Restituyen placas donde fueron ejecutadas víctimas
Las jornadas sobre memoria histórica arrancan este sábado con la visita a sitios de la Guerra Civil
La Asociación Pozos de Caudé ha denunciado la vandalización de los lugares
de memoria donde han colocado placas en recuerdo de las víctimas del franquismo
que fueron ejecutadas en esos sitios. Este mes van a restituir placas que han sido
objeto del vandalismo y que recuerdan a 22 personas asesinadas en la Comarca de
Gúdar-Javalambre en octubre de 1947.
Paco Sánchez y Vicente Soriano, de la asociación, explicaron que recientemente
el familiar de uno de los ejecutados y arrojados en una fosa en Fuen Narices les
informó que la placa que recordaba a estas víctimas del franquismo había sido
vandalizada al pintarla de negro y borrar así los nombres de los represaliados.
La misma está en la carretera entre Alcalá y Mora.
Esta misma semana la restituyeron y el día 19 de agosto realizarán un homenaje
a las víctimas en ese lugar por parte de los familiares, algo que hacen todos los
veranos, cuando se juntan y celebran una comida de hermandad.
Para esa fecha también tienen previsto haber restituido la placa arrancada en
otra fosa cerca de la masada de Mas de los Olmos, en la carretera entre Alcalá y
Gúdar, que también recuerda a las víctimas de la represión franquista cuando
en octubre de 1947 las autoridades asesinaron a 22 personas.
Para el 19 de agosto quieren instalar también unos paneles informativos en ambos
sitios considerados lugares de memoria por la asociación, con la documentación
histórica de lo que pasó allí. Tanto Sánchez como Soriano indicaron que estos
actos vandálicos contra las placas son constantes, pero que tienen intención
de restituirlas porque recuerdan a personas inocentes que fueron víctimas de la
represión y no van a permitir que con gestos vandálicos así se rompa la convivencia.
En un escrito que han elaborado recuerdan que de acuerdo con los estudios históricos
que se han hecho, esas 22 personas asesinadas, la mitad ejecutadas y arrojadas
a la fosa de Fuen Narices y el resto a la masada de Mas de los Olmos, fueron víctimas
de una venganza después de que la Agrupación Guerrillera del Levante atacara
el cuartel de la Guardia Civil de Gúdar y asesinara a ocho de sus vecinos.
Como represalia, se ordenó a las autoridades locales que hicieran una lista de
22 vecinos para ser ejecutados y que sirviera de escarmiento. En la lista se incluyeron
vecinos que la mayoría no habían nacido en el pueblo, como el maestro, el practicante
o masoveros recién instalados, y al no llegar a la cifra exigida, acudieron a la cárcel
de Aliaga para completar la relación de detenidos.
A la mitad los ejecutaron en el término municipal de Alcalá y a los otros en el paraje
conocido como Fuen Narices entre Alcalá de la Selva y Mora de Rubielos. De este
último grupo, uno consiguió huir y fue el que pudo contar lo que había ocurrido
aquella noche.
Ambas fosas fueron excavadas a principios de este siglo para exhumar a las víctimas
de la represión y sepultar dignamente sus restos, y se colocaron placas para recordarlos
en los lugares de las ejecuciones. Desde Pozos de Caudé condenan los actos vandálicos
contra las placas, que creen esconden el miedo a la historia.

Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada