https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2016/05/25/pena-lemona-batalla-recreacion-y-exhumacion-de-combatientes/
Jesús Pablo Domínguez Varona & Aiyoa Arroita Lafuente.
Entre el 26 de mayo y el 5 de junio de 1937 el monte Peña Lemona- Lemoatx (Lemona, Bizkaia) fue el escenario de feroces combates entre el ejército vasco-republicano y las fuerzas facciosas de Franco y compañía.
Ese monte tenía una función estratégica de gran importancia pues era la antesala de la fortificación diseñada para evitar la caída de Bilbao a través del “Cinturón de Hiero”. Por tal razón la conquista y mantenimiento de ese lugar fue la causa de las luchas por el mismo. Su posesión tenía, para las tropas franquistas, un gran valor militar y estratégico, ya que la posición ejercía una fuerte amenaza sobre las líneas defensivas vascas.
La defensa de ese monte por las fuerzas republicanas vascas y asturianas, fue heroica y en sus inmediaciones dejaron la vida cientos de jóvenes combatientes de ambos bandos, unos para proteger la libertad y otros para arrebatársela.
LA BATALLA.
El relato de los hechos nos dice que el El 29 de mayo la IIª Brigada de Navarra arrebataba Peña Lemona a la IVª Brigada vasca.
En la madrugada del 2 de junio de 1937 la 1ª Brigada Expedicionaria asturiana contraatacaba en Peña Lemona por orden del mando vasco pero la acción resultó un fracaso. Las unidades asturianas estaban bastante cansadas y desgastadas en luchas desde que llegaron en el mes de abril en ayuda de los vascos.
Para la reconquista del monte se escogió la VIª Brigada vasca, comandada por Manuel Cristóbal Errandonea y Jaime Urkijo, su capitán ayudante. Esta brigada era considerada de choque y estaba formada por los batallones Rosa Luxemburgo (PCE), Rebelión de la Sal (EAJ-PNV) y Amuategui (JSU).
El monte estaba defendido por las fuerzas militares fascistas del Regimiento Arapiles y Requetes del Tercio de San Ignacio.
La hora H fue a las 8 en punto de la mañana del 3 de junio, con un ataque masivo por parte de la artillería y morteros a las alturas de Peña Lemona. Media hora después se lanzaron los carros y la infanteria. Por su parte el batallón Dragones que ya había llegado al lo alto a través de la cantera, sorprendió a los requetes del Tercio de San Ignacio que no se esperaban el ataque por ese lugar tan inaccesible. El batallón Dragones había subido por la cantera calzado con alpargatas cedidas por otro batallón, para acercarse a lo alto y sorprender al enemigo, sin hacer ruido y lanzarle una lluvia de granadas y bombas de mano. Esa era la señal esperada para lanzarse en bloque sobre la peña y los batallones de la VIª Brigada vasca, protegidos de nuevo por la artillería, entraron en combate. El ataque coordinado se realizó por tres zonas o flancos; el flanco izquierdo y centro avanzaron los batallones Rosa Luxemburgo y Amuategui, protegidos por tres tanques Trubia Naval; y por el flanco derecho el batallón Rebelión de la Sal apoyado por el medio batallón de Dragones que ya había hecho su entrada triunfal por la cantera y una compañía del batallón Saseta de ametralladoras que llegó tarde al “baile”.
Plano esquemático de la Batalla de Peña Lemona del día 3 de junio de 1937. (“Diario de un Gudari en el Frente de Euzkadi” de Jaime Urkijo).
A las 9 de la mañana se conquistaba Peña Lemona a un alto precio. Se cita en varios libros a los mandos caídos en combate durante el ataque; entre ellos murieron Juan Ibáñez Ayesa, comisario político del batallón Dragones y miembro del comité nacional de las JSU de Euzkadi, Martín Echevarrí, comandante del batallón Amuategui y Jacinto Carmona, comandante del Rosa Luxemburgo. Sin embargo poco a nada se dice de los muertos de tropa, esa carne de cañón malgastada inútilmente.
Diario TIERRA VASCA de ANV del 4 de junio de 1937. (Biblioteca Diputación Foral de Bizkaia).
Somos conscientes de que la pérdida de vidas por ambos ejércitos contendientes fue elevada, tanto de un bando como de otro. Sin embargo citamos solo los republicanos porque los restos que se han exhumado y aún quedan enterrados ocultos en ese monte son de ellos. Los cuerpos de soldados del ejército franquista caídos en combate fueron retirados por ellos mismos, salvo alguna excepción que podría confirmarse si aparece algún resto algún día.
Hasta ahora hay datos que nos dicen que por lo menos hubo unos 132 muertos republicanos, 44 de ellos muertos el día del ataque del 3 de junio. El resto en jornadas anteriores y posteriores en ataques y contraataques. Estos proceden del listado de muertos y desaparecidos del Gobierno Vasco, que como veremos no esta completo, ya que con total seguridad murieron muchos más sin contar los desaparecidos que no están en ese listado y que en los últimos años Aranzadi esta encontrando y exhumando en ese monte.
