dimecres, 29 de juliol del 2009

PP Vice 29/07/2009. La policia prova que des del Govern regional de Madrid hom espià líders del PP.

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La ubicación de los teléfonos móviles de los tres asesores del consejero imputados coincide en fecha, hora y lugar con los partes del seguimiento

FRANCISCO MERCADO - Madrid - 29/07/2009

Consulta dónde y cuándo siguieron los espías al ex consjero Alfredo Prada.

José Oreja Sánchez, José Luis Caro Vinagre y Antonio Coronado Martínez, los tres ex guardias civiles que fichó como asesores de seguridad el consejero de Interior de Madrid, Francisco Granados, y que mañana comparecen ante una juez por el espionaje político, "han sido los autores de los partes de seguimiento analizados y, por tanto, los autores de los seguimientos y vigilancias a que dichos partes hacen referencia". Es la conclusión del informe de la policía tras cotejar los partes difundidos por este diario del espionaje al ex consejero de Justicia Alfredo Prada y al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, con las ubicaciones de los móviles de dichos agentes. Los posicionamientos de sus teléfonos coinciden en fecha, hora y lugar con la ubicación de Prada reflejada en los partes. Es la prueba de que estos tres agentes del Gobierno de Aguirre, a pesar de sus burlas sobre este escándalo y el cerrojazo a la comisión de investigación parlamentaria, siguieron pegados como una lapa a Prada en los días reflejados por los partes del espionaje, aunque los tres alegaron no recordar dónde estaban cuando la policía les interrogó en marzo pasado.

El informe policial da un impulso decisivo sobre el escándalo del espionaje desde el Gobierno de Madrid a rivales de Aguirre en la víspera del congreso del partido en Valencia -uno de ellos, Prada, era vicepresidente de su Gobierno-. Prueba que los partes de espionaje eran reales y reflejaban una actividad ilegal desarrollada minuciosa y tenazmente por agentes de la Consejería de Interior y de la máxima confianza de Granados.

Le siguieron a Chinchón
La investigación policial certifica que cuando Prada estaba en Chinchón, allí estaban los agentes-espía imputados: el parte indica que llega a las 12.20 y se va a las 18.15; y "los teléfonos usados por Oreja, Caro y Coronado se encuentran en la hora de influencia de Chinchón precisamente entre las horas 12.31 y 18.44". Si acudía a Brea de Tajo a las 11 horas, allí estaba su equipo de marcaje: "Los teléfonos usados por Oreja y Coronado se encuentran en la zona de influencia de Brea de Tajo precisamente entre las 11.53 y las 13.09". Si regresaba a su domicilio, en Núñez de Balboa, hasta allí le seguían los asesores de Granados, "22. 23 en Hermosilla". Y un largo etcétera. Si estaba en el hotel Hesperia o Palace, allí merodeaban sus sombras... Si cambiaba de lugar, los móviles de los asesores de Granados hacían igual recorrido. Las horas y los lugares de las llamadas telefónicas delatan y desnudan la actividad ilegal de estos tres agentes.

Pero la policía ha topado con un escollo: Telefónica sólo conserva un año los datos sobre los posicionamientos de las llamadas de los móviles. Y como se solicitaron datos sobre ocho agentes sospechosos de realizar los seguimientos el pasado 6 de mayo, sólo se han entregado las llamadas efectuadas por los sospechosos a partir del 6 de mayo de 2008. Los partes de seguimiento comienzan en marzo.

Sin embargo, la muestra de un solo mes ha bastado para demostrar que estos tres ex guardias civiles sí han espiado a Prada a partir de esa fecha, lo que no excluye que los restantes cinco agentes intervinieran en los partes y seguimientos previos a tal fecha, de los que no hay datos telefónicos. Los asesores de Granados, cuando mañana comparezcan ante la juez por un delito que compete a sus jefes, malversación de caudales públicos, deberán arrostrar el dilema de si colaboran en aclarar quién les dio las órdenes para tal marcaje a Prada u optan por una labor que puede ser entendida como obstrucción a la justicia.

De hecho, la policía destaca en su informe que ya omitieron un dato cuando fueron interrogados en marzo pasado. La policía les preguntó, por un error derivado de este diario, si habían vigilado a Prada el 13 de abril de 2008 en Chinchón. Los tres lo negaron, pero ocultaron que sí lo espiaron en la fecha descrita por el parte, el 13 de mayo de 2008, como ahora queda acreditado. Por supuesto, también negaron haber participado en vigilancias o seguimientos. Ahora tienen el serio reto de explicar por qué mintieron a la policía y negaron tal labor.

