dilluns, 3 de març del 2014

Vestigios del Elche franquista


http://www.diarioinformacion.com/elche/2014/03/02/vestigios-elche-franquista/1475105.html


Un trozo de pared quemada en la basílica de Santa María pretende hacer recordar que fue quemada en 1936, mientras que más de un centenar de calles de Carrús llevan el nombre de víctimas del bando nacional

01.03.2014 | 22:49
Operarios municipales sustituyendo el monolito dedicado a Dolores Ibárruri.
Operarios municipales sustituyendo el monolito dedicado a Dolores Ibárruri. 
La huella del pasado. Más de treinta años de gobierno socialista no han servido para eliminar los vestigios del franquismo en Elche. Aunque pocos ilicitanos lo saben, más de un centenar de calles de Carrús llevan el nombre de víctimas del bando nacional. Mientras, Santa María conserva un «detalle» para que nadie olvide que el 1936 los «rojos» quemaron el templo.
Sería fácil pensar que en Elche, una ciudad que durante más de treinta años ha estado gobernada por los socialistas, es complicado encontrar vestigios del franquismo. Como mucho se podría asociar la «Cruz de Los Caídos» ubicada en el Paseo Germanías, sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Los símbolos preconstitucionales están presentes en dos de los lugares más emblemáticos de la ciudad, la basílica de Santa María y el barrios de Carrús.
El templo en el que cada año tiene lugar la representación del Misteri, alberga en su interior un símbolo con el que la Iglesia pretende que no caiga en el olvido que la basílica fue quemada el 20 de febrero de 1936, meses antes de que estallara la Guerra Civil Española.
«El día que se conocieron los resultados de las elecciones de febrero del 36 y tomaba posesión el mismo ayuntamiento del año 31, con Manuel Rodríguez Martínez como alcalde, hay una manifestación, un teniente de la guardia de asalto comienza a disparar, mata a dos personas e inmediatamente después empieza la quema de las iglesias en la ciudad, así como el asalto a casas particulares de gente de derechas», explica el historiador Miguel Ors Montenegro.
Según Ors «cuando después de la guerra el bando ganador, el nacional, reconstruye la iglesia, las nuevas autoridades políticas y religiosas consideran que hay que recordar ese hecho y dejan un trocito sin restaurar, sin pintar, en la parte lateral izquierda de la nave central».
El historiador explica que años después hubo un movimiento ciudadano para solicitar que se borrara esa huella del franquismo, pero que el anterior arcipreste, Antonio Hurtado de Mendoza, «más emparentado con aquellos tiempos y el franquismo», se negó.
Por su parte, Carrús, el barrio obrero ilicitano por antonomasia, es a su vez el sector de Elche con más vestigios de la etapa franquista.
El callejero de Carrús cuenta con más de un centenar de calles a las que dan nombre personas que fallecieron en la Guerra Civil Española en el bando nacional. «No en vano, estuvo a punto de llamarse barrio de los caídos», según relata Miguel Ors. Aunque seguramente los vecinos del lugar no lo sepan, las calles de su barrio llevan el nombre de las víctimas de la guerra del bando franquista.
«A mí me gusta explicarlo de una manera: Aunque son personas que no merecieron la muerte que tuvieron, tampoco merecen la calle que se les dio después. Son calles de gente que fue asesinada en la retaguardia, que murieron en el frente, que se suicidó estando en la cárcel... Es un disparate si pensamos que el callejero sirve para recordar la memoria de personas que deben estar presentes en la vida de la gente», apunta Ors que añade que «fue a mediados de los años 50 cuando se construyó el barrio de Carrús cuando se decidió hacer un sorteo para que cada una de sus calles llevara un nombre de los 125 caídos del bando nacional en la Guerra Civil. De hecho el barrio estuvo a punto de llamarse barrio de Los Caídos».
Así, poca gente sabe que Pedro Martínez Montesinos, los hermanos Navarro Caracena o Pascual Gaspar Quiles dan su nombre a las calles por el mero hecho de haber fallecido durante la contienda perteneciendo a las filas del bando ganador.