- La Generalitat publica el primer mapa oficial de enterramientos para toda la Comunitat y los divide en 4 tipos: represaliados por la República o la dictadura, combatientes o víctimas de bombardeos
Es un acontecimiento cargado de simbolismo. La Generalitat ha divulgado este viernes el primer mapa de las fosas comunes donde se localizan los represaliados durante la Guerra Civil y la dictadura franquista en toda la Comunitat Valenciana y que actualiza todos los datos que se conocían hasta ahora. Según la Conselleria de Participación y Calidad Democrática, existen un total de 541 fosas en el territorio autonómico de las que 9 se localizan en la Marina Alta: 4 en Dénia, dos en Pego y en Benissa, y una en Xàbia.
El mapa, aún provisional y publicado este viernes, oficializa toda la información sobre este traumático asunto que ya se conocía, pues no en balde ya se habían hecho otras cartografías similares, aunque hasta ahora se consideraban incompletas. Además, divide estos osarios en cuatro tipos: los pertenecientes a la represión durante el conflicto bélico bajo autoridad republicana –una en Dénia, Pego y Xàbia–; aquellos que localizan combatientes enterradosdel bando de la República, que es el caso de las dos de Benissa; las fosas donde recibieron sepultura las víctimas de los bombardeos franquistas –una en Dénia; y por fin las provocadas una vez concluidas la guerra por la represión franquista y que son las dos últimas, localizadas en Dénia y Pego.
A continuación se reproducen los datos de las nueve fosas comunes de la Marina Alta en base a todos los artículos que la Marina Plaza ha ido publicando desde 2018, cuando se realizó el primer borrador de mapa de fosas comunes que ahora ha desembocado en estos datos oficiales.
Dénia: Dos fosas de los republicanos asesinados (más enterramientos en El Verger)
En el primero de estos osarios quedarían todavía 24 víctimas. La razón de este número tan reducido es que tras su exhumación parcial a finales de los años setenta, otras 17 fueron trasladadas a otra fosa del mismo camposanto. Además, restos óseos pertenecientes a otros 8 asesinados, 2 de ellos naturales de Pego y otros 6 de El Verger, fueron enterrados después en esta última población.
Las fichas de ambas fosas indican que los ajustados procedían de Dénia, Murcia, Ondara, Pego, l'Alfàs del Pi, Callosa d'En Sarrià, Confrides, Xaló, Pedreguer, Benissa o València. En su mayoría eran labradores y jornaleros, aunque también escribientes, procuradores, albañiles, chóferes, carreteros, maquinistas, mecánicos, empleados, zapateros, electricistas, barberos y camareros.
Dénia: Las víctimas del "terror rojo"
Al acabar la Guerra Civil, diferentes familias dianenses empezaron a trasladar al camposanto los cuerpos de sus parientes asesinados por La Pepa desde el lugar original donde habían sido hallados los cuerpos durante la guerra, en Xàbia, Gata o Pedreguer.
El mapa alude así a la lápida del nicho de Enrique Sahuquillo, asesinado el 1 de noviembre de 1936, al Hipogeo en el que se encuentra el capellán Felipe Ciscar, asesinado en Gata el 8 de septiembre o al nicho con los restos de Luis de Diego Carsi y Luis de Diego Arguimbau, asesinados el 28 de septiembre de 1936 y que fueron encontrados en Xàbia, hasta su posterior traslado en 1939 al Cementerio de Dénia.
En total, están documentadas por estas circunstancias 6 personas, todas ellas nacidas en Dénia: dos propietarios, un industrial, un capellán, un agricultor y un comerciante. No obstante, el número podría ser mayor: según la historiadora Teresa Ballester, hasta 38 personas de Dènia fueron ejecutadas por los republicanos en diferentes caminos y carreteras de la comarca.
Dénia: Marineros de un mercante francés acribillado por la aviación de Mussolini
Y no sólo eso: el memorial de Benhaumou se halla en el mismo espacio en el que durante años se encontró una placa que presentaba los nombres ilegibles de tres de estos marineros, «según el testimonio oral de los funcionarios del cementerio».
