dimarts, 20 de maig del 2014

CeAQUA. 19/05/14.




Posted: 19 May 2014 06:50 AM PDT
La jueza María Servini visitará en los próximos días el domicilio de víctimas de la dictadura franquista, que por razones de edad no han podido desplazarse hasta Argentina. Será la primera vez que declaran ante la Justicia, pero no será ante la judicatura del país que cometió los crímenes.
“Garzón luchó por nosotros… pero no le dejaron”, dice Antonia Parra, de 77 años, con voz de resignación tras haber tocado la puerta de ayuntamientos e instituciones buscando los restos mortales de su padre, fusilado el 4 de septiembre de 1936. La Justicia española nunca la llamó a declarar en una causa abierta contra el franquismo. De hecho, nunca investigó los crímenes cometidos por la dictadura durante la Guerra Civil y los 40 años posteriores. La semana próxima, sin embargo, una jueza, María de Servini de Cubría, tocará la puerta de su casa para escuchar su tragedia. Aquella que le cambió la vida y la condenó a una infancia de miseria. La jueza pertenece, no obstante, al cuerpo de funcionarios de la Justicia argentina, la única que hasta el momento tiene una causa abierta que investiga el franquismo y que se ha interesado en escuchar los testimonios de las víctimas.
El testimonio de Antonia, los de las cinco personas que la acompañan en este reportaje y los de tantas otras miles de víctimas, han permanecido ocultos durante años. Grabados a fuego en lo más profundo de sus memorias y, como mucho, en alguna pequeña libreta donde han querido dejar constancia de sus vidas para que aquellos que provocaron y ganaron una Guerra Civil no ganaran también la batalla de la Memoria Histórica. Ahora podrán contarlo ante un juez. Están emocionados y también nerviosos. Paco Marín, de 92 años, aún llora cuando recuerda la última vez que vio a su padre. Se lo llevaban de su casa cuatro falangistas y cuatro agentes de la Guardia Civil. “Parece que lo estoy viendo mientras te lo cuento”, dice. Por fin, la Justicia escuchará también su tragedia. No es la española, como le hubiese gustado a todos ellos.

Faustina Romeral Cervantes, 90 años/ Madrid

 Faustina Romeral cumplió los 90 años el pasado 1 de mayo, una fecha que le ha generado muchos “disgustos” sobre todo durante su estancia en la cárcel entre 1946 y 1952, cuando no se permitía oír “ni una mosca” durante el 1 de mayo. “Pero yo no tengo la culpa de haber nacido ese día”, asegura con una sonrisa. La vida Faustina refleja a la perfección la tragedia que supuso la Guerra Civil. “Destrozaron la vida de mi familia solo porque mi padre era socialista.¿Tenían derecho a esto?”, se pregunta esta mujer.
Su padre, Eladio Romeral, fue alcalde de Mora, Toledo y diputado del PSOE Su padre, Eladio Romeral, fue alcalde de Mora (Toledo) entre 1931-1932 y 1931-1932 y en 1938-1939, asimismo desempeñó el cargo de diputado provincial por el PSOE. Por eso, cuando la guerra ya estaba perdida, Eladio se llevó a su hija y a su mujer a Alicante en busca de un barco que pudiera llevarlo al extranjero y huir de una represión segura. Alguien en el partido le había dicho que habría hueco para él. Pero el barco no llegó. Faustina y su madre fueron llevadas al campo de concentración de los almedros y el padre fue llevado al campo de Albatera. Ese momento, fue la última vez que vio a su padre. “Tengo grabada la imagen de los ojos de mi padre despidiéndose de mi madre y de mi. Él sabía que no nos volvería ver”, relata a Público Faustina.
A partir de este momento, la vida de Faustina y la de su familia sufre una tragedia tras otra. Por diferentes vías, los tres fueron enviados a Mora. Allí, su padre sería encerrado para en noviembre de 1939 ser fusilado. “El día que mataron a mi padre yo estaba en casa de una prima hermana mía muy lejana. Me acuerdo de ver pasar una vecina que estaba muy triste. Acto seguido mi prima me dijo que habían matado a mi padre“, cuenta.
Era el mes de noviembre de 1939. Durante semanas, Faustina se había estado escapando junto a una amiga para acudir a un parque desde donde se veía como sacaban por la noche a prisioneros. “Queríamos ver si sacaban a los nuestros. ¡Qué dolor!”, recuerda hoy esta mujer. Su madre, en cambio, sería encarcelada en el penal de Ocaña por el único delito de ser mujer de. Sus tíos también fueron encarcelados y uno de ellos moriría en la cárcel tras protagonizar una huelga de hambre. Sus casas fueron ocupadas por los miembros el ejército franquista. La de sus padres podría recuperarla poco después. La de sus tíos sería robada para siempre por el recaudador de impuestos de la zona.
Ella, que se había quedado sola “como un perrito”, se fue a vivir con unos familiares en una localidad vecina. Tras varios años en casa de su familiar, Faustina decidió mudarse a Madrid y comenzar a trabajar como enlace del PCE a las órdenes de Agustín Zoroa. Tenía que conseguir dinero para que su madre pudiera tener una vida digna. A pesar de la clandestinidad, esta es buena época para Faustina, que consigue traerse a su madre a vivir con ella. Sin embargo, el destino le daría un nuevo golpe. En 1946 fue detenida junto a los miembros de la Delegación del Comité Central o “Comité de Madrid”. Agustín Zoroa, su gran amigo, sería fusilado y ella pasaría por la Dirección General de Seguridad, por la cárcel de Ventas y por la de Segovia. En total, seis años. “Sabiendo que estaban a punto de detenernos, le dijimos a mi madre que se volvería al pueblo. Se salvó por dos o tres días”, relata Faustina.Ahora, con 90 años, Faustina se pregunta si mereció la pena tanto sufrimiento y tanto dolor. “Mira cómo están las cosas. ¿Ha merecido la pena tanta muerte y tanta destrucción? Siguen mandando los mismos que hicieron la guerra. ¿Serán capaces los jóvenes de darle la vuelta a esta situación”, se pregunta Faustina.