Hasta el momento de escribir estas líneas se han exhumado 5 combatientes, los últimos el pasado 21 de mayo de 2016, pero sólo se ha podido identificar a uno de ellos gracias a la chapa de identificación que portaba, Hilario Blanco Reguero. Este gudari de Barakaldo (Bizkaia) pertenecía al batallón nº 28 “Barakaldo” de la UGT y tenía el número 72865. Este gudari desaparecido tampoco constaba en el registro, aunque hay otro con su mismo nombre y primer apellido natural de Santurtzi y muerto en el Hospital de Basurto (Bilbao), era comunista, del Batallón Karl Liebknecht, con el que en un principio pudo confundirse.
Fotografía Aranzadi. (https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2015/07/22/el-soldado-gudari-de-pena-lemona/)
Del resto de combatientes hallados y exhumados ninguna identificación posible pues no llevaban o perdieron la chapa de identificación que portaban. Con ellos hacemos 137, pero la lista aún no ésta completa tampoco. Para poner luz en este tema cotejamos el listado de Luís Miguel Cuervo, infatigable investigador asturiano y luchador por la memoria histórica , en el que nos aporta nuevos datos. Su listado, actualizado a 2015 nos dice que 5 milicianos asturianos murieron en ese monte junto con los vascos. Con ellos tenemos ya una cifra de 49 muertos, lejos de los “cientos” que citan las crónicas.
A muchos de estos combatientes es posible que sus propios compañeros los enterraran de forma precipitada, ante el avance enemigo, con una fina capa de tierra o piedras.
Hoy en día el monte de Peña Lemona alberga un área recreativa donde casi con seguridad haya debajo alguna fosa de guerra, pero también quedan muchos lugares llenos de vegetación donde hasta ahora se han encontrado restos. También Peña Lemona tiene toda una red de trincheras defensivas, que con acierto el ayuntamiento de Lemona y Aranzadi están recuperando con campos de trabajo cada año.
Trincheras recuperadas sobre las que se realiza la recreación historica de la Batalla de Peña Lemona. Imagen CRONICAS A PIE DE FOSA.
Estas trincheras recuperadas han servido el pasado 21 de mayo para realizar un capítulo más de memoria histórica, pues la recreación militar de episodios bélicos con fines lúdicos y culturales, es otra forma de recordar a los caídos, de enseñar a la gente la guerra de una forma amena pero con todo rigor histórico, sin dejar de lado el homenaje y reconocimiento a los que dieron su vida por la libertad y la democracia.
Que mejor forma para explicar esto, con una interesante reflexión que los amigos de recreaciónGrupo Frente del Nalón publicó en Facebook con motivo de está primera Recreación Batalla de Peña Lemona.
“Pero a la hora de rememorar y divulgar la Historia de la Guerra Civil debemos tener siempre presente que posiblemente a unos metros de donde realizamos nuestras representaciones quizá descansan los restos de los protagonistas reales. Esto lo hemos evidenciado el pasado fin de semana en la Peña Lemona, un enclave vizcaíno antesala del famoso “Cinturón de Hierro” donde se produjeron intensos combates en 1937, con participación de fuerzas de choque asturianas que acudieron a Euskadi en apoyo de sus correligionarios vascos. Lo que sí nos incumbe como recreadores y recreadoras de aquel trágico episodio bélico, es representarlo con respeto y consideración hacia sus víctimas, teniéndolas siempre presentes”.
LA RECREACION.
La primera Recreación Batalla de Peña Lemona 2016 ha sido organizada con acierto por el Grupo de Recreación Frentes de Euzkadi y la participación de grupos de recreación histórica de todo el Estado; Asturias, Cataluña, Aragón, Andalucía, Euskal Herria, etc, que de forma regular recrean y conmemoran batallas emblemáticas de la guerra civil. La recreación se ha centrado en la jornada de la reconquista del monte el día 3 de junio de 1937 por parte de la VIª Brigada Vasca.
Mosaico de fotografías de la recreación del día 21 de mayo. Imagenes Aitor Cabezas y CRONICAS A PIE DE FOSA.
En éste mismo blog tenemos un acceso directo al canal de youtube de CRONICAS A PIE DE FOSA para ver el video que grabamos ese día “RECREACION BATALLA PEÑA LEMONA 21 DE MAYO DE 2016” https://www.youtube.com/watch?v=V3QSVwbXIBM
LA EXHUMACION.
Paralelamente a la recreación, no muy lejos de allí y en las inmediaciones de la ermita de San Antolín se practicaba la exhumación de los tres combatientes hallados. Como decíamos antes, la parte final de la exhumación de los restos se dejó para la misma jornada del 21 de mayo, fecha también de la recreación histórica.
