les dirigeants communistes réfugiés en France, devenus quasi autonomes, sont contraints par la situation d’innover, de faire preuve d’audace tactique, d’adapter au terrain une ligne « unitaire » et « radicale » : création du 14ième Corps de guerrilleros espagnols, devenu une extraordinaire organisation de guerrilla, de lutte armée. Il fonctionne comme « bras armé »  et embryon d’une armée régulière populaire, républicaine... Au sein du 14ième Corps, les communistes sont majoritaires, ce qui ne signifie pas qu’ils sont les seuls à lutter contre Hitler, Pétain et Franco... Dans chaque Brigade de guerrillero, une fraction minoritaire frontpopuliste, anarchiste, socialiste, etc. apporte sa contribution. D’autres petits groupes de guerrilla, surtout anarchistes, choisissent une stratégie indépendante.

Tout cela dans un climat de fractionnement politique, de divisions difficiles à surmonter, de combat antifasciste continué, exacerbé, d’affrontements fratricides au sein d’un exil traumatisé dans lequel anarchistes et socialistes restent globalement hostiles au PCE, et ne rallient que minoritairement l’UNE. L’engagement des communistes, du seul parti espagnol en exil qui a opté pour la lutte armée (ainsi que les jeunes communisants de la JSU), l’hégémonie du PCE, de l’UNE, gagnée dans la lutte, le don de soi, la clairvoyance, entraînent parfois l’exercice brutal de celle-ci. Le climat de défaite, de rancœurs, l’échec de la tentative de coup d’Etat anti-communiste de la « Junte de Casado », les difficultés de communication, s’avèrent propices aux règlements de comptes, voire aux « liquidations » politiques et/ou physiques. L’UNE est accusée de caporalisation et d’abus de pouvoir.

Le PCE n’abandonnera cependant la ligne politico-militaire officiellement qu’en 1948. A la demande de Staline, dit-on : c’est faux. Staline suggéra à une délégation du PCE, l’entrisme et le travail à l’intérieur des structures syndicales officielles, franquistes. Les autres forces anti-franquistes ne constituent l’Alliance démocratique espagnole, pour tenter de damner le pion à l’UNE, que le 9 septembre 1944.

Fin 1942, après avoir porté l’UNE sur les fonts baptismaux (officiellement le 7 novembre) les cadres politico-militaires du PCE, exilés, Jesús Ríos, Ángel Mateo, Cámara, Cristino García, Antonio Molina, Jesús Monzón, Silvestre Gómez, Luis Fernández, « Pichón », Jaime Nieto, Sixto Agudo, Manuel Azcárate, José García Acevedo, Miguel-Ángel Sanz, Vicente López Tovar, Juan Blázquez, etc. décident d’organiser des maquis espagnols (appelés « chantiers forestiers ») dans la zone sud française. Ainsi naît la grande résistance forestière de l’UNE.
Jesús Monzón se charge de maintenir le difficile équilibre, de l’édition d’une revue de l’UNE, efficace dans l’exil républicain, dont le nom indique l’objectif, le cap : « Reconquista de España ». Lorsque fin 1943, Monzón rentre clandestinement en Espagne pour y impulser l’UNE et sa Junte Suprême, il « se la joue » vraiment. La répression y est alors terrifiante. Le 14ème Corps de Guerrilleros deviendra la « Agrupación de Guerrilleros Españoles en Francia », autonome, notamment du PCE, directement affiliée en tant que telle, à l’Etat major des FFI. Monzón rentre pour développer en Espagne la stratégie de l’UNE, reconstruire le PCE, etc. On ne sait pas à ce jour si la décision fut personnelle ou dictée.

A l’été 1944, l’Agrupacion de Guerrilleros Españoles-UNE peut compter sur environ 10 000 guerrilleros, et elle supervise 31 Brigades départementales, (pour plaisanter, dans tout le grand sud, on affirme : ici, ce sont les Espagnols qui commandent »). La « Agrupacion » est sans doute « la première » organisation de Résistance dans la France du Centre-Sud, en tout cas la plus précoce, nombreuse, et activiste, partisane du harcèlement sans attendre le « jour J » et une « libération américaine ». Dans l’euphorie de la « Libération », se concrétise l’expédition « monzonienne » du Val d’Aran, si décriée, mais qui nous paraît logique dans la situation de l’époque. Vaincus Hitler et Mussolini... Franco aurait dû disparaître... mais la « guerre froide » pointe déjà son gros nez ... « Mieux vaut Franco que le Front populaire »... On connaît la rengaine. « Franco la muerte » devient peu à peu « la sentinelle de l’occident ».
Plus de 3 000 guerrilleros UNE-FFI tentent de pénétrer en Espagne par le Val d’Aran, en octobre 1944, pour y établir une « zone libérée ». L’UNE-FFI veut acquérir le statut de « belligérant » dans une future éventuelle négociation sur le sort de l’Espagne. Le malin Franco a finalement « basculé » du côté des Américains... L’échec de cette « invasion » autonome du Val d’Aran fait éclater l’unité du groupe de direction. Désormais, la plupart des chefs de « l’aventure » condamnent une « invasion » qu’ils ont au départ pourtant approuvée.

Santiago Carrillo, numéro deux du PCE, accourt pour « reprendre les choses en main » , condamner l’expédition dirigée par López Tovar, qui en laissera d’ailleurs plusieurs compte-rendus, fluctuants au gré de ses ressentiments politiques. La décision « d’invasion » fut collégiale, unanime. Tous les témoignages contre elle y sont postérieurs. Santiago Carrillo juge « incontrôlable », « irresponsable », et d’ « esprit bourgeois »  Jesús Monzón. Il accuse même Monzón de « trahison », d’avoir priorisé l’UNE au détriment du PCE. En 1948, Monzón est exclu du parti. Il porte une ligne politique ouverte, unissant le fond, révolutionnaire, et l’unité (antifranquiste), obérée parfois de vieux comportements sectaires.

Jesús Monzón, le « dandy communiste », toujours clandestin, fut arrêté à Barcelone. II sera incarcéré durant trente ans... il n’a pas été fusillé grâce à un large et très pluraliste soutien : famille « comme il faut », amis influents, et même l’évêque de Pamplona. « Réintégré » au sein du PCE en 1986... Ce grand créateur, grand orfèvre politique, a passé beaucoup trop d’années dans l’ombre et l’oubli. Nous lui devons au minimum « réhabilitation». Oui, un communiste fascinant. L’habit ne fait pas le guerrillero.

Jean Ortiz