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| Antes y después de la retirada de la placa en homenaje a Manuel Alonso Zapata en Chamartín (Foto: MDO) |
De un día para otro, las dos placas que recordaban al maestro Manuel Alonso Zapata en la entrada del Centro Cultural Nicolás Salmerón, en el distrito de Chamartín, han desaparecido del lugar donde se encontraban desde enero de 2017. Cuando este espacio cultural fue colegio, Alonso Zapata desempeñó su cargo como director en 1933, tres años antes del golpe de Estado de 1936 que terminó con su carrera educativa siendo detenido y posteriormente fusilado.
“A todos los maestros que lucharon por una educación libre”, así finalizaba el texto que se podía leer hasta la pasada semana a la entrada del salón de actos de estas instalaciones municipales. Además, la placa se acompañaba de una reseña biográfica del que fuese uno de los defensores de la renovación en la educación en los inicios del siglo XX. La lámina explicaba, de manera breve, la trayectoria educativa y política del maestro que décadas antes había impartido clases en las mismas paredes. “Nos parecía un pequeño homenaje necesario en el lugar donde había sido director Manuel Alonso Zapata”, señala Juan Carlos Tobalina, presidente de la Fundación Ángel Llorca, la entidad que propuso reconocer al pedagogo en este centro cultural.
Desde la entidad no esconden su sorpresa ante la retirada de las placas llevada a cabo por la concejal presidenta del distrito Yolanda Estrada, que llevaba instalada allí desde hace cinco años cuando el Consistorio realizó una renovación total del salón de actos del centro cultural bajo el mandato de Manuela Carmena. El distrito de Chamartín celebró en enero de ese año un acto a modo de inauguración tras las importantes reformas. En ese evento tomaron la palabra representantes de la fundación y técnicos municipales del área de Cultura de la Junta Municipal, así como Mauricio Valiente, en ese momento concejal presidente del distrito y encargado de los asuntos de memoria democrática en el Ejecutivo de Carmena.
El cambio de Gobierno y la entrada del Partido Popular no produjo cambios en la denominación del salón de actos. La concejal Sonia Cea fue responsable del distrito desde 2019 hasta el pasado mayo. En su paso por el distrito fueron muchas las ocasiones que realizaba actividades un espacio que de un gran reconocimiento en toda la ciudad. El alcalde José Luís Martínez-Almeida ha visitado en diferentes ocasiones en espacio, pasando junto al pequeño recuerdo al maestro y diputado socialista sin generar críticas conocidas hasta ahora, como la expuesta por la nueva titular del distrito que ha suprimido los carteles en memoria de Manuel Alonso Zapata.
Tobalina señala que desde la fundación que preside mantienen el compromiso de recuperar toda la memoria de lo que fue la renovación pedagógica, una historia que para él “tiene raíces en personas como Alonso Zapata, que llevó adelante la idea de pedagogía activa”. La figura del maestro representa, para Tobalina, "que la educación de este país siguiera una línea de transformación social, de alfabetización y de liberación del ser humano”. La entidad continuó reinvidicando la importancia que tuvieron estos grupos escolares, por lo que a inicios del mes de noviembre realizaron una ruta teatralizada en la que en cada uno de estos centros representaban a las figuras más destacadas en el ámbito educativo, entre ellos a Manuel Alonso Zapata a las puertas del Centro Cultural Nicolás Salmerón.
Desde la Fundación Ángel Llorca recuerdan que la propuesta se la trasladaron a Valiente en una de las primeras reuniones que sostuvieron con el Consistorio en esa legislatura, entre las acciones a desarrollar en recuerdo a los maestros de la República. Se llevaron a cabo exposiciones y conferencias, además del cambio de nombre de algunas calles como el de la maestra Justa Freire, en sustitución a la del general Millán Astray en el distrito de Latina, que más tarde tumbarían los tribunales y que el propio Martínez-Almeida ha defendido. Freire compartió la determinación para construir un nuevo modelo educativo siendo directora del Grupo Escolar Alfredo Calderón, actual Colegio Público Padre Poveda, donde una placa instalada en 2022 en un acto con la presencia de familiares de la pedagoga, representantes de la fundación y concejales de la oposición. La palabras de la edil Sonia Cena resaltaron su labor como titular del centro entre los años 1933 y 1936 en este centro del distrito de Chamartín.
Un granadino que fomentó una nueva enseñanza en Madrid
Aunque Manuel Alonso Zapata nació en Granada en 1983, el maestro estuvo muy vinculado a la enseñanza del Madrid de los años 30. Antes conoció las ideas renovadoras que eran objeto de discusión en varias ciudades europeas entre los docentes y pedagogos. En 1925 consiguió una beca y recorrió centros escolares de Francia, Bélgica y Suiza, hasta estudiar en las conocidas como ‘Escuelas Nuevas’.
