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A veces es posible cruzarse por la calle con la historia. Literalmente. Pero en la Barcelona de los años 40 era probable cruzarse con una historia particularmente sombría, la de los cientos de informantes nazis que campaban por la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial.
Nido de espías. El libro Diccionari d’espies (Nèmesi història), de Xavier Juncosa, revela las fichas de centenares de nombres de informantes nazis y fascistas que desplegaron su actividad en Barcelona durante la Segunda Guerra Mundial. Un vasto repaso por el que desfilan lugares célebres de la ciudad (las desaparecidas Galerías Vinçon, por ejemplo) y en el que, como señala Joan Esculies, la sensación del lector es que, tarde o temprano, se va a topar con un conocido.
Los convulsos años 30. Barcelona ya se había convertido en un punto caliente del espionaje en los convulsos años 30, con la llegada de la República primero y con la Guerra Civil después. En la primera mitad de la década la ciudad fue un nido de nazis gracias a la numerosa colonia alemana instalada en la capital catalana, pero también de espías de otros países que, tal como explica el historiador Arnau González, sabían que si tenía que ocurrir algo en el Estado, sería allí.
Idas y venidas. Tras la victoria nacional y el inicio de la Guerra Mundial, los espías nazis en la ciudad pudieron trabajar con más tranquilidad. En aquellos primeros años la cercanía del régimen franquista respecto a Hitler se expresó con la aparición de numerosos apóstoles del nazismo. Pero cuando el curso de la guerra cambió, el franquismo se distanció del Eje y siguió haciéndolo incluso tras la victoria aliada. Hasta llegó a aparecer un carlismo de izquierdas.
La realidad del nazismo. Los agentes nazis en Barcelona cumplían con todos los requisitos que el cliché otorga a los espías: mensajes cifrados, secretismo, medios sofisticados... Pero tras esa pantalla digna de los grandes relatos de espionaje se ocultaba la realidad del régimen de Hitler, el de los campos de concentración ejemplificados en el sonderkommando de Auschwitz-Birkenau, los judíos obligados a trabajar en las cámaras de gas.
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