El gobierno de Carlos Mazón (PP) ha publicado la línea de subvenciones para actuaciones de apertura de fosas y exhumaciones de víctimas desaparecidas durante la Guerra Civil y la dictadura para 2025. El crédito máximo asignado se ha reducido a un total de 200.000 euros.
Esta convocatoria vuelve a reservarse solo a ayuntamientos, mancomunidades y diputaciones de la Comunitat Valenciana, excluyendo a asociaciones memorialistas, una modificación promovida por Vox y respaldada por el PP
El ajuste de este año implica la reducción en un tercio de las ayudas para apertura de fosas de 300.000 euros a 200.000 euros. Paralelamente, se disminuyen las partidas para investigación, identificación, retiros de vestigios y promoción de lugares de memoria, con un recorte del 42 % en conjunto (de 1,100.000 euros en 2024 a 640.000 euos en 2025)
En gobiernos progresistas anteriores del Botànic, las partidas para exhumaciones llegaban a los 300.000 euros anuales, mientras que los fondos totales para memoria histórica oscilaban entre 600.000 y 1.100.000 euros.
Estos recortes también llevan el sello de Vox que, tras pactar el presupuesto, impuso recortes que también afectan a universidades y asociaciones de memoria, vetadas de participar en las convocatorias, y orientó parte de los fondos hacia el Arzobispado de Orihuela‑Alicante, dentro de la nueva denominada “Unidad Valenciana de la Concordia”
La exclusión de entidades memorialistas no solo reduce la participación cívica en las exhumaciones sino que también coincide con una firme atribución ideológica: Vox propuso acotar ayudas a fusilados solo entre 1931 y 1939, excluyendo víctimas posteriores de la dictadura, una medida respaldada por el PP.
La secretaria de Memoria Democrática del PSPV, Mercedes Caballero, ha criticado este recorte que ha calificado de “vergonzoso” y que asegura es “un insulto a la gente que lucha por recuperar a sus familiares fusilados por el franquismo”. Así señala que con esta partida apenas habría presupuesto para financiar una exhumación.
La dirigente socialista reprocha a Mazón que “no ha tenido la valentía que al menos sí que mostró el presidente Mariano Rajoy cuando anunció que no iba a hacer ninguna aportación a estas iniciativas”, y asegura que dotar de esta partida mínima “es reirse de aquellos que luchan por recuuperar la memoria democrática”.
Caballero añade que “con esto lo que el PP y Vox conseguirán es que se alargue la lucha, no la van a enterrar, y se les girará en su contra cuando podrían haber dado una dotación mayor y liquidar el tema antes de las próximas elecciones”.
“Buscan disuadir a las familias”
Por su parte el Presidente del Grupo Recuperación de la Memoria Histórica - Comunitat Valenciana, Matías Alonso, ha centrado el foco en la exclusión de las asociaciones memorialistas de la convocatoria de ayudas. De este modo señalaba que es “un ataque a la línea de flotación de las familias que buscan a sus parientes, buscan disuadirlas de encontrar a sus seres desaparecidos”.
Alonso señala que con la nueva situación se somete a las familias “a la arbitrariedad y la falta de información, dependerá de cada gobierno de turno que quiera colaborar en las exhumaciones”. Explica también que el trabajo administrativo es muy duro y farragoso, y que este es uno de los principales papeles que desarrollan las asociaciones memorialistas porque los familiares cada vez son más mayores, o los que quedan son más lejanos, lo que dificulta conseguir autorizaciones. “Si esto se hubiese hecho así desde el primer momento, el 80% de las exhumaciones no se habrían realizado”, subraya Alonso
Por otro lado también apunta que ahora la única posibilidad ante las dificultades será apelar a la ley estatal y augura que habrá “confrontación”, porque entonces afirma que saltará la Generalitat denunciando usurpación de competencias. Matías Alonso concluye afirmando que con esta modalidad de subvenciones “ya se manifiesta la voluntad real de PP y Vox, con un comportamiento sectáreo”.
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