El italiano Arconovaldo Bonaccorsi dirigió la represión en las Baleares al inicio de la Guerra Civil; se le atribuyen 2.000 muertes
“Tutti i Rossi fucilati! Fucilati subito” (Todos los rojos fusilados, inmediatamente). Estas eran las palabras que Arconovaldo Bonaccorsi (1989-1962), conocido como el conde Rossi, gritaba cada vez que sus tropas detenían a combatientes republicanos o sospechosos de colaborar con el gobierno legítimo. Lo hacía, además, “a grito pelado”, como recordaba Joan Pla, autor de la historia novelada Morts de cara al sol (Moll Editorial). En esta obra narra las terribles hazañas de un fascista italiano que fue clave en la represión franquista en las Baleares en el verano de 1936, a excepción de Menorca, que permaneció bajó control republicano.
El problema es que el falso “conde Rossi”, porque no tenía ningún título nobiliario, no fue una ficción; fue el hombre que Benito Mussolini destinó para garantizar el éxito de la sublevación nacional en el archipiélago balear al inicio de la Guerra Civil.
De carácter teatral, la aventura de Bonaccorsi tendría tintes de comedia, si no fuera por la durísima represión que dirigió
Con una serie de acciones criminales que, según diversos cronistas, provocaron en el plazo de seis meses la muerte de más de 2.000 personas (algunas fuentes hablan de 3.000) que no estaban vinculadas a la lucha. Fue el “Paracuellos fascista de Mallorca”, según señalaba Joan Pla en el perfil que escribió sobre este personaje con el título El conde Rossi, retrato de un fascista.
Sirva como ejemplo para entender la vocación del conde Rossi el mensaje que remitía por carta al conde Ciano, yerno de Mussolini y pieza clave del régimen fascista italiano: “El número de prisioneros que encontré a mi llegada se ha reducido (…) Se están realizando labores diarias para lograr una limpieza radical y lugares infectos”. Una limpieza a la que se aplicó con saña, hasta generar entre los isleños un pánico que le precedía allí donde llegaba. Para su misión, tuvo el apoyo de los caciques locales y de la jerarquía de la Iglesia Católica.
Conocido también como Aldo Rossi o el León de Son Severa, Arconovaldo Bocaccorsi fue, ante todo, “un loco patológico”, ha escrito Sol López-Barrajón. “Era prepotente, putero, sin escrúpulos y un auténtico criminal”, añade en un artículo publicado en 2016. Su periplo también fue novelado por Miguel Dalmau en La noche del diablo (Anagrama).
Formó en Mallorca un grupo denominado “Dragones de la muerte” (conocido también como “la legión de la muerte), integrado por cincuenta jóvenes falangistas (varias fuentes precisan que eran 54) de entre 18 y 20 años, a los que se les cortó el pelo al cero, para sembrar el terror en las islas. Cuando ocupó Ibiza, y a pesar de no haber resistencia de la población, usó a estos jóvenes fanáticos para asustar a los locales y poner en práctica la represión.
Los llamados 'Dragones de la muerte' eran la guardia pretoriana del conde Rossi, 50 jóvenes que sembraron el terror en Mallorca e Ibiza
Años después, algunos miembros de los Dragones negaron haber cometido las barbaridades que se les adjudicaban; entre estas la ejecución de personas sin previo juicio y la violación de mujeres. Lo curioso es que cuando este grupo estaba formado, la guerra prácticamente había acabado en las Islas, pero animados por su creador siguieron, como buenos falangistas, sembrando el terror en todo el archipiélago.
Nacido en 1898 en Bolonia y formado en el Derecho, Arconovaldo Bonaccorsi se hizo famoso por la violencia empleada como miembro de las escuadras fascistas en la región de Emilia-Romaña. Mussolini confió en él para que dirigiera las fuerzas aéreas y navales italianas cerca de la costa francesa para defender a Italia en el caso de una agresión del gobierno galo. Fue el Duce quien ante el alzamiento contra la República le encargó que se ocupara de imponer el orden franquista en las islas, donde tenía tropas destacadas.
