En la tarde de este lunes el Congreso de los Diputados ha sido la sede de una histórica cita en materia de Memoria Democrática acogiendo el primer homenaje oficial a las víctimas de la dictadura franquista. Con la presencia de los portavoces de todas las formaciones con representación en la Cámara Baja, Partido Popular y Vox han sido los únicos que no han formado parte del reconocimiento. 

Dos meses atrás, la Mesa del Congreso aprobaba la celebración del homenaje, previsto inicialmente para el 30 de octubre, aunque se tuvo que aplazar por la tragedia de la DANA en Valencia. En ese momento, el PP ya adelantaba lo que acabaría reflejando este lunes: su desvinculación con aquello que implica reconocer a las víctimas de una dictadura

Por su parte, desde la formación ultraderechista, también en octubre se ausentaba del acto que tuvo lugar en el Parlamento de Navarra y cuyo objetivo era el mismo: reconocer a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. Los parlamentarios de Vox, Maite Nosti y Emilio Jiménez, justificaban su ausencia por considerar el acto “sectario y partidista” y adelantaban que no participarían en ningún acto de este caracter “mientras no se rinda homenaje a las  víctimas del terrorismo de ETA”. 

Con la ausencia de estas dos formaciones, el acto ha dado inicio a las 17:00 horas con la intervención de la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, quien ha puesto esfuerzos en destacar la relevancia de este tipo de homenajes. “La sociedad española tiene un deber de reparación y también tiene un derecho de reparación” y “conmemorar este día aquí ha de ser de obligado cumplimiento, porque no solo es un acto de memoria, sino que también es un acto de convivencia”. 

La socialista ha estado acompañada en el acto por los portavoces del PSOE, Patxi Lopez; de Sumar, Verónica Martínez Barbero; de Bildu, Mertxe Aizpurua; del PNV, Aitor Esteban, y el adjunto de ERC, Francesc Marc Álvaro. También han estado los ministros de Política Territorial y Memoria, Ángel Víctor Torres, y de Cultura, Ernest Urtasun, así como la exministra Dolores Delgado, cuyo nombramiento como fiscal especializado en memoria fue anulado por el Tribunal Supremo.

Poco después de dar comienzo el acto, Armengol ha subrayado que "ningún Estado democrático puede permitirse enterrar la verdad y construir una sociedad libre sobre violaciones de derechos humanos, sobre la ausencia de tantos exiliados, sobre el olvido y la mentira" y ha llamado a "blindarse" frente a quienes buscan derogar las leyes autonómicas de memoria.

"Sería una vulneración del derecho internacional, además de un portazo en la cara al dolor de tantísimas víctimas --ha avisado--. Este país ya caminó el camino del odio, pero ya sabemos que con el odio a cuestas no se legisla para avanzar, no se protegen ni se garantizan derechos".

El testimonio de las víctimas

Al margen de la intervención de Armengol, los familiares de las víctimas también han podido participar, y las hermanas de Salvador Antich, último ejecutado con garrote vil, han recibido de manos de la socialista una copia de los diarios de sesiones del Congreso donde se hizo referencia a su hermano. 

Entre otras cosas, el homenaje ha contado también con una mesa redonda, “Las heridas de la tierra. Crónica de un trabajo de reparación histórica”, que ha contado con la participación del arqueólogo y director del grupo Universidad y Memoria, Francisco Carrión; la arqueóloga y miembros de la Sociedad Aranzadi Lourdes Herrasti; el historiador Manel Suárez; la representante de AMEHIS, Consolación Barroso; y la periodista Natalia Junquera.

Por último, se ha llevado a cabo una representación teatral de un fragmento de la obra Federico, no hay olvido, ni sueño: carne viva, por parte de la compañía Proyecto 43-2 de María San Miguel.