dijous, 27 de març del 2014

El insigne intelectual Armando López Salinas acaba de fallecer


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El escritor Armando López Salinas, autor de "La Mina", y unos de los máximos valedores de la lucha por la libertad en el franquismo, desde la clandestinidad del PCE, acaba de fallece en Madrid.
Durante los últimos años, siendo octogenario, Armando López Salinas seguía muy activo, luchando por lo que creía justo. En este caso apoyando el acto de presentación del Museo de la Defensa de Madrid. Foto Febus.
Sin duda, escribir "La epopeya del Chato" ha sido para un humilde servidor uno de los viajes más apasionantes de mi vida. Gracias al trabajo de investigación pude conocer a ciertos octogenarios, algunos nonagenarios, por desgracia, algo olvidados, que son o fueron los verdaderos valedores de la democracia. Ellos se jugaron la vida en pleno franquismo, trabajando en células clandestinas del partido comunista para conseguir la ansiada libertad. Es un pena y una injusticia que hoy ese mérito se lo lleven los hombres de la transición, hombres que en su mayoría fueron franquistas y que aprovecharon la coyuntura política para cambiarse la chaqueta y convertirse en demócratas de la noche a la mañana. Sin embargo compañeros como Armando López Salinas estuvieron al pie de cañón, luchando, sin descanso, para cambiar la "bota opresora del Generalísmo". Cosa que le debemos agradecer todos. Armando era un fuera de serie, siempre dispuesto a ayudar en mis iniciativas. En 2008 colaboró en el acto que organicé para celebrar el 70 aniversario del Diario "España" de Tánger.

Armando López Salinas, con el doctor Caldas, a su derecha, y Jaime y Juan Manuel Menéndez, acto del 70 aniversario del Diario "España" de Tánger. Foto Febus.

Era un gran intelectual, un gran escritor, "La Mina" es prueba de ello, sacrificó su carrera de escritor para luchar contra el franquismo de sol a sol. El día que le conocí, en un acto sobre el Museo de la Defensa de Madrid (1936/39), me di cuenta que tenía ante mi a uno de los pocos supervivientes de la alta clase intelectual de este país. Por ese motivo le entrevisté para la Agencia Febus, en la Sala Manuel Azaña del Ateneo de Madrid, y ahí sentado donde lo estuvo Manuel Azaña, su presidente, me ilustró con su gran erudición.
Les invito a recordarla para no olvidar a este gran "compañero de viaje", como él siempre decía.