dimecres, 8 de juny del 2022

Recuperar la dignidad de nuestros camaradas

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Retirada de la placa del mausoleo franquista | Foto: Donostiako Udala

Milicianos bajo un mausoleo franquista en Donosti

HAIZEA GARAY GALLASTEGUI(*)  08/06/2022

Un informe realizado por la sociedad de ciencias Aranzadi nos ha revelado que en un mausoleo franquista del cementerio donostiarra de Polloe están enterrados numerosos milicianos que defendían la ciudad de la entrada de tropas franquistas en el verano de 1936.

Hace un par de semanas el gobierno municipal anunció el nombre de las personas que según los listados que se manejan del libro del enterrador eran milicianas e hizo un llamamiento a través de los medios para que familiares se pusieran en contacto con el Ayuntamiento. Esta forma de proceder demostró su manera de entender la construcción de la memoria democrática.

Desde el PCE-EPK no compartimos esta manera de actuar. Consideramos que el Ayuntamiento debía de haberse dirigido al consejo sectorial de la memoria histórica en la ciudad, donde grupos políticos, movimiento memorialista y organizaciones históricas participamos al objeto de contrastar la información trabajada por Aranzadi, de tal manera, que pudieramos haber aportado información que ayudara a completar el estudio realizado ya que se han elaborado dos listados y uno de ellos con catorce milicianos que están investigando y han sido calificados como “dudosos”. De igual modo, debiera de haberse hecho un trabajo previo de búsqueda activa de familiares.

El gobierno municipal tenía la obligación de hacer las cosas bien, porque más de 85 años bajo un mausoleo franquista con una placa sobre sus cuerpos que dice “A la memoria de los asesinados por defender sus ideales, de Dios y España. Una oración por sus almas” bien merecía haber esperado a contrastar con todos los agentes y hacer de esta situación un ejemplo de cómo poner en el lugar que corresponde a todos y todas las que llevan décadas tratando de recuperar la memoria histórica de esta ciudad. Sin embargo, hay quien desde el PNV y el PSE consideraron prioritario conseguir la foto y el titular frente a la necesidad de construir la memoria desde la pluralidad, de forma colectiva y poniendo en valor el trabajo del movimiento memorialista y el lugar que les corresponde a familias y organizaciones históricas.

No nos han preguntado

Si antes de publicar los listados hubieran preguntado a las organizaciones les podríamos haber confirmado que varios de los que han calificado como “dudosos” eran militantes de nuestra organización. Y habrá otros que pertenecerán a otras organizaciones históricas. Sin embargo, nadie nos ha preguntado. Nuestros camaradas, todos los milicianos de esa fosa llevan décadas soportando sobre sus cuerpos homenajes franquistas. Su dignidad es la nuestra. Por eso, consideramos que no podemos esperar más tiempo sabiendo que queda mucho por hacer. Que no se puede esperar a que las familias llamen a las puertas del consistorio. Esperamos que Gogora, como instituto de la memoria, asuma el liderazgo de recuperar sus cuerpos, que busque de forma activa a las familias pero que cuente con las organizaciones históricas en caso de que el tiempo impida llegar a esas familias porque nosotras, las militantes del PCE-EPK, reclamamos dignidad para nuestros camaradas. No pueden seguir más tiempo bajo un mausoleo franquista. Hoy dirán que la placa que hasta hace unos días presidía el mausoleo ya ha sido quitada. Faltaría más. Incumplía la ley de la memoria histórica.

Ahora que PNV y PSE ya se han sacado la foto, les pedimos un favor: respeten la memoria colectiva. Los principios de verdad, justicia y reparación exigen garantías de no repetición. La construcción de la memoria requiere renunciar al efectismo puntual y contar con el compromiso militante. Un compromiso vital que implique al conjunto de la sociedad y eso se hace día a día, sin miedo y con medios.

Cuando decimos sin miedo y con medios, queremos decir, que cumplan con el compromiso que adquirieron al aceptar nuestra solicitud para señalizar los espacios de la memoria y, en concreto, resignificar el Sagrado Corazón de Urgull, recordando su origen franquista y para ello instalar una placa donde se vea el acta del 31 de mayo de 1939 de la comisión de Hacienda del ayuntamiento de Donostia que aprobó dar dinero público para su construcción con el objetivo de “perpetuar en una expresión grandiosa al heroico renunciamiento de los Mártires de la Cruzada Nacional recogiendo al tiempo todo el espíritu fundamentalmente religioso móvil principal del alzamiento (...)”. El mismo día que anunciaron el estudio del mausoleo de Polloe dijeron que el Sagrado Corazón de Urgull cumplía con la ley de la memoria histórica. Un paso atrás en la construcción de la memoria. Vemos una política basada en titulares de prensa que luego pasan al olvido y por tanto no se transforman en realidad ni tienen voluntad de construir memoria.

La ausencia de memoria, esto es, la desmemoria nos lleva a Galeano quien en El libro de los Abrazos dice “el miedo seca la boca, moja las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer nos reduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma de amnesia; pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que pueda ocultar la basura de la memoria”.

(*) Concejala de Ezker Anitza-IU en Donostia. Responsable del área ideológica del PCE-EPK