JUSTICIA CREE QUE HAY MÁS Y QUIERE ACTUALIZAR EL MAPA
EFE
20/09/2018
20/09/2018
Extremadura cuenta con 65 fosas de víctimas de la guerra civil y del franquismo, de entre las 2.740 en España que constan en el mapa del Ministerio de Justicia, que ha acordado con las comunidades autónomas actualizar este registro pues se cree que la cifra es muy superior.
En Extremadura, 44 fosas se encuentran en la provincia de Badajoz y 21 en la de Cáceres, de acuerdo a este mapa que detalla la actuación realizada en cada una de ellas, como exhumación total o parcial, si los restos han sido trasladados al Valle de los Caídos, o si se ha conseguido identificar a las víctimas.
Quintana de la Serena, en Badajoz, y Villasbuenas de Gata, en Cáceres, son los municipios con mayor número de fosas, cuatro en cada caso.
Los 44 enterramientos de la provincia pacense se encuentran en 34 municipios y además de Quintana de la Serena, tienen varias fosas Campillo de Llerena, con tres, y Badajoz, Calamonte, Feria, Mirandilla y Torremejía, con dos en cada uno.
En la provincia de Cáceres el mapa del ministerio recoge la existencia de 21 enterramientos de este tipo en 16 municipios.
Solo dos localidades tienen varias fosas: la mencionada Villasbuenas de Gata y Miajadas, con tres.
Muchos de los restos hallados en las fosas de la comunidad fueron trasladados al Valle de los Caídos, en bastantes casos en marzo de 1959.
Esto sucedió con los restos de 71 víctimas, de las que solo se pudo identificar una, hallados en una fosa de Logrosán, y con los de las 60 personas que fueron encontrados en la conocida como "Fosa de los Legionarios" en Badajoz.
En ese año, 1959, y también en mayo del 1967, fueron trasladados al citado conjunto monumental los restos de 49 víctimas, de ellas 45 no identificadas, de una fosa en Trujillo.
Como dato destacado, figura que Torremejía fue el primer pueblo de España donde se realizaron exhumaciones por iniciativa municipal tras un acuerdo en el Pleno del 28 de junio de 1979. La exhumación se llevó a cabo el 17 de agosto de 1979.
Las víctimas eran 33 vecinos de la localidad, que fueron fusilados en 1936 y enterrados en una fosa en el cementerio viejo, un lugar donde hoy hay un parque público denominado "Jardines de la Libertad" y que tiene un mausoleo con una gran cruz donde aparecen los nombres de las víctimas.
También puede considerarse una de las precursoras de la recuperación de la memoria histórica en Extremadura la localidad del Valle de la Serena, cuando en marzo de 1979, un mes antes de las primeras elecciones democráticas, se recogieron los restos de 70 víctimas de la represión franquista que fueron asesinadas en 1938 y 1939, y que estaban enterradas en cuatro lugares.
Sus propias familias decidieron exhumarlos y hacer constar sus nombres en cuatro lápidas que rodean un mausoleo en su homenaje.
También en 1979, gracias a la iniciativa de la alcaldía y de los testimonios de los mayores del lugar, se recogen los restos de fusilados que se encontraban desperdigados en fosas comunes por todo el término municipal de Calamonte y se erige un obelisco en el cementerio con el nombre de 30 víctimas del pueblo.
En Medina de las Torres, en agosto de 1979, se adoptó igualmente un acuerdo municipal para exhumar los restos de víctimas de la Guerra Civil que estaban enterrados en una fosa común del cementerio y proceder a su reinhumación en un panteón, en cuya lápida figuran sus nombres.
En este municipio fueron fusiladas 55 personas entre agosto y octubre de 1936, de las cuales 14 eran mujeres.
Por otro lado, y en una excavación de Cabeza la Vaca, se encontraron los cuerpos de aproximadamente 40 personas que fueron fusiladas y presumiblemente inhumadas en una fosa común en el cementerio municipal.
En la parte exterior del camposanto de Castuera se realizaron, en el verano de 2011, labores de exhumación de dos fosas comunes con 18 víctimas, de las que 15 podrían ser prisioneros del campo de concentración cercano al pueblo, que estuvo operativo hasta marzo de 1940.
En 2012 se comenzaron a exhumar las doce fosas localizadas en el cementerio de Fregenal de la Sierra y, según el registro del Ministerio, se han documentado 47 cuerpos inhumados en grupos diferentes.
En lugares que no eran cementerios, o en la proximidad de éstos, también se han documentado fosas en Extremadura.
Según los testimonios orales recogidos a familiares de las víctimas de la represión franquista en Puebla de Alcocer, se estiman que 35 personas fueron sacadas de la cárcel de la localidad y trasladadas a dos parajes en este término municipal, donde fueron ejecutados e inhumados en una trinchera del Frente de Extremadura.
En 1980 se exhumaron los restos de 75 vecinos de Navas del Madroño que, en enero de 1938, fueron fusilados tras ser acusados de formar parte del complot de Máximo Calvo, un jornalero y político comunista de Extremadura.
Los restos exhumados se trasladaron al camposanto de Navas del Madroño, donde reposan en un mausoleo con sus nombres.
Y a orillas del arroyo Romanzal, en Llerena, fue localizado un enterramiento que contenía los cuerpos de 40 personas fusiladas, la mayoría de ellos en septiembre de 1936.
La fosa fue exhumada en 2005 y los restos de las víctimas entregados a sus familiares para darles sepultura en un panteón en el cementerio municipal.
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