Xàbia: Zapatos y cinturones en una sima del Montgó
Es el caso más conocido de represalia republicana, pero también sigue envuelto de incógnitas: la famosa matanza de la Nit de l'Avenc, que tuvo lugar el 2 de noviembre de 1936 y por el que las víctimas de la saca, naturales de Dénia, fueron arrojadas a una sima del Montgó de Xàbia. El mapa constata la localización de restos óseos a nivel superficial y de materiales como zapatos y cinturones entre las rocas, observados en varios descensos a la sima (el primero, el 18 de julio de 1953 y el último el 20 de junio de 2013).
Según los especialistas, entre 13 y 21 personas fueron arrojadas allí. El propio Memorial instalado por los familiares de las víctimas reconoce sólo los nombres de 13 de los represaliados, aunque uno de ellos desapareció dos días antes. Por otro lado, la ficha agrega los nombres de dos víctimas que en principio formaron parte de la saca de aquella infausta jornada. El mapa cuenta así 15. No se ha identificado ningún resto. Los asesinados eran comerciantes, propietarios, abogados, empleados, labradores, comerciantes, un capitán de la marina, mecánicos, estudiantes o jornaleros.
Benissa: El recuerdo eterno de los brigadistas
Durante los años más oscuros de la dictadura, Benissa albergó en silencio las fosas de diez brigadistas internacionales fallecidos en el Hospital Militar que hubo en el Convento de los Franciscanos. Con la democracia, comenzó en el municipio un conocido proceso de rehabilitación histórica de aquellos combatientes: en octubre de 2001 se llevó a cabo la exhumación parcial de 5 cuerpos, que fueron trasladados a un hipogeo del nuevo cementerio de la localidad, donde están inmortalizados los nombres de todos ellos. Procedían de Francia, Polonia, Italia, Yugoslavia y Austria. En 2020, la Generalitat inició el proceso para recuperar los otros cinco cuerpos que faltaban. Los nombres de todos ellos pueden consultarse en ? este enlace.
Todos los brigadistas fallecieron pues entre junio de 1937 y marzo de 1938. Ocho lo hicieron de tuberculosis, mientras George Joulvet murió de una angina de pecho y Robert de Lisle (responsable militar del Hospital), perdió la vida en un accidente de tráfico entre Dénia y Benissa.
Además de estar identificados, todos estos combatientes cuentan con un panteón-monumento en el cementerio nuevo y anualmente y desde 2006 reciben homenaje por su memoria organizado por el Casal Cultural de Benissa en colaboración con el ayuntamiento, sea del signo que sea.
Pego: Las fosas que son memoria oral de un pueblo
En un punto muy concreto del cementerio de Pego, ante el blanco muro de la capilla, vecinos y vecinas del municipio acuden periódicamente a realizar alguna ofrenda floral. Es la muestra más palmaria de lo que dice también la memoria oral del pueblo: que bajo ese trozo de tierra, tapizado ahora por el césped, están los restos de un número sin determinar de vecinos represaliados por el franquismo. En una fecha bastante reciente, diciembre de 2021, el Ayuntamiento de Pego anunció que excavaría donde se cree que existen dos fosas comunes, con el objetivo de confirmar lo que está registrado en la memoria del pueblo.
Pego: Panteón a los caídos
En todos los casos se repite una pauta similar: mientras los misterios aún cercan a los ajusticiados por el fascismo, el destino de los asesinados a manos de los republicanos fue conocido casi desde el mismo momento en que finalizó la Guerra. A partir de 1939, diferentes víctimas de la represión en la retaguardia republicana naturales de Pego fueron trasladados a un Panteón a los Caídos construido “ex profeso” en el cementerio y en el que aún descansan gran parte de los represaliados.
Tras el fallido Golpe de Estado de 1936, hasta 16 personas de Pego fueron asesinadas. Estas ejecuciones se produjeron principalmente en pueblos cercanos, como Oliva, Gandia o Vall de Gallinera. Entre las víctimas, oficiales del ayuntamiento, militares, médicos, propietarios, sacerdotes, agricultores y un abogado.