divendres, 26 de desembre del 2025

VUELVE A MORIR UNAMUNO. Félix Maraña.

 Félix Maraña

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VUELVE A MORIR UNAMUNO

Que Miguel de Unamuno (1864–1936) no murió por causas naturales, si no lo hemos podido probar, lo intuíamos quienes nos hemos dedicado a conocer de otra manera su vida y obra. Que eso era así lo sabíamos, pero de pronto han comenzado a aparecer artículos y declaraciones diversas que abundan en la idea de que el filósofo vasco murió víctima de algún efecto psicotrópico que le produjo la muerte el 31 de diciembre de 1936. Unamuno no tenía enfermedad alguna grave que le pudiera inducir una muerte a su edad. Pero desde que el 12 de octubre se enfrentó solemnemente al general Milla Astray y su panda de soldados dispuestos de matar la inteligencia a tiros, Unamuno era ya un apestado del nuevo régimen de Franco, quien vivía en Salamanca, y para más inri en el palacio episcopal. Que un falangista estuviera causalmente en su casa, vigilada por la policía, en el momento de su muerte no es casual, y más bien parece algo causal. Creo que a estas alturas debería ser urgente la exhumación del cadáver, asunto p proceso que parece ya está en marcha, y convendría que en el equipo forense estuviera el doctor Patxi Etxeberria Gabilondo.

He visto, y me agrada que a ese proceso de aclaración del motivo o causa de la muerte de don Miguel se ha sumado ahora un equipo de profesionales de diversos campos científicos, y cómo ha sido el Rector de Euskal Herriko Unibertsitatea quien ha presentado en público el conjunto de acciones a desarrollar para ese esclarecimiento. Me alegra, sin duda.

Pero Euskal Herido Unibertsitatea, la Universidad Vasca, para desenterrar la memoria de Unamuno y darla a conocer debería comenzar por desenterrar la Cátedra Miguel de Unamuno, creadas hace años por la Universidad del País Vasco /Euskal Herriko Unibertsitatea, y que duerme el sueño de los justos. Porque se creó la cátedra, pero se enterró la misma, no sea que pareciera que los vascos, o la UPV/EHU amaba a Unamuno. Así es que está bien que la Universidad Vasca exija el esclarecimiento de las circunstancias en que murió el vasco más universal después de Elcano, pero no estaría mal, antes al contrario, que desempolvara la Cátedra Unamuno, la dotara de medios y de un equipo, que no se dedicará a engordar CVs. y sí a estudiar, fdifundir y dar a conocer el legado de Miguel de Unamuno y Jugo.
Fuenteventura tiene un Museo Unamuno, Salamanca tiene una Casa museo adherida a la Universidad de la que fue rector, donde se publican periódicamente estudios, tesis, libros y ensayos críticos sobre la obra, vida y proyección de la memoria del vasco, que dedicó vida y conducta a discutir y discutirse sobre los más elementales y trascendentales asuntos de la vida, la historia, la filosofía, el pensamiento. Y el País Vasco tiene lo mejor de todo. Tiene a Unamuno, pero no sabe qué hacer con él.
@ F. M.