dilluns, 29 de juliol del 2019

EN BUSCA DE GARCÍA LORCA EN LAS ORILLAS DEL SENA.


https://victimasfascismolatorreestebanhambran.blogspot.com/2019/07/en-busca-de-garcia-lorca-en-las-orillas.html






Esta tarde estuve buscando  a orillas del Sena el Jardín de Federico García Lorca, al que menciona la Asociación del 24 de agosto de 1944 en su invitación para el 24 de agosto de 2019 (homenajes a la Nueve en París).



Llegué al Châtelet  y enfrente del Teatro de Sarah Bernardt  me sonrió en el  cartel de una revista con dossier sobre el Gran París,   la Señora Anne Hidalgo, alcaldesa de París.



Anduve dos horas por el muelle a partir del Hôtel de Ville (Ayuntamiento) ida y vuelta, paseo muy agradable e instructivo, pero no apareció la placa delJardín de Federico García Lorca que sale en Internet,  sito al parecer entre el majestuoso jinete del Jefe de los Mercaderes, Etienne Marcel, que domina el Jardín de los Combatientes de la Nueve, y la Vía de Georges Pompidou, enfrente de las tristes torres de Notre-Dame.

Quizá me equivoqué de tramo, pero los  jóvenes de la Seguridad  (con chaleco naranja) tampoco sabían de tal Jardín misterioso e inaudito.



Mirando la baranda de las orillas del Sena sí que vi un cartel en castellano en el que reza que “no se tiren residuos al suelo, que cuesta caro”, como si los turistas hispanohablantes acostumbraran hacerlo,  a muchos niños jugando y a sus padres descansando a la sombra y magníficos árboles con el tronco retorcido, como aquellos olivos de Jaén de Miguel Hernández, en cuyo tronco añejo me hubiera gustado ver el cartel misterioso o desaparecido desde la inauguración (ignorada) en 2012 o incluso el rostro del poeta de Granada o unos versos esculpidos de su Romancero Gitano.





Así que volví algo decepcionada al metro tras pasar por delante del Jardín de la Nueve, a la que pronto se homenajeará.

Como unos jóvenes hispanohablantes me preguntaron en el vagón a qué hora cierra el metro parisiense, aproveché para preguntarles qué habían visto de París y para explicarles que cerca estaba el Jardín de la Nueve pero que si existe el de Federico García Lorca no logré encontrar  el cartel. El chico muy interesado me dijo que su abuelo fue deportado a Mauthausen, que era republicano. Me extrañó que me dijera que volvió a España en 1949 pero quizás el jovencito se equivocara con la fecha y fuera en 1979 porque,  le dije, entonces los deportados de Mauthausen no eran españoles, sino apátridas. Nos despedimos con un “¡Salud y República !”



Espero volver a buscar el Jardín de Federico García Lorca y encontrar la placa que homenajea al luminoso poeta andaluz a orillas del Sena desde 2012, al parecer, lo que para nosotros es gran alegría.

Rose-Marie Serrano (Amigos de los Republicanos españoles de Región Parisina)
París, 28-07-2019.