Oviedo (EFE).- Un equipo de arqueólogos, antropólogos y médicos forenses de la Universidad de Oviedo se encargará durante dos años de localizar, excavar, exhumar fosas e identificar víctimas y personas desaparecidas durante la Guerra Civil o la represión franquista mediante con la comparación del ADN de víctimas y familiares.
Los trabajos se llevarán a cabo gracias al convenio de colaboración para la recuperación de la memoria histórica que hoy han suscrito el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde, y el consejero de Ordenación del Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, Ovidio Zapico, ante el retrato del rector Alas, fusilado por las tropas franquistas el 20 de febrero de 1937.
El convenio tiene una vigencia de dos años y conlleva una aportación de 80.000 euros este año y otros tantos en 2024 con los que llevar a cabo unos trabajos que se enmarcan en la ley que hace cuatro años aprobó el parlamento asturiano para la recuperación de la memoria democrática.
Entre sus objetivos se incluye la localización de represaliados durante la Guerra Civil y la posterior dictadura, la identificación de los restos, la realización de un censo de desaparecidos no localizados y de un banco de datos de los restos de los cadáveres no identificados.
“Una sociedad será más digna si se tiene memoria y no se repiten los mismos errores”, ha afirmado el rector tras incidir en que una de las misiones de la Universidad es la de ayudar a recordar y que en este caso puede aportar la experiencia de sus profesionales para reparar la memoria histórica.
Equipo multidisciplinar
Será un equipo dirigido por el catedrático de Arqueología de la Universidad de Oviedo, José Avelino Gutiérrez González, el encargado de coordinar y realizar los trabajos de excavación, exhumación, identificación y divulgación a través del grupo de investigación “Arqueos”.
Se trata de un grupo especializado en investigación arqueológica del pasado y la gestión del patrimonio cultural que ha desarrollado ya otros proyectos de investigación en este campo desde el Departamento de Historia de la Universidad, en el que también se integra el equipo que ha elaborado el mapa de fosas comunes y desaparecidos que servirá de base para llevar a cabo este nuevo convenio.
“La Universidad aporta prestigio a una tarea que para nosotros es un compromiso político porque hay una deuda con las víctimas del franquismo y sus familiares a cuya subsanación contribuye este convenio”, ha subrayado el consejero, que espera que con su trabajo muchas familias de personas que fueron asesinadas puedan cerrar el círculo y paliar el dolor causado.
No se trata de la primera vez que colabora este equipo investigador en la localización de víctimas del franquismo pero este convenio es el más ambicioso de cuantos se han suscrito y ofrece una colaboración “más estructurada y continuada en el tiempo”, ha matizado el consejero. EFE
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