dijous, 2 d’octubre del 2008

EpC a la CV: Font de Mora opina que Ciudadanía induce a los niños a votar socialista.

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Què fa més por, el que diu el Conseller o el que no diu? Pensa el que diu? Diu el que pensa? Si realment pensa el que diu està com una regadora. Si diu una cosa que no pensa és un mentider, un cínic i un pocavergonya: és la mà executora al País Valencià d'una política no solament regressiva sinó colpista. I realment ha arribat a uns extrems incommensurables.

L'estratègia del PP per socavar el sistema democràtic des dels àmbits de poder que controla i manipula és molt preocupant. Després del 23F, l'11M el PP va intentar un altre cop d'estat que, de fet, es va substanciar amb el trencament per part d'Aznar del Pacte Antiterrorista (benvingut sigui d'altra banda el trencament d'un pacte que era en realitat antinacionalista no españñol).

La tensió sostinguda durant la passada legislatura va acabar amb la derrota del PP, i també d'IU i d'altres forces a causa de la polarització dreta/esquerra per la por a l'extrema dreta que representava? el PP. Ara poden intentar dissimular però no enganyen més que qui enganyen. Però certes enquestes els funcionen i un punt per cent és un punt per cent. I l'economia també els va bé. Com més crisi, més ETA i més soroll, millor per als fatxes.

I aquí, al PV, què dir de la banda que ens governa. Mafiosos, ultraconservadors i "meapilas". Da buti.
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"El inspector de Educación nos humilló y nos trató como si fuéramos basura"

SERGI CASTILLO

Dos profesores insumisos a la Ciudadanía traducida al inglés relatan su situación

"El inspector de Educación nos trató como si fuéramos basura. Nos gritó y humilló. Utilizó un tono franquista", afirman Cristina Manrique y Rafael Martí, los dos primeros profesores de Educación para la Ciudadanía en hacer pública su insumisión a la norma del Consell que obliga a impartirla traducida al inglés. Estos docentes del instituto Altaia de Altea piden al resto de compañeros un plante general ante lo que consideran una "atrocidad contraria a los principios de la pedagogía". "A nosotros nos han amenazado con abrirnos un expediente por hacer público lo que otros también piensan e incluso hacen a escondidas. Si lo hacemos todos público tendrán que ceder, porque no pueden expedientarnos a todos", explica Cristina, profesora de inglés con 30 años de experiencia.

Los profesores celebran hoy asambleas en las tres capitales

Los docentes han sido sometidos a dos interrogatorios por parte de la inspección, que se desplazó a las aulas cuando tuvo conocimiento de su pública negativa a someterse a la controvertida norma. El primero fue el 22 de septiembre y lo abandonaron sin concluir ante el trato vejatorio del inspector. El claustro de profesores y la AMPA pidieron hablar con el inspector para mostrar su apoyo a los dos. No lograron nada. Durante aquella primera semana los chavales abandonaron las aulas en las horas asignadas a la asignatura. El viernes 26 de septiembre, una nueva inspección forzó un cambio de actitud. Los enviados de Educación anunciaron a los profesores que se les expedientaría. Y advirtieron a la directora de la gravedad del boicot de los padres a la asignatura sacándoles de las aulas. Hoy vuelven a tener clase de Ciudadanía y no saben qué pasará.

En el instituto Altaia de Altea la revolución que abanderan los profesores Rafael Martí y Cristina Manrique ya ha germinado. El claustro de profesores y la Asociación de Madres y Padres de Alumnos les apoyan. Desde que un inspector se personó el día 22 en el centro para obligarles a seguir los requerimientos del Consell con los dos profesores en el aula, los alumnos no han recibido las clases. Los padres los han sacado en señal de protesta a las puertas del centro durante la hora lectiva. Ahora están satisfechos de saber que una asociación de inspectores se haya negado a hacer de "comisarios políticos", y algunos departamentos de otros institutos les estén imitando. Para esta tarde hay convocadas por los sindicatos de la enseñanza tres asambleas de profesores en Alicante, Valencia y Castellón.

La directora del instituto de Altea, Vicenta Llorca, no da abasto en los primeros días al trabajo de poner en marcha el curso. En esta ocasión su principal quebradero de cabeza lo provocan los inspectores que le piden "multitud de informes" sobre la marcha de las clases de Ciudadanía. Además, desde la consejería llaman a diario para saber qué está pasando. "En casi ningún centro se cumple la norma, pero cuando piden informes o llaman de la consejería dicen que sí", relata la directora, que pide "visibilidad" y "compromiso" a sus compañeros. En algunos centros, explica, se alternan el profesor de inglés y el de filosofía. En otros el de inglés entra un minuto para "hacer el paripé".

Martí y Manrique, profesores de filosofía e inglés respectivamente, tienen asignada Ciudadanía a dos grupos de la ESO. A pesar de su buena relación, se niegan a compartir el aula, porque el formato que el Consell ha dado a la asignatura "va contra los principios básicos de la pedagogía", afirma Manrique. "Dónde está la relación directa alumno profesor y la comunicación con ellos, si me obligan a traducir contenidos de temas que desconozco, en un nivel de inglés que sé que no son capaces de entender porque están en segundo y es un nivel de selectividad", se pregunta la profesora de inglés. Su compañero dice que si da Ciudadanía en inglés "no puede realizar debates ágiles" ni atender a los alumnos que tienen problema de educación especial, a las adaptaciones curriculares y a los extranjeros que desconocen el inglés.

