PP y Vox aprueban en la Junta de Gobierno Local dar permiso a la excavación que persigue encontrar restos de asesinados en la Guerra Civil enterrados en ese entorno. La iniciativa cuenta con el respaldo de la Ley de Memoria Histórica y una subvención de 5.900 euros
Cartuja de Miraflores.
Habrá un nuevo intento de localizar la fosa común que, según documentos y testimonios, existe en las inmediaciones de la Cartuja de Miraflores, donde yacen asesinados en la Guerra Civil. Ese es el convencimiento de la familia de una de las víctimas que por segunda vez promueve la excavación en la zona, incluida en el Plan de Memoria Democrática.
El Ayuntamiento de Burgos concedía la autorización para efectuar dichos trabajos. "Debemos cumplir con la ley. Dar este permiso sí es nuestra competencia", detallaba el concejal Juan Manuel Manso, que ha ejercido de portavoz municipal tras la celebración de la Junta de Gobierno Local, en relación con la retirada de las subvenciones vinculadas con la Memoria Histórica efectuada por el actual bipartito con el argumento de que tal misión no corresponde a la Administración local.
Explicaba el edil que la mencionada autorización había contado con el voto favorable de los representantes del PP y la abstención de Vox. "Nuestra postura es desde el convencimiento, pero es verdad que negarnos a posibilitar esta intervención nos hubiera metido en un lío", reconocía, sin querer juzgar la decisión de sus compañeros de bipartito.
El Ayuntamiento recibirá, de forma indirecta, pues el destinatario último serán los familiares de Jerónimo Carballera y el arqueólogo que impulsan la localización, excavación y, en su caso, exhumación de los restos, una ayuda de 5.900 euros para realizar las oportunas catas en la zona. El concejal aseguró desconocer cuándo podrían comenzar los trabajos autorizados.
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