Dénia: Familiares de víctimas del franquismo y Mauthausen frente a la tumba del oficial nazi que asesinó a 500 personas en Italia

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La Marina Alta rinde homenaje un año más a los 51 republicanos fusilados en el cementerio denier por la dictadura franquista y a los asesinados en el campo de concentración del III Reich a escasos metros de las lápidas de dos jerarcas del nazismo, uno de ellos verdugo de decenas de mujeres y niños en un pequeño pueblo italiano en 1944

Familiares de las víctimas en Dénia. Fotografía: Àpunt

Este pasado domingo, la sangrienta historia del siglo XX volvió a confluir en el cementerio de Dénia con el tradicional homenaje a las 51 personas que fueron fusiladas por el franquismo recién concluida la Guerra Civil en seis sangrientas tandas que tuvieron lugar en octubre y noviembre de 1939. Familiares de los fusilados acudieron a este acto de homenaje y rescataron una terrible memoria: «Cada noche sacaban a diez y en esta pared los mataban», evocó uno de ellos señalando a la tapia del camposanto donde pueden apreciarse aún las muescas de los balazos.

Los asesinados habían sido sometidos a juicio sumarísimo y procedían de Dénia, Pedreguer, Xaló(incluidos tres alcaldes socialistas de esas poblaciones) Murcia, Ondara, Pego (hubo ayer una nutrida representación de este municipio), l’Alfàs del Pi, Callosa d’En Sarrià, Confrides, Benissa, El Verger o València. En aquel tremendo 1939 fueron enterrados en una misma fosa común, si bien en la original quedan 24 víctimas ya que, tras una exhumación parcial a finales de los años setenta, otras 17 fueron trasladadas a otra fosa del mismo camposanto y ocho más a El Verger. «Cuando ya creías que había habido suficiente guerra llegó la venganza», dijo uno de los familiares.

Un momento del homenaje a las víctimas. Fotografía: PSOE Marina Alta.

Reunir flores en noviembre en honor a su memoria es un acto que ya lleva años organizándose en este lugar. Ayer además fueron homenajeados los vecinos de la Marina Alta –hubo tres de Dénia, cinco de Pego- que fallecieron en el campo de concentración nazi de Mauthausen después de haber sido atrapados por el III Reich durante la Segunda Guerra Mundial .

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La cruel paradoja, de la que el cementerio de Dénia es uno de los muy pocos casos en Europa, es que los rastros de aquellos fusilamientos y las voces que ayer también recordaban a los muertos en Mauthausen se encuentran a muy pocos metros de las tumbas de al menos dos de los jerarcas nazis que tras cometer crímenes de guerra se refugiaron en Dénia, donde murieron. A diferencia de las víctimas del franquismo (al que los nazis apoyaron durante la Guerra Civil), estos oficiales del Tercer Reich sí fueron enterrados con lápidas donde rezan sus nombres y apellidos.

El primero es Gerhard Bremer, oficial de las SS, que llegó a Dénia en 1956 después de haber estado ocho años encarcelados por los aliados y que construyó en Les Rotes un complejo de apartamentos turísticos; fallecido en 1989, pese a que nunca se arrepintió de su pasado nazi tuvo una próspera relación con las autoridades locales e incluso estatales.

Anton Galler. Fotografía: BBC.

Y el segundo fue Anton Galler, cuyos restos reposan en la tumba número 12 del cementerio de Dénia desde 1995. El 12 de agosto de 1944, en la localidad italiana de Santa Anna di Stazzema, Galler fue el responsable del fusilamiento de 500 personas, entre ellas mujeres y niños; después, ordenó rociar los cuerpos con gasolina. Fue detenido por los alemanes tras la contienda, pero un error burocrático provocó que pudiera huir a España en la década de los 40 e instalarse en una casa de la partida de la Florida de Dénia.