"Estamos a favor de la asignatura.
De educar en valores, y explicar asuntos como los derechos humanos, pero no así", relata Martí. Desde que estos docentes hicieron pública su insumisión, multitud de profesores les ha trasladado su apoyo. Más de filosofía que de inglés, algo que Manrique afirma que la desconcierta.


Font de Mora opina que Ciudadanía induce a los niños a votar socialista

MIGUEL OLIVARES

Los centros concertados darán Ciudadanía en inglés o perderán las ayudas

Alejandro Font de Mora, consejero de Educación, se encastilló ayer ante el pleno de las Cortes en defensa del caótico arranque de la asignatura de Educación para la Ciudadanía que han denunciado padres, inspectores y directores de instituto. El consejero arremetió contra las "superestructuras de adoctrinamiento" o la "ingeniería social" dirigidas a lograr que "en los colegios se diga a los niños que hay que votar a los socialistas, pero sin que se note", aseguró refiriéndose al contenido de la asignatura y abrió un nuevo frente para la batalla al amenazar a los colegios privados concertados que incumplan las órdenes de la consejería con retirarles las ayudas.

La reforma educativa
A FONDO
Luz verde a la LOE
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Sanmartín: "Usa a los alumnos como ariete contra el Gobierno central"

Font de Mora, en su intervención las Cortes Valencianas en respuesta a dos interpelaciones urgentes formuladas por el PSPV y por Compromís en relación a Educación para la Ciudadanía y al sistema público, defendió su propuesta de impartir la asignatura en inglés sobre la base de que "por extensión, por dimensión y por el lenguaje muy generalista" que utilizan los manuales es la asignatura ideal para implantar el plan de impulso del plurilingüismo en la educación pública que Francisco Camps, dijo, pergeñó hace 12 años cuando era consejero de Educación.

Ningún miembro del Consell quiso arropar al responsable que soportó un aluvión de críticas de parte del socialista Adolf Sanmartín. "Impartir Educación para la Ciudadanía en inglés es el despropósito más descomunal en la historia de la educación pública en la Comunidad Valenciana, ¿le parece lógico hacer correr un maratón a un niño de 12 años en clase de Educación Física?"; "nunca ha habido un caos tal, ha logrado que todo el sistema educativo se ponga en su contra"; "usa el inglés como excusa y a los alumnos como ariete contra el Gobierno central". Sanmartín se hizo eco de las quejas de padres, de inspectores "que no quieren ejercer como comisarios políticos", de directores de institutos y de los sindicatos para acusar a Font de Mora de "irresponsable, indecente y sectario".

Font de Mora, en tono moderado, atribuyó el origen de todos los problemas al afán del Gobierno por "adoctrinar a parte de la población" a través de una asignatura que "mucha gente considera que vulnera sus derechos constitucionales". Luego defendió el impulso del plurilingüismo, la entrada de los inspectores en las aulas y reiteró su voluntad de imponer su modelo a los centros privados concertados. "Después de las oportunas comprobaciones y advertencias, se retirará el concierto a aquellos centros que no cumplan la orden de impartir Educación para la Ciudadanía en inglés", dijo.

"Partidista", "sectario", "irresponsable" e "indecente", reiteró Sanmartín. Y Font de Mora aguantó. Pero se desmelenó al responder a Mireia Mollà. La diputada de Compromís le espetó: "Ha llevado usted la educación pública al caos, se inventa Educación para la Ciudadanía en inglés o los uniformes en los colegios públicos, dos iniciativas muy mediáticas pero ridículas, cuando arrastramos un índice de fracaso escolar insultante".

Font de Mora evitó entrar al trapo y optó por la vertiente mediática. "La enseñanza de religión es optativa, ¿por qué no hacen optativa Educación para la Ciudadanía? Viva la libertad y abajo la ingeniería social, nosotros creemos en las personas humanas, no en la superestructura de adoctrinamiento".

Mollà, en el cierre de su intervención, suspendió al consejero como gestor público.


Escola Valenciana acusa al Consell de gastar 6.000 euros por centro para los traductores de inglés

La entidad ha denunciado falta de inversión para impartir el inglés desde los tres años.

EFE La entidad Escola Valenciana ha denunciado hoy que el Consell "malgasta" 6.000 euros anuales por cada centro educativo para poder impartir la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés al tiempo que ha anunciado movilizaciones contra la decisión de la Generalitat.

Esa organización ha remitido un escrito al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, en el que da su apoyo al instituto de educación secundaria Altaia de Altea (Alicante) que, según explica, ha recibido "amenazas" por los inspectores "por negarse a seguir el juego de confrontación política".

