diumenge, 1 de febrer del 2015

El nudo gordiano. Francisco Pimentel.



La Voz de Ronda 31.01.2015

MEMORIA/GORDIANO

Muchos fueron los que durante siglos habían intentado desatar el nudo. Cuenta la leyenda que cuando los Frigios eligieron rey a Gordias éste fundó la ciudad de Gordio y ofreció al templo de Zeus su carro, atando la lanza y el yugo con un nudo cuyos cabos se escondían en el interior, tan complicado que nadie lo podía soltar, y que el que lo consiguiese conquistaría toda Asia. Cuando Alejandro Magno llegó a Gordio con su ejército y se enfrentó al reto de desatar el nudo todo el mundo estaba pendiente de ver como fracasaba. Solucionó el problema cortándolo con su espada diciendo que lo mismo daba cortarlo que desatarlo. Lo importante era deshacerlo para proseguir su camino. 

El término “nudo gordiano” ha permanecido en el lenguaje para dar nombre a una dificultad que no se puede resolver, a un obstáculo difícil de salvar o de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas. “Cortar el nudo gordiano” significa resolver tajantemente y sin contemplaciones un problema, es decir, que descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones. Aquí Franco nos dejó lo de “atado y bien atado”. Empezó su nudo de muerte, destrucción y miedo con la ayuda de Hitler y Mussolini escondiendo los cabos de ese nudo de terror en las fosas comunes de los miles de asesinados. Los postfranquistas quieren seguir manteniendo incólume ese nudo fascista que ahoga nuestra sociedad y por eso les perturba tanto la memoria histórica y proceden a acallarla o a destruirla.

Pero no obstante la sociedad española ya ha empezado a cortar. Antes era un rey o un emperador. Ahora es toda la sociedad la que está cortando con las dificultades y el miedo que el fascismo puso en nuestro camino. 

Los familiares de las víctimas del terror franquista y los ciudadanos de Ronda no queriamos que la recuperación de los cadáveres de nuestros mejores ciudadanos se hiciera de cualquier manera, no queriamos que Izquierda Unida ni ningún otro partido antepusiera la fuerza de sus intereses partidistas a la razón de nuestros sentimientos y a la dignidad de nuestros héroes rondeños y serranos. Tanto la junta directiva como las asambleas, miembros y amigos de la asociación hemos pasado 16 meses de angustia, dedicando muchas horas, días, meses a reunirnos, escribir, llamar, viajar, contactar, publicar, razonar para deshacer lo que a todas luces era una nueva barbaridad que se iba cometer con los defensores de la libertad.

Cuando el 14 de Noviembre se presentan en el cementerio de improviso los dirigentes de Izquierda Unida dicen que van a empezar a abrir las fosas de inmediato. Ante esta ofensa a nuestros familiares asesinados y a nosotros mismos rechazamos la improvisación-chapuza con la huelga-protesta que dura hasta el día 25 cuando Luis Naranjo me llama para acordar la creación de un comité de control y seguimiento que luego queda en nada. Una tomadura de pelo para conseguir que se terminara la protesta y por tanto la difusión del problema de Ronda.

Los familiares tenemos que ser parte primordial en la Memoria Histórica. Si los dirigentes de Izquierda Unida convertidos en mandamases de la dirección general de memoria de la Junta de Andalucía hubiesen comenzado a hacer su boquete-chapuza en nuestras fosas ahora nuestros muertos estarían profanados sin resultado ni reconocimiento alguno. En estos dos meses le hubiese dado tiempo a sacar algunos huesos y calaveras para hacerse la foto electoral y nada más. A los familiares de las víctimas del nazi-franquismo y a Ronda entera nos hubiesen dejado con una chapuza entre las manos, con un boquete de dos metros y algunos huesos sin identificar, sin custodiar, sin honrar, sin verdad, justicia ni reparación.

¿Quien nos iba a decir que Susana Díaz iba a dar un tajo tan grande en el nudo gordiano de la memoria histórica que en un santiamén se iban a resolver tantos meses de desvelos y vigilancia para evitar que nuestras fosas fueran profanadas? La sociedad española harta de tanta especulación, robo y mentiras está cortando el “atado y bien atado” para que la marcha hacia el progreso social recupere su camino. ¿En qué medida la memoria, la verdad, la justicia y la reparación de nuestros familiares y paisanos rondeños y serranos víctimas del franquismo nos está ayudando?

Francisco Pimentel
Asociación Memoria Histórica de Ronda