Información presentada sobre los 65 elementos contrarios a la memoria democrática en la ciudad de Santiago, para su inclusión en el catálogo estatal.
Manuel Monge, como víctima del franquismo e investigador, de acuerdo con el artículo 36.2 de la Ley de Memoria Democrática –«pueden incluir en el Catálogo aquellos elementos que sean solicitados por las víctimas, sus familiares u organizaciones conmemorativas, en defensa de su derecho al honor y a la dignidad, o que resulten de estudios y trabajos de investigación» – presentado hoy viernes 20 de diciembre a las 9 ,13 horas por el registro de la Subdelegación del Gobierno de A Coruña una información dirigida al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática sobre 65 elementos contrarios a la memoria democrática, que aún conserva el municipio de Santiago de Compostela, para su inclusión en el Catálogo estatal.
Sólo la provincia de A Coruña conserva hoy, cuando se cumplen 50 años de la muerte del dictador Franco, 680 restos del franquismo en 41 municipios , lo que supone una ilegalidad, un descrédito de las instituciones democráticas, una ofensa y una humillación para las víctimas del El franquismo y una vergüenza para Galicia
Estos son algunos de los compromisos políticos, que no se han cumplido, y es hora de hacer una autocrítica. El Pleno de la corporación municipal (gobierno PSOE-BNG) de 27 de mayo de 2010 aprobó una propuesta del BNG (voto en contra del PP) de realizar un censo de los símbolos franquistas existentes en la ciudad para su eliminación. Según el BNG, el consistorio iniciará «inmediatamente los trámites necesarios para la eliminación del registro existente en la plaza Quintana». También indicó que se eliminará el nombre de las calles de personajes vinculados al régimen dictatorial. Quince años después, el nombre de José Antonio Primo de Rivera continúa en la plaza de Quintana, no hay censo y personas vinculadas a la dictadura, como Manuel Fraga, conservan una calle.
Manuel Dios, concejal y presidente de la Comisión de Condecoraciones del municipio de Santiago de Compostela del gobierno de Compostela Aberta, afirmó el 12 de noviembre de 2015 que no puede haber condecoraciones municipales para cargos públicos de la dictadura y anunció la voluntad del gobierno municipal retirar honores al dictador Franco -tenía la Medalla de Honor de Oro desde 1946- y a más de 40 cargos franquistas (28 ministros).
En febrero de 2017, el BNG presentó al Pleno Municipal una propuesta para la eliminación del simbolismo franquista, recogiendo datos de un estudio realizado por la Comisión de Historia de Gentalha do Pichel, que fue aprobado por unanimidad. Este fue el acuerdo: «El Ayuntamiento de Santiago iniciará gestiones para retirar escudos, insignias, placas y otros objetos conmemorativos o menciones alabanzas a la Dictadura Franco que aún permanecen en diversos edificios de la ciudad».
El pleno del 19 de julio de 2018 aprobó -votos a favor de Compostela Aberta, PSOE y BNG, y abstención del PP- retirar las distinciones honoríficas de estos nueve ministros durante la dictadura : José Solís Ruíz, Pedro Nieto Antúnez, Tomás Garicano Goñi, Gonzalo Fernández de la Mora, Federico Silva Muñoz, Manuel Lora Tamayo, Adolfo Díaz Ambrona, José Antonio Girón de Velasco y Laureano López Rodó. Manuel Dios, concejal de Memoria Histórica, señaló que esas distinciones fueron retiradas a los ministros «en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica». El PP acusó a los grupos de izquierda de «mentira, exclusión, frivolidad y un indicio de contrabando de distinciones».
María Rozas, entonces alcaldesa en funciones de Compostela Aberta y ahora teniente de alcalde del gobierno municipal, insistió el 19 de agosto de 2018 en la retirada de distinciones a los ministros franquistas y declaró en Teo: «Tenemos que romper con la amnesia que se impone con actos como este , con el nombramiento de Ánxel Casal como alcalde honorario de Santiago, con la retirada de su reconocimiento a los ministros franquistas o con la reivindicación de los bienes saqueados por el dictador. Son gestos de justicia «. Seis años después, 23 de los ministros franquistas dan nombre a calles y conservan medallas y la distinción de Hijos Adoptivos de Santiago . El 22 de abril de 2022, Goretti Sanmartín, portavoz municipal del BNG, criticó la falta de voluntad política del PSOE de Santiago en la recuperación de la memoria histórica y denunció que la simbología franquista no ha sido retirada de la plaza de Quintana.
La situación de Santiago no es un caso excepcional, como ya lo comuniqué al Ministerio correspondiente, colaborando en la elaboración de un Catálogo de elementos contrarios a la memoria democrática en todo el Estado. Esta sería la actualización de esos catálogos, que ya he enviado, una auténtica vergüenza nacional: la ciudad de A Coruña, alcaldesa del PSOE, tiene 378 elementos contrarios a la memoria democrática (254 corresponden a placas con símbolos franquistas del Servicio Nacional de Vivienda Instituto en 85 calles, y 35 corresponden a calles, placas, esculturas y distinciones a alcaldes y alcaldesas durante la dictadura); La Diputación Provincial de A Coruña, gobierno del PSOE-BNG, retiene 37, entre ellas las distinciones de Hijos Adoptivos de la provincia a cuatro militares (Enrique Cánovas Lacruz, Florentino González Vallés, Luis Tovar Figueras y Pablo Martín Alonso), los principales impulsores de el golpe de 1936 en A Coruña, concedido por la Diputación Provincial el 5 de enero de 1937; Ferrol, con alcalde del PSOE hasta 2023 y ahora del PP, conserva 63 elementos contrarios a la memoria democrática.
Adjunto el documento total de 26 páginas, en el que se incluye un anexo de 19 páginas para justificar la eliminación de esos restos del franquismo, información recogida del libro de Manuel Monge OS RESTOS DO FRANQUISMO EN GALIZA (Ediciones Laiovento, 2020).
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