Rosa Pérez Garijo cesó el sábado como consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática "con los deberes hechos" en defensa del recuerdo y la dignidad de los fusilados del franquismo y sus familias.

Con tal fin, horas antes de dejar el Consell del Botànic que formaban PSOE, Compromís y Podemos, firmó la adjudicación de 421 exhumaciones de cadáveres de represaliados por la dictadura con las que se pondrá fin a los trabajos para desenterrar las fosas comunes de toda la provincia de Alicante. En este sentido el Cementerio de Alicante es la zona cero.

200 víctimas identificadas

En estos años la Conselleria de Calidad Democrática ha podido identificar más de 200 víctimas con las técnicas más avanzadas de secuenciación del ADN. Se ha excavado casi el 70% de todas las fosas comunes de la represión franquista en la Comunidad Valenciana y se han desenterrado 2.281 víctimas.

"Y vamos a seguir luchando desde otra trinchera -asegura la exconsellera- porque todavía queda mucho por hacer y no permitiremos que nuevamente la impunidad y el silencio vuelvan a imponerse sobre la dignidad, la decencia y la verdad".

Precisamente Aspe acogió la pasada semana el primer acto realizado en la provincia en el que se entregan a los familiares los restos mortales de los represaliados franquistas provenientes de las fosas comunes del Cementerio de Alicante.

Entonando "Canto a la libertad" de Labordeta finalizó una ceremonia conmovedora, en la que el alcalde Antonio Puerto no pudo reprimir las lágrimas y que supuso, además, la emocionada despedida de Rosa Pérez Garijo en su último acto como consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana.

En el patio del Museo Histórico de la "Casa el Cisco" recibieron los descendientes de tres asesinados sus cuerpos identificados. Antonio Marcos de Dios, natural de Jacarilla y vecino de Elche, y José Córdoba Moya, de Torrevieja, se encontraban enterrados en la fosa XXIII mientras que Antonio Navarro Canicio, de La Romana, yacía en la fosa XXXVI.

Dolor y agradecimiento

Los familiares no quisieron hablar. Solo querían aferrarse al recuerdo de sus seres queridos. Hubo escenas de dolor y gestos de agradecimiento mientras las historias de sus vidas quebradas por la Dictadura eran relatadas brevemente por Aroa Miralles, concejala de Memoria Democrática de Aspe, para quien "es necesario seguir en una lucha que dignifica a las personas, con independencia del bando al que pertenecieran durante la guerra, porque han pasado más de 80 años y es una herida que la sociedad española debe cerrar como han hecho en otros países".

Pero los descendientes de los asesinados no estaban solos. Los acompañaban miembros de la Asociación de Familiares de los Represaliados por el Franquismo del Cementerio de Alicante y familiares de represalidos de Aspe de la Asociación Cinco Ojos que siguen esperando que excaven las fosas donde podrían estar enterrados sus abuelos.

Libre de fosas

Un territorio libre de fosas. Ese fue el objetivo que Rosa Pérez se fijó cuando llegó a la Conselleria. "Ha habido ayuntamientos que se han puesto de perfil pero otros, como el de Aspe con su alcalde Antonio Puerto al frente, han demostrado una gran valentía, se han puesto a nuestro lado y han hecho un gran trabajo y se lo agradezco porque lo único que queremos es rendir homenaje a tres personas a las que el Fascismo y la Dictadura de Franco quiso borrar sencillamente por haber luchado por la libertad porque el bando victorioso quería venganza con la sangre de los vecindos. Pero no tuvieron bastante con esto. Después los lanzaron a dos fosas comunes para que desapareciera el rastro de su existencia pero esto último afortunamente no lo pudieron conseguir", expuso la consellera admitiendo que "todavía quedan restos de víctimas por entregar a sus familias, no tantas como nos hubiera gustado pero sí muchas a pesar del esfuerzo que hemos llevado a cabo esta legislatura, pero siempre lo hemos hecho como un acto de homenaje y de celebración...".

Excavaciones

Del 18 de octubre al 12 de diciembre de 2021 tuvo lugar la excavación de dos de las fosas comunes del Cementerio de Alicante, la Fosa XXXVI y la Fosa XXXIII. Una actuación promovida por el Ayuntamiento de Aspe con la colaboración de la Asociación aspense Cinco Ojos que fue posible gracias a la subvención aportada por el Consell de Ximo Puig.

Una acción englobada en la Ley de Memoria Democrática, por la que el Estado tiene el deber de apoyar e impulsar presupuestariamente la "búsqueda, localización, exhumación e identificación de las personas desaparecidas en la guerra y la dictadura".

La empresa Drakkar Consultores fue la encargada de realizar la excavación y exhumación de los cadáveres de los fusilados, además de los estudios antropológicos, mientras que la Fundación Fisabio se ha hecho cargo de llevar a cabo la concordancia de ADN entre los cuerpos recuperados y los familiares.