dimecres, 2 de setembre del 2015

En el Pleno del viernes, y a propuesta de Ahora Guadalajara, se votará la retirada de varios nombres de calles, que honran a golpistas.



Entre los asuntos del Pleno del viernes, y a propuesta nuestra, votaremos si retirar varios nombres de calles, que honran a golpistas.

Hoy hemos dado rueda de prensa para hablar de los asuntos del Pleno, en compañia de Xulio García, del Foro por la Memoria de Guadalajara.

Este es el contenido de la moción:

El Art. 15 de la Ley 52/2007, de 27 de diciembre, de Memoria Histórica, establece que: “las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la guerra civil y de la represión de la dictadura”, es el aval legal para poder solicitar la retirada de esa medalla de oro de la ciudad que está en clara contradicción con el espíritu democrático y con lo establecido en la misma.


En Guadalajara, al iniciarse la dictadura franquista, se cambiaron los nombres de muchas calles de la ciudad, que aun hoy perduran y que en algún caso todavía son conocidas popularmente por su denominación anterior. Estos cambios se produjeron precisamente para exaltar a personas vinculadas con la sublevación que derivó posteriormente en la dictadura franquista. Asimismo, durante los años sesenta y setenta, se dedicaron calles de Guadalajara, en las ampliaciones que la ciudad tuvo en ese periodo, a personas directamente vinculadas con la sublevación militar y con la dictadura, nombres que permanecen en la actualidad y que vulneran la letra y el espíritu de dicha ley: militares que participaron activamente en el golpe como los tres Hermanos Ros Emperador, Rómulo, Justo y Manuel; un antiguo alcalde, Fernando Palanca, que formó parte de la dirección golpista instalado en el Gobierno Civil; un miembro del cuerpo de investigación y vigilancia de la policía que formó parte activa del Golpe Militar, Gutiérrez Orejón; Boixareu Rivera, oficial golpista con escasa vinculación a Guadalajara más allá de ser cuñado de Don Pedro Sanz Vázquez, o el General Moscardó Guzmán, más conocido por participar en “la columna de la muerte” de Extremadura que por ser Gobernador de Guadalajara en 1958.


También se trasladó al callejero la terminología de la dictadura para exaltar colectivamente a los que murieron apoyando a los sublevados. Con ese criterio se aplicó la denominación a la Plaza de los Caídos, a la que se le agregaron los términos “en la Guerra Civil” con la llegada de los primeros Ayuntamientos democráticos, al término de la dictadura. A pesar de ese agregado, el nombre de dicha plaza es de una clara inspiración franquista que haría conveniente su cambio de denominación, sobre todo teniendo en cuenta que popularmente es más conocida como Plaza del Infantado, por la ubicación en la misma de ese Palacio.
Durante la transición se retiraron los nombres de las calles a los personajes más significativos de la dictadura y retomaron éstas los nombres que tuvieron antes y por el que eran popularmente conocidas, pero todavía hoy permanecen en el callejero municipal nombres vinculados con la sublevación militar y con la dictadura que, con la aprobación de la Ley de Memoria Histórica, no deberían estar en el mismo.
La más elemental coherencia democrática nos exige aprobar de forma decidida estos cambios en las calles de nuestra ciudad para no seguir rindiendo homenaje a golpistas que fueron en contra de los valores democráticos que defendemos y que precisan un relato igualmente democrático. 


En base a ello planteamos la siguiente

MOCIÓN

1.- Eliminar del callejero de Guadalajara, el nombre de las siguientes vías públicas:
Plaza del Capitán Boixareu Rivera
Calle General Moscardó Guzmán
Calle Hermanos Ros Emperador.
Travesía Hermanos Ros Emperador
Calle de Gutiérrez Orejón
Calle de Fernando Palanca

2.- Eliminar la denominación de Plaza de los Caídos en la Guerra Civil

2.- Consultar a la ciudad la nueva denominación de dichas vías públicas a través de los Consejos de Barrio. Las asociaciones, colectivos y partidos políticos podrán hacer propuestas argumentadas, que respeten los valores democráticos y estén vinculadas con la historia de la ciudad, a través del buzón del ciudadano. En los Consejos de Barrio se valorarán y votarán las nuevas denominaciones de las calles.

3.- Durante el plazo de un año, a las placas con las nuevas denominaciones se incorporará otra en la que se informe de la antigua denominación de las mismas.

4.- Comunicar al Registro de la Propiedad y a otros organismos el cambio de denominación de estas calles.

5.- Facilitar desde el Ayuntamiento a los vecinos y vecinas, durante los seis primeros meses, los trámites y cambios que tengan que realizar.



El portavoz del grupo municipal de Ahora Guadalajara, José Morales y el portavoz del Foro Memoria Guadalajara, Xulio Garcia durante la rueda de prensa para presentar la moción que se debatirá el viernes sobre el cambio de nombres de calles franquistas en Guadalajara.