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Antonina Rodrigo ha sido este año la invitada en la décima edición del Último Paseo, una marcha popular, desde Víznar hasta Alfacar, para rendir homenaje a Federico García Lorca y a todas las víctimas del franquismo. Si embargo, cuando los participantes en la marcha llegaron al Parque lorquiano, para hacer un acto poético musical en homenaje a Federico, no pudieron entrar. La Diputación, gobernada por el Partido Popular, lo había cerrado, con cadena y candado.
Antonina Rodrigo, biógrafa de Mariana Pineda y medalla de oro de Granada, se sintió indignada, pues consideró «una falta de respeto y una vergüenza que la Diputación haya cerrado a la ciudadania un parque público, en esta fecha tan señalada, en la que recordamos el asesinato de Federico». Para los colectivos memorialistas, una nueva cacicada del Partido Popular, que considera el Parque de Lorca como si fuera su cortijo.
No es la primera vez que los participantes en el Último Paseo tienen problemas para celebrar este recital poético musical en el Parque de Alfacar. En año anteriores, la Diputación apagó el alumbrado publico y tuvieron que leer los poemas lorquianos con la linternas de los móviles.
Es precisamente en La Colonia, antiguo molino convertido en prisión por los golpistas del 36, donde se inicia el Último Paseo, desde hace una década. Tanto Agustín Penón como Ian Gibson, nos dicen que los franquistas hacían sacas de presos y presas todas las noches y les obligaban a caminar por la carretera. Las víctimas preguntaban: ¿Adónde nos lleváis? y sus verdugos respondían con burla: ¡A dar un paseo! Por supuesto, el paseo terminaba en cualquier cuneta del barranco, con un tiro en la nuca». Y en la madrugada del 18 de agosto, según las últimas investigaciones, los franquistas asesinaron al poeta Federico García Lorca, al maestro Dióscoro Galindo y a los anarquistas Galadí y Cabezas.
Recordemos que el Último Paseo nació en 2014 por iniciativa del colectivo Alfacar y Lorca, Romero y Luna, en colaboración con la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación. Los vecinos de Alfacar no se sentían identificados con el acto institucional que organiza la Diputación, por considerarlo elitista, y decidieron hacer su propio homenaje de carácter más popular. Y con el Partido Popular en el gobierno de la Diputación llegó el escándalo, pues programó una obra de teatro en la que Federico se suicida, en vez de ser asesinado. Una vez más, la derecha ha manipulado la memoria histórica.
No olvidemos que la situación de la Memoria Histórica es lamentable, desde que el Partido Popular gobierna en Andalucía. La derecha se niega a introducir la memoria democrática en nuestro sistema educativo. Pretende ocultar a las víctimas del terror franquista y guarda un silencio cómplice con la dictadura, que dejó más de 100.000 desaparecidos en fosas comunes. Por tanto, debe ser una prioridad transmitir la memoria democrática a nuestros jóvenes.
La marcha popular, conocida como Último Paseo, es apoyada desde el principio por personajes como Ian Gibson, biógrafo de Federico García Lorca, que todos los años envía un mensaje de apoyo a los participantes: «Cada día pienso en Federico, machacado y asesinado en su Granada por el fascismo. Estoy seguro que vosotros también. Tenemos que seguir buscándolo, hasta el último aliento».
No menos importante es el apoyo de Nieves García Catalán, nieta adoptiva del maestro Dióscoro Galindo. Nieves ha enviado otro mensaje muy emotivo, en el que dice: «Necesitamos que mi abuelo sea encontrado para darle una sepultura digna, pues no es razonable que, 88 años después, siga desaparecido en la fosa común a la que fue arrojado por sus verdugos. Necesitamos un lugar donde poder llevar unas flores el día de su nacimiento o la fatídica fecha en la que fue asesinado».
Conforme han pasado los años, se han ido sumando más colectivos memorialistas, sindicatos y partidos políticos. Y en las últimas ediciones, se ha incorporado la Asociación Feminista de Víznar, que está aportando una perspectiva de género al Último Paseo. Está asociación reivindica la memoria de mujeres republicanas, asesinadas en el barranco, como Agustina González «la zapatera» o Milagro Almenara, también conocida como la boticaria roja.
Los participantes en el Ultimo Paseo han conocido también el proyecto de excavación que, desde 2021, realiza un equipo de la Universidad de Granada en las fosas Víznar. Los arqueólogos han encontrado los restos de un niño asesinado, entre 11 y 14 años, que demuestran la brutalidad de la represión franquista. Y otro hallazgo terrible ha sido una fosa común con los cuerpos de 12 mujeres, ejecutadas por pertenecer a un sindicato de costureras.
En esta década, son muchos los artistas que han animado con sus canciones a los caminantes. Como Javier Cuesta, que ameniza el recorrido, desde Víznar hasta Alfacar, con su acordeón republicano. Juan Pinilla y Chanquete, dos cantaores comprometidos con las víctimas del franquismo. Aníbal Menchaca, que dedicó una canción al maestro cojo Dióscoro Galindo, asesinado junto a Lorca. Y este año, Zaida González, que ha expresado su rechazo a la derecha que gobierna la Diputación, cantando «Gallo rojo, gallo negro», la canción de Chicho Sánchez Ferlosio: «El gallo rojo es valiente, pero el negro es traicionero…Te lo advierto gallo negro, no se rinde un gallo rojo, más que cuando ya está muerto».
Y el cantaor Juan Pinilla, con el apoyo del Ayuntamiento de Víznar, ha recuperado el homenaje nocturno a Federico, que realizaban Curro Albaicín y los gitanos del Sacromonte. A las dos de la madrugá, nueva subida a las fosas de Viznar. Un acto abierto, dirigido por el cantaor y con el público como protagonista. Los participantes leyeron poesía, interpretaron los Sonetos del Amor Oscuro y escucharon el mejor cante flamenco, en homenaje a las víctimas del franquismo. Una noche mágica, iluminada por una luna lorquiana.
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