Su primer destino como maestro en la capital fue en el Grupo Escolar Bailén, actual Colegio Público Vázquez de Mella, en el distrito Centro. Posteriormente participó con un grupo de maestros en la experiencia pedagógica del Grupo Escolar Cervantes, junto a la glorieta de Cuatro Caminos, dirigida por Ángel Llorca, con la misión de llevar la línea de la Institución Libre de Enseñanza a la escuela pública española, rompiendo así su dependencia de la jerarquía eclesiástica.
En 1933, Alonso Zapata obtuvo una plaza en las oposiciones de Direcciones de Grupos Escolares y fue designado director del Grupo Escolar Nicolás Salmerón en Chamartín. El maestro se implicaría también en política durante la época republicana siendo elegido diputado por el PSOE por Madrid. En el plano sindical había participado también en la fundación de la Asociación General de Maestros de la UGT.
En 1936 se trasladó con su familia a Ávila para pasar el verano, donde al estallar la sublevación militar fue arrestado siete días después y fusilado el 5 de agosto de 1936, cerca del cementerio de Ávila. Se sumaba así a la larga lista de docentes asesinados por el franquismo, que vio en ellos un objetivo a derrotar para sustituir la educación laica por una escuela basada en el ideario del nuevo régimen y la moral católica.
Una nueva escuela para un nuevo tiempo
El recuerdo de maestros como Manuel Alonso Zapata y de otros pedagogos coetáneos es defendida por la Fundación Ángel Llorca, que recibe el nombre del principal impulsor de la Renovación Pedagógica en España.
La entidad guarda también el legado de Justa Freire, que fue entregado por su heredera, así como documentación referida a las maestras Elisa López Velasco y Josefina Bosque Carceller. Con el fin de preservar la memoria de los protagonistas de estas acciones, la entidad pone en valor su experiencia educativa al servicio de la escuela pública y de las clases sociales más desfavorecidas “como estímulo para la tarea educativa actual”. Fruto de esta labor grabaron los testimonios de alumnos de Ángel Llorca y Justa Freire, entre los que se encontraba la hija de Manuel Alonso Zapata. En una entrevista para la entidad, Elisa Alonso recuerda los años en esa nueva escuela donde además de recibir educación formal, aprendían a convivir entre ellos, realizaban salidas al campo o tenían acceso a elementos lejanos en sus casas como duchas, piscina o espacios de juego. También como tuvieron que huir del país tras el fusilamiento de su padre.
El PSOE lo denunciará en el Pleno
Desde el grupo municipal socialista han anunciado que pedirán explicaciones de la retirada de las placas al próximo Pleno del distrito de Chamartín, que se celebrará en las primeras semanas del mes de diciembre.
Enma López, concejal del PSOE, señala a este medio que la actuación llevada a cabo por Estrada “nos sorprende y preocupa”. Para la edil socialista, la placa reconocía su figura y su labor “por todos los vecinos del distrito desde 2017 y su retirada supone “un atentado contra la memoria del propio distrito de Chamartín”. La forma en la que se ha eliminado la señalética es para López “otra actuación unilateral y dictatorial por parte de la concejala presidenta”.
Una nueva propuesta municipal
Pasado un día de la publicación de este reportaje desde la junta municipal del distrito de Chamartín señalan Madridiario que en el próximo Pleno del distrito elevará una propuesta para poner el nombre de Menéndez Pidal y María Goyri a esta sala en el CC Nicolás Salmerón. Desde el entorno de Yolanda Estrada aclaran que la edil "no condena ni la figura de Manuel Alonso Zapata ni lo que representa", pero sostienen que el nombre de esta sala que "representa la cultura del distrito como espacio representativo", debe tener un nombre "fruto del debate democrático del que jamás se debería haber hurtado a los vecinos".
Desde el distrito se remiten al 2017 año en el que se instalaron la placa y se celebró la inauguración para señalar que la decisión de denominar como Manuel Alonso Zapata a la sala se concretó "sin debate en el Pleno del distrito ni acuerdo democrático". Indican además que la junta municipal del distrito "no consta expediente que incluya estudio alguno que justifique la idoneidad de esta medida".
Cierto es que el asunto sí se trató en un Pleno del distrito. En concreto en febrero del 2017, un mes después de la celebración del acto de reocnocimiento al maestro Manuel Alonso Zapata.
El debate surgió a raíz de una pregunta del Partido Popular al concejal presidente para conocer el procedimiento para nombrar a la sala. Valiente señaló en respuesta a la representante popular que la decisión surgía a raíz de una propuesta de la fundación Ángel Llorca. Consultada por este medio desde la entidad dan veracidad a estas palabras y que la propuesta era parte de otras iniciativas para poner en valor a los maestros de la renovación pedagógica.
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