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Los equipos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses que trabajan en el Valle de Cuelgamuros han identificado los restos de un represaliado de la Guerra Civil y se lo han comunicado a su nieta, pues su hijo menor había fallecido hace apenas unas semanas. Se trata de Juan Chueca Sagarra, un jornalero aragonés que fue fusilado en agosto de 1936, según ha informado este domingo el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Con su identificación ya son dos los cuerpos procedentes de una fosa de Borja (Aragón) reconocidos en Cuelgamuros (antes llamado Valle de los Caídos). El anterior fue Esteban Giménez Ezpeleta. En total, con el plan cuatrienal de exhumaciones, se ha logrado identificar ya a 13 personas represaliadas, 11 de ellas de Aldeaseca (Ávila). Hasta el momento son 170 las familias que han solicitado identificaciones en el Valle, según informa el ministerio.
Ha sido el propio responsable del departamento, el ministro Ángel Víctor Torres, quien ha comunicado a la familia de la víctima la identificación de los restos de Juan Chueca Sagarra. Según la nota difundida a los medios, el ministro ha remarcado el “compromiso del Gobierno con la Ley de Memoria Democrática” y la intención de proseguir con las identificaciones de los cuerpos que fueron llevados al Valle en los años cincuenta del siglo pasado. “Cuerpos que, en el caso de los republicanos y republicanas, se trasladaron sin ni siquiera comunicárselo a sus familias”, señala.
“Lamentablemente, Enrique, el hijo menor de Juan, falleció hace unas semanas y no hemos podido comunicárselo a él directamente, sino a su nieta”, ha señalado el ministro. Chueca tenía cinco hijos cuando fue asesinado. La nota subraya que para Torres es importante seguir trabajando “sin más interrupciones, porque el tiempo corre en contra de las familias que reclaman verdad y reparación”. Para el máximo responsable del ministerio, estas identificaciones son un acto de “humanidad” y “comunicarlo personalmente a las familias es verdaderamente emotivo”. “Po fin saben qué es lo que realmente ocurrió con ellos y podrán darle una sepultura digna a sus familiares en el lugar que ellos consideren”, ha remarcado.
El Instituto continúa con las labores de identificación de más cuerpos de la fosa común de Borja que fueron trasladados durante la dictadura a Cuelgamuros, y el equipo forense espera, “en breves fechas”, poder identificar más cuerpos procedentes de esta zona.
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