dissabte, 13 d’agost del 2016

ARMHEX ha solicitado a Portugal que se condene por su Gobierno, de forma simbólica y pública, la intervención y apoyo de la dictadura fascista de Oliveira Salazar al golpe militar franquista




NOTA DE PRENSA
ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA

La ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA (ARMHEX), ha solicitado en legal forma y por escrito  dirigido al Primer Ministro de Portugal, Exmo. Sr. Antonio Costa, que se condene por su Gobierno, de forma simbólica y pública, la intervención y apoyo de la dictadura fascista de António de Oliveira Salazar al golpe militar franquista, con motivo del 80º aniversario del citado golpe militar contra el Gobierno legítimamente construido de la República española, que provocó la guerra civil


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El apoyo de la dictadura de Salazar, a los fascistas españoles contribuyó a la victoria de los golpistas. Efectivamente, está ya estudiado tanto por la historiografía portuguesa como por la española, que la ayuda decisiva de la dictadura de Salazar al golpe de estado franquista fue múltiple. En primer lugar diplomática; pero también militar, a través de los más de 10.000 soldados y “voluntarios” que se enviaron para luchar con las tropas franquistas. Y fue, sobre todo, una intervención propagandística. Todos los soportes y estructuras de propaganda del “Estado Novo” y del Ministerio dos Negócios Estrangeiros se pusieron al servicio de los sublevados, que no disponían en un principio de medios propios.

Por tanto, resultan ya acreditados múltiples aspectos relacionados con la estrategia política y diplomática del salazarismo, tanto a nivel nacional, peninsular o internacional, para favorecer los intereses de los golpistas tanto antes como después del estallido bélico. Los rebeldes franquistas, contaron con la aquiesciencia de Salazar y de su gobierno durante los preparativos de la insurgencia militar, que transformó el territorio portugués en una segura retaguardia pocas semanas después de su inicio, y muy especialmente, tras la toma a sangre y fuego de Badajoz por las tropas rebeldes, el día 14 de agosto de 1936.  Precisamente, la masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz, a partir del 14 de agosto de 1936, fue una de las primeras evidencias ante el mundo, de la política de exterminio del adversario político, programado por los militares golpistas. El periodista portugués Mário Neves fue uno de los testigos de primera mano de aquella masacre de Badajoz, y  sus crónicas para el Diário de Lisboa, forman parte de la Historia.

La ayuda del gobierno de Salazar a los rebeldes franquistas, supuso un auxilio de primordial importancia, al darle facilidades para la adquisición y transporte de material, permitiendo la utilización del territorio luso para facilitar el abastecimiento necesario. Algunos aeródromos portugueses sirvieron de escala de los aviones que la dictadura nazi enviaba a los rebeldes, y el ferrocarril y las carreteras lusas facilitaron el paso para el traslado de tropas y material, a la zona insurgente. Por otra parte, la frontera común se blindó, violando el Derecho internacional, con la misión de detener y entregar, con la decidida actuación de la Policía política salazarista (P.V.D.E.),  a los republicanos que huían de la violencia y el terror desatados por las tropas rebeldes, si bien hubo excepciones ejemplares como la de Barrancos. Ejemplos, de la flagrante violación del Derecho internacional, fue la entrega sin trámite de clase alguna del Diputado socialista Nicolás de Pablo y del último alcalde socialista de Badajoz, Sinforiano Madroñero, cuando pretendieron conseguir asilo en Campo Maior, devueltos y entregados por la P.V.D.E. a los franquistas, siendo fusilados en Badajoz, sin juicio previo, el 20 de agosto de 1936.

Es evidente que existe una deuda moral  hacia las hombres y mujeres que sufrieron las agresiones de una dictadura que el gobierno de Salazar ayudó a construir. Se trató de una ilegítima intervención  contra un Estado soberano que en febrero de 1936 había elegido en unas elecciones libres y  democráticas, a su Gobierno. Un intervención la del Gobierno de Salazar que fue tan significativa para el dictador Francisco Franco, que concedió a António de Oliveira Salazar, el Collar de la "Orden de Isabel la Católica", mediante el Decreto del Día de la Victoria" de 19 de mayo de 1939, y publicado en el Boletín oficial del Estado, franquista, el día 21 de Mayo de 1939 (página 2757), con el máximo grado de dicha condecoración.

Por esa razón, coincidiendo con el citado 80º aniversario de aquel golpe militar, la ASOCIACIÓN PARA LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA HISTÓRICA DE EXTREMADURA, ha solicitado en legal forma y con del debido respeto, mediante escrito dirigido al Primer Ministro del Gobierno portugués que se condene por el Gobierno luso, de forma simbólica y pública, la intervención y apoyo de la dictadura fascista de António de Oliveira Salazar al golpe militar franquista  contra  el gobierno legítimamente constituido de la República española.