Tendrán que aclarar también quién les coordinaba, porque ellos han relatado que tal tarea la desempeñó el ex director de Seguridad Sergio Gamón hasta el fichaje como asesor de Granados de Marcos Peña, que informó a la policía de que su contratación data del 7 de mayo de 2008. Por tanto, aunque Peña suele alegar que él no estaba en la consejería cuando se produjeron los hechos, su relato prueba lo contrario. Gamón y Peña deberán dirimir quién coordinó a estos ex guardias civiles en mayo de 2008, mes en el que la policía ya da por probado que se produjo un espionaje por estos agentes de Granados.

Aguirre suele argumentar que, si se demuestra que un agente, a título particular, ha cometido una ilegalidad, será implacable. Pero resulta difícil sostener que este espionaje sea obra de agentes incontrolados: los tres ya imputados son asesores de la total confianza de Granados, que, de hecho, recomendó a Peña que los usara para sus informes.

Durante casi un mes, los tres han estado siguiendo en bloque noche y día a Prada y relatando cuanto hacía el vicepresidente de Aguirre. Los movimientos de Prada tenían un valor político: era un serio rival de Aguirre en vías, como ocurrió, de ser fichado por Mariano Rajoy para su dirección nacional del partido. Y el espionaje se produjo el mes previo al congreso nacional del PP, en el que planeó un órdago de Aguirre a Rajoy.

Siete partes cotejados
La policía ha cotejado en total 7 de los 35 partes de espionaje difundidos por este diario, pero ha bastado esta muestra para descerrajar la realidad oculta de que ha existido espionaje en el seno del Gobierno regional. Y si estos partes son ciertos, no es osado colegir que los previos, de similar factura y con grafías de agentes suyos, son igualmente reales, por lo que Manuel Cobo también fue espiado. Granados insinuó días atrás que no sería relevante que Prada hubiera sufrido alguna contravigilancia domiciliaria. Un argumento nuevo que ha coincidido con la entrega a la policía de los datos que dejaban al descubierto que sus agentes habían sido pillados en una labor de seguimiento continuado y clandestino a dirigentes del PP y miembros de su propio Gobierno.
Seguiría siendo ilegal haber practicado tal contravigilancia, porque la protección de altos cargos es competencia del Ministerio del Interior. Granados siempre negó que sus agentes, especialmente sus asesores, hubieran seguido a Prada, y los partes no revelan riesgos de atentados, sino que desnudan la vida pública y privada de Prada y Cobo, y de cuantos ciudadanos se encontraron con ellos en los meses del espionaje que Aguirre negó y la policía ha probado.
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Cobo exige a Granados "que diga todo lo que va diciendo que sabe"

El vicealcalde de Madrid reclama al consejero de Interior que dé toda la información de los espionajes

DANIEL VERDÚ - Madrid - 29/07/2009

Consulta dónde y cuándo siguieron los espías al ex consjero Alfredo Prada.

El vicealcalde del ayuntamiento de Madrid, Manuel Cobo, ha pedido hoy al secretario general de su partido en la región y consejero de Interior del Gobierno de Esperanza Aguirre, Francisco Granados, "que diga lo que sabe o, al menos, lo que va diciendo por ahí que sabe" en relación con la trama de espionajes políticos que se perpetraron desde su departamento.

Manuel Cobo Vega
A FONDO
Francisco Granados
A FONDO

Cobo, que fue él mismo víctima de los seguimientos llevados a cabo por hombres de la Consejería de Interior, ha arremetido además duramente contra quienes han tratado de "ridiculizar" y "obstaculizar" tanto las investigaciones policiales y judiciales como periodísticas de los últimos meses, en clara alusión al Gobierno de la Comunidad de Madrid que preside Aguirre y a otros medios de comunicación.

El vicealcalde ha asegurado en una rueda de prensa que el informe policial que prueba la existencia de los espionajes y que hoy publica EL PAÍS deja claro que existieron los seguimientos al ex consejero de Madrid Alfredo Prada, también del PP.

Cobo ha pedido a los agentes que tienen que declarar mañana ante la juez que investiga los hechos que digan la verdad ya que "la palabra honor tiene que mucho que ver con la Guardia Civil", cuerpo al que pertenecían los imputados, y que "nadie les presione", en una nueva referencia a Granados.

