El ayuntamiento que dirige el popular José Luis Martínez Almeida prosigue con su política de desmantelamiento de nombres y símbolos relacionados con el Gobierno Democrático de la II República para recuperar términos ligados a la dictadura Franquista. En este caso, al anterior nombre de una calle de Madrid, Hermanos García Noblejas, que el consistorio anterior en manos de Ahora Madrid cambió en el año 2017, por el de Institución Libre de Enseñanza.
En julio de 2021, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid desestimó el recurso de apelación del anterior ayuntamiento progresista contra la sentencia dictada el 21 de mayo del 2018. El actual alcalde de Madrid, del PP, no recurrió el recurso de casación ante el Tribunal Supremo alegando entonces que «tienen cosas mas importantes que hacer«. Se estimó que “no encontramos de qué forma los hermanos García Noblejas colaboraron en la sublevación militar o en la guerra civil o fueron instrumentos relevantes en el sostenimiento del sistema dictatorial implantado por Franco después de la guerra”. Tampoco se observaron “qué acciones o conductas realizaron para que puedan ser subsumibles en el concepto de exaltación, bien de la propia rebelión militar, de la guerra civil o de la represión en la dictadura franquista”.
La familia García Noblejas contó con varios falangistas que apoyaron la sublevación militar del 18 de julio de 1936 contra la República, por lo que el nombre de la calle presumiblemente incumpliría la Ley de Memoria Histórica de 2007, más allá de cuestionables interpretaciones judiciales.
Ramón Serrano Suñer, ministro fascista y antisemita, trajo a España a uno de los hermanos García Noblejas desde Rusia, donde formó parte de la División Azul, el cuerpo de soldados reclutado para combatir junto al ejército nazi en la fallida invasión de la U.R.S.S.
La Institución Libre de Enseñanza sufrió, precisamente, el saqueo de sus fondos por la Falange tras la guerra.
Fundada en 1876, por Francisco Giner de los Ríos e inspirada en la filosofía krausista introducida en la Universidad Central de Madrid por Julián Sanz del Río, este proyecto pedagógico renovó la educación es España influyendo en el mundo intelectual desde finales del siglo XIX. El proyecto fue apoyado en esos años por intelectuales de la altura de Joaquín Costa, Leopoldo Alas Clarín, José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, Ramón Menéndez Pidal, Antonio Machado, Joaquín Sorolla, Augusto González de Linares, Claudia Benito, Santiago Ramón y Cajal o Federico Rubio, entre otras personalidades comprometidas en la renovación educativa, cultural y social.
Tal y como recoge la web fundacionginer.org, desde 1876 hasta la guerra civil de 1936, la ILE se convirtió en el centro de gravedad de toda una época de la cultura española y en cauce para la introducción en España de las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas que se estaban desarrollando fuera de las fronteras españolas […] Bajo la influencia de Giner y la Institución se emprendieron desde organismos públicos importantes reformas en los terrenos jurídico, educativo y social, y se crearon organismos como el Museo Pedagógico, y la Junta para Ampliación de Estudios, de la que dependían el Centro de Estudios Históricos, el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales o la Residencia de Estudiantes. En torno a la Junta y al Museo cristalizaron desde 1907 hasta 1936 intentos de reforma científica y educativa que dieron lugar a iniciativas pioneras: El Instituto Escuela, las pensiones para ampliar estudios en el extranjero, las colonias escolares de vacaciones, la Universidad Internacional de verano o las misiones pedagógicas, actuantes durante la Segunda República.
La escuela de la II República se concebía como «un espacio donde la clase no sirve sólo para dar y tomar lecciones, sino para enseñar y aprender a «buscar, a reflexionar, a resolver , a componer, siempre personalmente». Donde se da gran valor al trabajo fuera de clase, excursiones, visitas son parte de su programa, son consideradas parte esencial del proceso intuitivo de desarrollo de una persona. Así como fundamental la cooperación con las familias, por su papel en la educación de los niños y las niñas».
Edificio de la Institución Libre de Enseñanza
Giner y sus seguidores emularon las ideas de Rousseau en su proyectos, para quien la mejor escuela es la sombra de un árbol, y las de Cohn, que pensaba que «una clase no recibe jamás demasiada luz». Esto cristalizó, por ejemplo, en la inclinación por las aulas al aire libre, siempre que el clima lo permitiese, y las actividades complementarias de las clases con excursiones y las actividades escolares con jardinería. El estudio de la naturaleza en el campo lo recogieron películas como la conocida «La lengua de las mariposas«, de José Luis Cuerda, con guion de Rafael Azcona, y protagonizada por Fernando Fernán Gómez.
El central en Madrid, en el paseo del General Martínez Campos, nació en 1884 con un amplio y privilegiado jardín con «plantas y árboles, pero sin que estorben para jugar». El edificio, levantado en 1917, y que sirvió de modelo para otros muchos construidos entre 1931 y 1936 no fue rehabilitado cuando se planteó, en 2008, sino derribado con apoyo de instituciones y financiación de Caja Madrid.
A pesar de las resistencias, hoy culmina un nuevo agravio contra la memoria histórica de la capital y de todo el país.
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