Escola Valenciana considera que el Gobierno valenciano "ha abandonado la enseñanza de las lenguas en los últimos diez años por falta de planificación, infraestructuras, profesores y recursos" y ha denunciado falta de inversión para impartir el inglés desde los tres años."Sin embargo, Font de Mora invertirá 6.000 euros por instituto para pagar a los traductores de inglés", según la entidad, lo que a su juicio podría suponer un gasto de cinco millones de euros.

Ello demuestra, añaden las fuentes, "el fracaso de la política educativa de la Conselleria en materia de aprendizaje de idiomas".

Escola Valenciana ha anunciado su apoyo a los centros escolares que se opongan a la propuesta y ha puesto su gabinete jurídico a disposición de estos institutos.Además, la entidad cívica se ha sumado a las movilizaciones de la Plataforma por la Enseñanza Pública y ha propuesto "una campaña de comunicación que desenmascare la realidad: que al conseller no le interesa el aprendizaje del inglés y sólo actúa por motivos políticos".

Las veinte asociaciones comarcales que forman Escola Valenciana realizarán, durante el mes de octubre, movilizaciones en las que participarán todos los maestros, profesores y alumnos integrantes de la entidad.
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Padres de alumnos de once centros públicos recurren EpC en inglés
Font de Mora amenaza con retirar el concierto a los centros privados que incumplan la orden de Ciudadanía
Recuenco acusa a Camps de utilizar a los niños como rehenes en su lucha con el Gobierno
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Sin inglés para entender Ciudadanía

Vídeo divulgativo PEXTRI

La Generalitat valenciana impone la asignatura en inglés sin cubrir completamente la enseñanza del idioma en los ciclos de Educación Infantil y Primaria.

BELÉN TOLEDO - Valencia - 01/10/2008 19:38

La Generalitat valenciana publicita estos días en televisión un Plan de Extensión del Trilingüismo cuya medida estrella es la impartición de la asignatura de Educación para la Ciudadanía en inglés. Sin embargo, el anuncio, que incluye frases como "para ser ciudadanos de éxito, tus hijos merecen estudiar en inglés", obvia las graves carencias que la enseñanza del idioma extranjero presenta en los ciclos de Educación Infantil y Primaria en un elevado porcentaje de los colegios valencianos.

Sindicatos como CCOO o STEPV, la asociación de directores de colegios de Educación Primaria y la federación de padres de alumnos (FAPA) coinciden en que en torno a un 70% de las escuelas no pueden impartir inglés a los niños entre 3 y 5 años este curso, a pesar de que así lo dispone la Ley Orgánica de Educación. La Generalitat publicó una orden en la que se invitaba a los centros a introducir el idioma extranjero en este ciclo aunque "en ningún caso supondrá aumento de la plantilla".

La administración sostiene que hay profesorado suficiente. Directores como Vicente Mañes, del colegio Bertomeu Llorens, y profesores como Ana Escuriola, del Carles Salvador, constatan que en sus respectivos centros no hay docentes que puedan enseñar inglés a los niños de Infantil. En el caso del Carles Salvador, se incumple la LOE desde hace un año: "El curso pasado no pudimos dar inglés en Primaria. Hasta este mes no nos ha llegado el profesor necesario a pesar de que organizamos protestas y manifestaciones continuas", explica Escuriola.

Citizenship no se entiende
Mientras, la consellería no ha escatimado en medios para conseguir que Educación para la Ciudadanía se imparta en inglés. Se ha llegado a ordenar que dos profesores impartan las clases de forma simultánea: el de Ciencias Sociales que aporta los contenidos y el de inglés, que los traduce. Además, la administración ha enviado inspectores que han avisado a aquellos profesores que se negaban a adoptar este método de que se exponen a la apertura de un expediente.
Todos estos esfuerzos no han conseguido lo principal: que los niños de 2º de la ESO, el curso al que corresponde la asignatura, entiendan Educación para la Ciudadanía cuando la está impartiendo un profesor en lengua inglesa. "No tienen un dominio de la lengua suficiente como para entender los conceptos, no es posible aclarar los matices ni establecer debates", se lamenta Eduardo Pérez, profesor de Filosofía y encargado de la asignatura en el instituto Ballester Gozalvo de Valencia.

¿La consecuencia? Según Vicente Baggetto, portavoz de la Asociación de Directores de Secundaria, será "un suspenso masivo, si las clases se dan con el nivel de contenidos que marca la ley".

"Es imposible que los niños lo entiendan"
"Hello, Vicky! I´m your new penfriend". Con esta frase sencilla comienza la prueba de inglés de los alumnos de 2º de la ESO. Los mismos estudiantes que en clase de Educación para la Ciudadanía deberán escuchar oraciones en esta misma lengua, pero de forma y contenido mucho más complicados: "Knowledge of the constitution as a requirement for being a responsible citizen" es sólo el nombre de un epígrafe.

La comparación es de Victoria, profesora de inglés en el centro Ballester Gozalvo. "En 2º de la ESO, los niños aprenden cosas básicas, como el vocabulario referido a las partes del cuerpo: es imposible que sean capaces de entender una asignatura entera en esta lengua", resume. Alrededor, varios alumnos hacen un balance de su primera clase de la materia. En palabras de Sara: "La clase ha ido de algo de política, pero no me he enterado de nada".