En la fosa descubierta por miembros de Euskal Prospekzio Taldea (Grupo de Prospección Vasco) de Aranzadi se hallaron los restos de tres combatientes republicanos, uno de ellos gudari del Eusko Gudarostea por la hebilla de cinturón del Gobierno vasco que llevaba. Los otros dos se desconocen, posiblemente también gudaris.
El trabajo más costoso de la exhumación ya lo habían realizado los compañeros de Aranzadi la semana pasada, con la excavación y muestra de los restos óseos hallados. El trabajo se alargó porque en el momento de la excavación se pensaba encontrar sólo un cuerpo y finalmente aparecieron tres.
Mosaico de fotografias de la exhumación de San Antolín, Peña Lemona el dia 15 de mayo de 2016. Imagenes de Txato José Angel Etxaniz Ortuñez.
CRONICAS A PIE DE FOSA participó en la exhumación de la segunda jornada, ya que en la primera de la semana anterior, el trabajo lo impidió. Como no puede ser de otra forma, nos pusimos el uniforme de Aranzadi y a currar. Limpieza del lugar, cribado de la tierra y logística en general nuestra labor principal, el resto para nuestros magníficos técnicos, eso sí, bajo la atenta mirada del “jefe” Paco Etxeberría.
Se trata de tres varones jóvenes, cuya edad rondaba los 20 años, sepultados en el agujero que había dejado la explosión de una bomba de aviación.
Solo uno de ellos llevaba correaje y cartucheras de tela engomada de fabricación vasca (Gomas Garay) con munición para el fusil Mauser español del calibre 7×57 mm de fabricación también vasca, además llevaba una pequeña cadena con un crucifijo de cobre. Otro portaba varias monedas del Gobierno de Euzkadi de 1 y 2 pesetas en el lugar donde debió estar su bolsillo y se le veía aún la cremallera de un mono de miliciano. Y al otro las botas con suelas de clavos. Desgraciadamente ninguno de los tres llevaba chapa de identificación.
A simple vista los cuerpos están alineados de forma aparentemente improvisada, unos junto a otros, pero el del medio en posición contraria a los otros dos. Parece ser que fueron enterrados por sus compañeros de batalla o por soldados enemigos. Tampoco descartamos que los vecinos civiles de la zona enterraran los cadáves, así aprovecharían los cráteres de las bombas para hacer más rápidos los enterramientos con el mínimo esfuezo. Aunque también es verdad que tenían ordenes expresas de acercarse al lugar de batalla para impedir recoger material de guerra.
Después de un combate llegan las tropas del servicio de recuperación para recoger fusiles, cajas de munición, granadas y cuanto material bélico pueda servir. Estos mismos hombres eran los encargados habitualmente de enterrar a los muertos de los dos bandos, a veces con la ayuda de algún paisano concreto autorizado para ello.
Hay dos testimonios interesantes sobre este asunto, el primero de Pedro Gómez Aparicio, periodista que llego con el ejército nacional, dice que en el monte Urkullu (Larrabetzu), las tropas nacionales entierran en las trincheras vascas a unos 200 gudaris. El segundo es el de un cura que subió a Peña Lemona después de la batalla y vió que había unas 60 tumbas con cruces de madera, lo que indica que los enterramientos los hicieron los gudaris mismos.
Mosaico de fotografías de la exhumación día 21 de mayo. Imagenes de Aitor Cabezas y CRONICAS A PIE DE FOSA.
A medio día ya teníamos el trabajo hecho, sólo faltaba la extracción de los restos y estábamos pendientes de la recreación histórica que se iba a celebrar al lado. La exhumación final se hizo tras la fenomenal recreación de “La Batalla de Peña Lemona”, poco antes de llover a mares.
La presencia institucional al acto corrió a cargo de Mónica Hernando, Directora de Derechos Humanos del Gobierno Vasco y de la alcaldesa de Lemona Saioa Elejabeitia, quien colocó un ramo de flores al pie de la fosa.
Pero aún nos dio tiempo a celebrar un sencillo, bonito y emotivo homenaje a nuestros tres combatientes republicanos exhumados, una guardia de gudaris rindiendo honores y una salva de disparos al aire como colofón final de una jornada entrañable.
Guardia de gudaris y salvas de honor al pie de la fosa. Imagen Aitor Cabezas.
También en el canal de youtube de CRONICAS A PIE DE FOSA tenemos un corto video del homenaje titulado “HOMENAJE EXHUMACION GUDARIS PEÑA LEMONA 21 MAYO 2016”https://www.youtube.com/watch?v=uyIe3NS32mQ
FUENTE PRINCIPAL
“Diario de un Gudari en el Frente de Euskadi”. Jaime Urkijo. I.K.E. 2014.
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