En esas fechas, una fuerza militar leal dirigida por el capitán Alberto Bayo desembarcaba en las costa este de Mallorca para intentar reconquistarla después de que los sublevados se hicieran con ella. La operación fracasó por las dificultades humanas y de armamento del gobierno de Madrid, y la mejor dotación y recursos del ejército italiano. Posteriormente, los nacionales se ensañaron con los republicanos que se habían quedado en tierra, matando sin escrúpulos e incluso asesinando a los heridos e incluso a las enfermeras y religiosos que les auxiliaron.
Fue entonces cuando se inicia la leyenda negra del Conde Rossi, porque comenzó la represión brutal, con la misma vocación que se estaba aplicando en otras zonas de España ocupadas por las tropas franquistas. Detenciones, juicios sumarísimos, fusilamientos, no sólo de militares, también de población civil, de cualquiera que estuviera relacionado directa o indirectamente con el legítimo gobierno de la República. O de cualquiera que fuera señalado como sospechoso por colaboradores del golpe de Estado o de la falange.
Bonaccorsi fue enviado a Mallorca por Mussolini, después de que fracasara la invasión republicana de la isla, al mando del capitán Bayo
Al fascista italiano le gustaba imponer la violencia y el miedo, entrando en las poblaciones a caballo, uniformado, con armas de fuego, dagas, cartucheras, casco, y gesto duro. Tutti i Rossi fucilati! Fucilati subito, gritaba en todos los rincones de Mallorca. Y no tuvo escrúpulos para imponer la represión.
Sirve como ejemplo el caso las cinco enfermeras de la Cruz Roja que fueron detenidas por las tropas fascistas en playa de Sa Coma. Habían ayudado a las tropas republicanas en los combates antes de su retirada. Fueron violadas, torturadas y fusiladas ante la gente en el pueblo de Manacor. Gracias al historiador Antoni Tugores y a Josep Massot i Muntaner se pudo reconstruir este episodio y la identidad de las víctimas. Fueron conocidas como “las cinco rosas mallorquinas”.
En paralelo, Arconovaldo Bonaccorsi ansiaba rodearse de todos los placeres y lujos, se hospedaba en los mejores hoteles de Mallorca, pedía los mejores manjares mientras la gente pasaba hambre, y si no lograba seducir a alguna mujer visitaba los burdeles de las ciudades conquistadas, donde alcanzó enorme fama.
Sus aires de grandeza le llevaron a encargar un sello de goma en el que ponía “General Aldo Rossi”, pero lo cierto es que no era tampoco general; lo que traslada el carácter mesiánico y en cierta manera teatral de un hombre que confiaba en convertirse en una especie de virrey en las Islas Baleares. De hecho, Francisco Franco sospechó que, en el fondo, Mussolini, al ayudarle a reprimir las Islas, lo que deseaba era adjudicarse el archipiélago para ampliar su dominio en el Mediterráneo. Por eso ordenó al dictador italiano que se retirara de las Baleares.
Franco presionó a Mussolini para que lo destinara lejos de Mallorca; en la Segunda Guerra Mundial fue capturado por los británicos
Tras la masacre de Mallorca, el conde Rossi fue destinado al sur de España para ayudar a las tropas franquistas y participó en la ofensiva contra Málaga, en la que tras la batalla se desató una dura tormenta de represión entre la población civil. Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Arconovaldo Bonaccorsi mandó tropas en el norte de África, y fue capturado por el ejército británico. Tras finalizar la guerra fue liberado y Franco le rindió veinte años después un homenaje en Madrid condecorándolo.
Un dato curioso es que en 2017 Arconovaldo Bonaccorsi aún disfrutaba del título de hijo predilecto de Son Severa. Memòria de Mallorca y Més exigieron la retirada de este título honorífico al fascista italiano, que se logró con el voto unánime de un pleno municipal celebrado en marzo de ese año.
Murió en Roma el 2 de julio de 1962. En sus últimos años, se integró en el Movimento Sociale Italiano y fundó la Asociación Nacional de Combatientes Italianos en España (ANCIS). La historia fue benigna con este militar sanguinario y personaje de opereta, pues nunca fue juzgado por los crímenes cometidos durante su mandato en las Islas Baleares. A decir verdad, el franquismo colaboró abiertamente en ocultar la parte negra de la historia de un personaje que durante meses convirtió las Baleares en un infierno.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada