Por primera vez en Galicia se pueden exhumar restos de cadáveres de víctimas del franquismo. Una actuación que es posible debido al trabajo de voluntarios de la Asociación por la Recuperación de los Desaparecidos en el Franquismo (ARDF).
Los trabajos comenzaron ayer en el cementerio de Vilarraso (Aranga) en una jornada marcada por el mal tiempo. «De momento no hemos llegado a la fosa ya que hemos tenido que parar varias veces por la lluvia», explica Santiago Carcas, representante de la agrupación. Junto a él está Begoña Hermida que añade, «llevamos desde el 2011 luchando para esto». En este sentido, explican que «según sabemos en esta fosa se encuentran los restos de 37 personas que fueron asesinadas entre el 36 y el 38».
En cuanto a los costes de las tareas, que ascienden a 12.000 euros a los que hay que sumar 1.000 euros por cada prueba de ADN y 8.000 del estudio antropológico, aclaran que «todo procede de dinero de micromecenazgo».
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