Además, Cobo ha insistido en que no se sabe a quién más se ha espiado. "Cuando alguien se emborracha de poder y cree que es impune, no para en Prada o en Cobo", ha asegurado, dando a entender que se ha seguido a personas que podrían estar por encima de ellos.
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El vicealcalde de Madrid exige a Francisco Granados que proporcione toda la información que tiene sobre los espionajes
Unas declaraciones en relación a los supuestos casos de espionaje de los que el propio concejal fue presuntamente víctima, así como el ex consejero madrileño Alfredo Prada

29-07-2009

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, ha pedido al consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid y secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, que "diga lo que sabe o al menos lo que va diciendo que sabe" en relación a los supuestos casos de espionaje de los que el propio concejal fue presuntamente víctima, así como el ex consejero madrileño Alfredo Prada.

Durante una comparecencia en la Casa de la Villa, Cobo se refirió a este asunto pidiendo a Granados, como máximo responsable de la Consejería, que "diga la verdad de todo lo que sabe, o al menos que diga lo que va diciendo que sabe". "Con eso bastaría, con que diga lo que en algunos casos va diciendo que sabe", insistió con dureza.

Tras eludir responder a si cree que tanto Granados como la propia presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, estaban al corriente de los espionajes y si deberían dimitir en cualquier caso, el concejal insinuó que quizá algunos de los periodistas presentes en la rueda de prensa podían "saber mejor" que él mismo "lo que dice Granados". "Por eso, las cosas que va diciendo que sabe, que las ponga de manifiesto públicamente y, a ser posible, a la titular del juzgado de Instrucción número 5", apostilló.

En relación a la declaración que mañana deberán prestar tres ex guardias civiles que durante un tiempo ejercieron de cargos de confianza de Granados en la Consejería y que, presuntamente, podrían estar detrás de algunos de los seguimientos, Cobo les recomendó que "digan la verdad, tanto ellos como cualquier otro que aparezca como imputado" o como "cualquier persona de dentro de la Comunidad que, bien directa o indirectamente, conozcan este asunto, colaboren con la Administración de Justicia, con la jueza y con la Fiscalía contando lo que saben".

"Yo no me fiaría"
"Mi recomendación es que se diga la verdad, porque otras personas que públicamente dicen una cosa van contando otra en privado, incluso a los medios de comunicación, con lo cual yo me fiaría muy poco de aquellas personas que en este momento pueden pedirles que sigan manteniendo una versión que no es la real", afirmó.

Además, recordó a los agentes que "nadie de buena fe les va a reprochar que cuenten qué labores les fueron encomendadas durante el tiempo que han sido detectados los seguimientos" porque son actuaciones realizadas "por obediencia" y porque "es una salida honorable" y "el honor tiene mucho que ver con la Guardia Civil".

Por último, reclamó que no se someta a estos tres guardias civiles a "presiones" porque "bastante presión tendrán ya teniendo que comparecer mañana como imputados en un juzgado". "A todos los que tengan relación con ellos, sea del tipo que sea, les pido que no haya ninguna presión porque estoy seguro y espero que cuenten la verdad de lo sucedido", zanjó.

Felicitaciones al juez
Por otra parte, Cobo destacó y puso en valor "el trabajo y el respeto a ese trabajo, de la titular y de la Fiscalía del juzgado de instrucción número 5, que están trabajando con seriedad, buscando la verdad en un asunto en el que en muchas ocasiones se ha tratado de obstruir cuando no de ridiculizar".

Así, criticó que se haya "obstaculizado, mentido y engañado" en el curso de las investigaciones, y que se haya intentado "ridiculizar" las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación, especialmente el diario El País. "En el caso de Prada, por un error periodístico en una fecha, se buscaron facturas de restaurantes para buscar esa ridiculización y probar que en tal día (el ex consejero) no podía estar en Chinchón porque estaba en León. `Claro que existía el día de Chinchón! Era un error en la fecha, aparecieron las fotografías, y hoy aparecen datos suficientemente constatados y contrastados que dirían que mañana, tarde y noche Prada fue seguido", afirmó, dando por buenos los datos publicados hoy por el mismo periódico.
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“Que diga lo que sabe o va diciendo por ahí que sabe”
Cobo planta cara a Granados después de comprobarse los espionajes

Los espías no se separaron del ex consejero de Aguirre durante mayo del 2008
La Policía prueba que los asesores de Granados espiaron a Prada
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La lideresa pide disculpas por llamar “sindicalista retrógrado piquetero” a Zapatero
Aguirre, de cumpleaños con Rubalcaba, esquiva hablar de responsabilidades en el caso de los espías
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