dimecres, 12 de desembre del 2012

A la memoria de Pedro Mateo Merino,


http://www.foroporlamemoria.info/2012/12/a-la-memoria-de-pedro-mateo-merino/

AABI, - 12 diciembre 2012
Último jefe de la 35 División Internacional

Nos comunica María Merino, nieta de Pedro, que el 4 de diciembre se cumplen los 100 años del nacimiento de este brillante jefe del Ejército Popular de la República y último jefe de la 35 División Internacional. A él queremos tributarle este recuerdo agradecido, por los esfuerzos que dedicó al triunfo de la causa popular en nuestra incivil guerra y por toda una vida consagrada a defender los intereses de la clase trabajadora
El teniente coronel del Ejército republicano Pedro Mateo Merino falleció en Móstoles (Madrid) el 19 de noviembre del año 2000. Terminaba así una intensa vida iniciada en Humanes de Mohernando (Guadalajara). Hijo de campesinos, gracias a su tenacidad logró estudiar el bachillerato e ingresar en la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid. Militó en la FUE (Federación Universitaria Escolar) y su compromiso político le ocasionó algunos encarcelamientos durante la República. Cuando le faltaba un curso para acabar la carrera estalló la sublevación franquista. Marchó a Somosierra para unirse a las unidades milicianas que frenaron la columna enviada por el general Mola para tomar Madrid. Allí conoció a Valentín González, el “Campesino”, y a Rosario Sánchez Mora, la “Dinamitera”, cuya gesta quedó eternizada por Miguel Hernández.
Su capacidad y su esfuerzo le hicieron escalar en los puestos de mando del nuevo Ejército Popular de la República. No fue ajeno a esto el intenso afán con el que mudó el estudio de las Ciencias por el de la ciencia militar. En abril de 1937 fue nombrado jefe de batallón y en mayo de ese año se le encomendó la tarea de formar la 101 BM. Esta unidad fue una de las que mejor cumplió su cometido en la sangrienta batalla de Brunete, volviendo a dar ejemplo de valentía y buen hacer en las batallas de Teruel y en la defensa de Lérida en marzo-abril de l938.
Fue este brillante expediente el que llevó al alto mando republicano a confiarle el mando de la 35ª División Internacional cuando su anterior jefe, el general Walter, tuvo que dejar España. Después de dos meses de duro entrenamiento, las tres brigadas internacionales que la componían ?la XI, XIII y XV BI?, se batieron con entereza en el dispositivo central de la batalla del Ebro, conquistando importante terreno al principio de la batalla y defendiéndolo después hasta que fueron retiradas el 23 de septiembre.
En los meses siguientes siguió al frente de esa unidad, ahora ya sin los internacionales, librando la desigual batalla de Cataluña con el coraje de retroceder sin dar la espalda al enemigo. Cuando traspasó la frontera por Port Bou el 10 de febrero de 1939, la 35 división tenía entre 1.200-1.500 efectivos, un 10% de su plantilla normal.
Pedro se exilió en la URSS, donde participó en la guerra contra el nazismo y se graduó en Ciencias Económicas. Tras unos años en Yugoslavia y Checoslovaquia, se trasladó a Cuba después del triunfo de la Revolución. Allí revalidó su título de economista y trabajó como técnico de las Fuerzas Armadas Revolucionarias. En 1970, solicitó el regreso a España, lo que consiguió tras las primeras negativas de las autoridades (por “ser coronel del Ejército Soviético e instructor del Ejército cubano”). Sus últimos años los dedicó a escribir sus memorias y a impulsar el movimiento democrático y popular en Móstoles, donde vivió fiel a sus ideas y valores. Su libro, C”Por vuestra libertad y la nuestra” es uno de los mejores testimonios de aquel combate del antifascismo español e internacional.