Por la memoria compartida de Portugal y Extremadura, se sellaría con ese simbólico y sencillo gesto, un homenaje perdurable a la libertad de los pueblos ibéricos.

Estamos convencidos, que el Primer ministro luso y su Gobierno, comparten el compromiso de mantener en la memoria a todos los hombres y mujeres,  que sufrieron la muerte, el exilio, la cárcel, la persecución y la brutal represión franquista, por defender la libertad y unos modelos sociales más justos, durante aquellos aciagos años.


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SE ADJUNTA:
EN LA FOTO: CAMPAMENTO IMPROVISADO DE REFUGIADOS DE BADAJOZ, junto al Puesto fronterizo de Caya. El primer éxodo se inició después de los primeros bombardeos de la aviación franquista sobre la ciudad de Badajoz, desde el 6-8 de agosto en adelante y se acrecentó con la toma de la ciudad de Badajoz por las tropas de Yague el 14 de agosto de 1936..Si bien el apoyo del dictador portugués Salazar a los golpistas no hacía aconsejable huir hacia Portugal, para muchos era su única salida. De esta manera, cientos y cientos de personas deciden cruzar la frontera. El procedimiento habitual de de la policía política, era entregarlos sin más tramite a sus aliados franquistas,  sin respeto por las más elementales normas del Derecho internacional humanitario. 


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Foto: Publicada a 11 de Agosto por el periódico portugués DIARIO DE NOTICIAS (Arquivo do Diário de Noticias)





La asociación de memoria histórica pide al Gobierno luso que condene la ayuda de Salazar al golpe franquista

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura insta al primer ministro portugués, Antonio Costa, a que condene la ayuda que ofreció el entonces mandatario luso António de Oliveira "a los fascistas españoles"
Campamento dos refugiados de Badajoz próximo da fronteira, publicada a 11 de Agosto (Arquivo do Diário de Noticias) / ARMHEX
Campamento dos refugiados de Badajoz próximo da fronteira, publicada a 11 de Agosto (Arquivo do Diário de Noticias) / ARMHEX
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEX) ha instado al Gobierno luso a condenar la intervención y apoyo que ofreció "la dictadura fascista de António de Oliveira Salazar" al golpe militar franquista contra el Gobierno de la República española.
ARMHEX se ha dirigido por escrito al primer ministro portugués, Antonio Costa, al que le solicita que, de forma simbólica y pública, condene la ayuda que ofreció el entonces mandatario luso António de Oliveira "a los fascistas españoles".
El colectivo de memoria explica que está estudiado tanto por la historiografía portuguesa como por la española que la ayuda decisiva de la dictadura de Salazar al golpe de estado franquista "fue múltiple". Además de la colaboración diplomática, hubo ayuda militar a través de los más de 10.000 soldados y "voluntarios" que se enviaron desde Portugal para luchar con las tropas franquistas.
"Todos los soportes y estructuras de propaganda del 'Estado Novo' y del Ministerio dos Negócios Estrangeiros se pusieron al servicio de los sublevados, que no disponían en un principio de medios propios".
Pone de manifiesto que los rebeldes franquistas "contaron con la aquiesciencia de Salazar y de su gobierno durante los preparativos de la insurgencia militar, que transformó el territorio portugués en una segura retaguardia pocas semanas después de su inicio y, muy especialmente, tras la toma a sangre y fuego de Badajoz por las tropas rebeldes, el 14 de agosto de 1936".
"La masacre que se desarrolló en la ciudad de Badajoz fue una de las primeras evidencias ante el mundo de la política de exterminio del adversario político, programado por los militares golpistas".
Según la ARMHEX, algunos aeródromos portugueses sirvieron de escala de los aviones que la dictadura nazi enviaba a los rebeldes, y el ferrocarril y las carreteras lusas facilitaron el paso para el traslado de tropas y material, a la zona insurgente.
Frontera blindada
Por otra parte, "la frontera común se blindó, violando el Derecho internacional,con la misión de detener y entregar, con la decidida actuación de la Policía política salazarista (P.V.D.E.), a los republicanos que huían de la violencia y el terror desatados por las tropas rebeldes".
Como ejemplo, citan la entrega sin trámite de clase alguna del diputado socialista Nicolás de Pablo y del último alcalde socialista de Badajoz, Sinforiano Madroñero, cuando pretendieron conseguir asilo en Campo Maior, pues ambos fueron devueltos y entregados por la P.V.D.E. a los franquistas, quienes los fusilaron en Badajoz, sin juicio previo, el 20 de agosto de 1936.
"Es evidente que existe una deuda moral hacia las hombres y mujeres que sufrieron las agresiones de una dictadura que el gobierno de Salazar ayudó a construir".