Tras agotarse los más de 5.000 ejemplares de las dos ediciones publicadas en 2017, la obra, que se había convertido en una pieza de coleccionista, recoge la historia de los 9.300 deportados a campos de concentración nazis.
En el primer semestre de 2015, más de 50.000 internautas siguieron con emoción el relato en Twitter de Antonio Hernández Marín, @deportado4443, un prisionero español que tuiteó minuto a minuto cómo era la vida y la muerte en un campo de concentración nazi. A través de su relato conocimos la tragedia olvidada de los más de 9.300 españoles y españolas que sufrieron el peor de los infiernos creado por el ser humano: los campos de la muerte de Hitler. Dos tercios de ellos, 5.500 hombres y mujeres, nacidos en ciudades y pueblos esparcidos por toda la geografía de nuestro país, perecieron entre las alambradas de Buchenwald, Dachau, Ravensbrück, Auschwitz y, especialmente, Mauthausen.
Aquella iniciativa, que constituyó un verdadero fenómeno en las redes sociales, se convirtió en 2017 en un libro cómic publicado por 'Ediciones B' que se agotó a las pocas semanas de su lanzamiento. A pesar de haberse impreso más de 5.000 ejemplares en dos ediciones, la obra desapareció rápidamente de las librerías. Cinco años después, Penguin Random House, con su sello SineQuaNon, reedita el libro cómic que crearon el dibujante Ioannes Ensis y el periodista Carlos Hernández de Miguel, creador de la cuenta de Twitter y autor de Los últimos españoles de Mauthausen y Los campos de concentración de Franco. La obra, Deportado 4443, ha respetado buena parte de los textos que tuiteó el prisionero español, pero ha sido resumida y reestructurada para que termine siendo un fiel, riguroso y completo relato de la historia de la deportación española.
Las ilustraciones reflejan las torturas, los asesinatos, las humillaciones a las que fueron sometidos los españoles por parte de miembros de las SS. La tristemente célebre cantera de Mauthausen que los prisioneros tenían que ascender cargados con bloques de granito de hasta 50 kilos de peso, el crematorio, las cámaras de gas, el hambre... todo ha quedado plasmado en las 256 páginas de Deportado 4443.
Una historia real con personajes de carne y hueso
En sus ilustraciones encontramos personajes reales, prisioneros españoles cuyas historias conocemos gracias a sus propios relatos o al testimonio de sus compañeros supervivientes; empezando por los dos narradores: el murciano Antonio Hernández Marín y el albaceteño Antonio Cebrián Calero. Tal y como ocurrió en Twitter, ellos son los que nos introducen en el horror nazi. Antonio Hernández logró sobrevivir a cuatro años y medio de cautiverio en Mauthausen. Su gran amigo, Antonio Cebrián, no tuvo tanta suerte.
Junto a ellos, resucitan en las ilustraciones historias como la del barcelonés Francesc Boix, el fotógrafo de Mauthausen y responsable máximo del robo de los negativos que probaban los crímenes cometidos por los SS y que acabarían siendo utilizados en los juicios de Núremberg contra los máximos dirigentes de la Alemania nazi; o el drama de José Alcubierre y Cristóbal Soriano que no lograron evitar que los nazis asesinaran a su padre y a su hermano, respectivamente; o la fuga del murciano Antonio Velasco y otros dos españoles de uno de los grupos de trabajo del campo; o situaciones tan desoladoras como la que tuvo que soportar el cordobés Juan Romero, encargado de recoger las ropas de los grupos de judíos que iban a la cámara de gas.
“Cada ilustración está perfectamente documentada; cada historia que se cuenta es rigurosamente real”, afirma Carlos Hernández. Hernández pasó más de tres años investigando, visitando archivos y entrevistando a los escasos supervivientes para escribir su obra Los últimos españoles de Mauthausen y, a la vez, construir el relato en Twitter que personalizó en la figura de su tío: el prisionero no 4443 de Mauthausen Antonio Hernández Marín.
Ioannes Ensis, nombre de guerra del dibujante Juan Espadas, descubrió la cuenta de @deportado4443 y buscó la forma de contactar con su autor: “Tuve sentimientos muy profundos, como un rumor que surge de las tripas y del corazón y se convierte en un bramido. La mayoría de los cómics nacen del cerebro, de una idea que tal vez hemos estado persiguiendo durante años. Este cómic nació de las tripas. Quería, o mejor dicho, tenía que ilustrar todos y cada uno de esos tuits”.
Este dibujante madrileño reconoce que “este trabajo habría acabado conmigo emocionalmente” de no ser por el apoyo de su esposa, su hija y sus amigos más cercanos. “Hubo muchas noches en las que tuve pesadillas. El régimen de los campos nazis era tan perverso que me hacía sentirme culpable por no haber estado allí con las personas a las que estaba dibujando”. Ensis confiesa que numerosos dibujos no los disfrutó, sino que más bien los sufrió.
SineQuaNon (Penguin Random House) reedita el cómic de 256 páginas ilustradas por el dibujante Ioannes Ensis y guionizadas por Carlos Hernández de Miguel, autor de “Los últimos españoles de Mauthausen” y “Los campos de concentración de Franco”
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