Francisco Marín Cabello, 91 años/ Sevilla

 Francisco Marín prefiere que le llamen Paco. Y que le tuteen. El usted, dice, le “hace muy mayor”. En enero cumplirá 92 años. De niño, antes de la Guerra, le gustaba ir a la escuela. Iba al colegio público Giner de los Ríos, en Sevilla. “Era una escuela que había fundado la República”, cuenta. Le gustaba tocar el piano y ya había aprendido solfeo. Él quería ser músico. Un día, el 18 de julio de 1936, su padre le dijo: “Si estos canallas triunfan… ¡Cuántas cabezas van a cortar!”. Apenas dos meses después, en septiembre de ese mismo año, fue fusilado. Su delito era ser comunista.
“Mi padre era comunista, dicen que murió con los brazos en alto gritando ¡Viva la República!”Manuel Marín Rodríguez, que así se llamaba su padre, fue detenido dos noches antes de su fusilamiento en su casa. Cuatro agentes de la Guardia Civil y cuatro falangistas fueron a por él. Paco, que por aquel entonces tenía sólo 13 años, lo vio todo. Llora cuando lo recuerda. Aún tiene la imagen grabada en su memoria. “Te lo estoy diciendo y es como si lo estuviera viendo. Estoy viendo ahora a los cuatro guardia civiles y a los cuatro falangistas. Mi padre tenía 38 años y rebosaba salud. Me ha dejado marcado para toda la vida“, relata a este diario.
Fue él quien tuvo que dar la noticia de su ejecución a su madre. Tras cinco días buscándolo en todas las comisarías de la ciudad, Paco se encontró casualmente con Miguel, vecino y camionero de profesión, que le contó que dos noches atrás le habían obligado a llevar a Manuel Marín y a otros 19 detenidos, entre ellos una mujer y un capitán de la Guardia Civil. “Él me contó que vio cómo fusilaban a mi padre. Me dijo que fue el más valiente de todos y que murió con los brazos en alto gritando ¡Viva la República!”, asegura.
El asesinato de su padre dio un giro radical a la vida de Paco. Dejó la escuela inmediatamente y comenzó a trabajar. Lo hizo en la misma fábrica donde trabajó su padre. Aún recuerda el momento en el que le entregó su primer sueldo a su madre. Eran 12 pesetas. “Mi vida la arruinaron porque mi vida hubiera sido otra. Dejé la escuela y la música y sólo pude ocuparme de llevar mi casa y a mi madre adelante. Éramos seis hermanos y mi madre estaba embarazada del séptimo y yo era el mayor de todos”, recuerda.
Ahora, cuando faltan apenas unos días para que la Justicia argentina toque su puerta, Paco reconoce “estar disfrutando” del momento y con todos los documentos preparados para mostrarlos a la jueza. En estos días de espera, recuerda especialmente las enseñanzas que le transmitió su padre: “Mi padre me hizo un hombre siendo yo niño. Una vez me dijo: ‘Paquito, hijo, el ejército mejor organizado del mundo es el clero’”, sentencia.

Antonia Parra Villalba, 77 años/ Marchena (Sevilla)

 Antonia nació dos meses después del asesinato de su padre, Antonio Parra Ortega. De él, heredó el nombre. Sus restos se encuentran supuestamente en la fosa del cementerio de Marchena, aunque aún no han aparecido. Ella ya casi ha perdido la esperanza. “Yo no tengo ya esperanzas en encontrar el cuerpo de mi padre. Pero quiero que siga la búsqueda y la lucha por la memoria, pero después de tanta búsqueda estoy ya desilusionada”, asegura a Público, que relata que a su padre lo mataron “por ser de izquierdas”.
Era el 4 de septiembre de 1936. Ella nacería el 4 de noviembre de ese mismo año. Su padre tenía 34 años cuando fue fusilado y dejó una viuda embarazada de siete meses y dos hijos pequeños. La mayor de los hijos se llamaba Libertad, aunque tras la victoria de Franco tuvieron que cambiarle el nombre y pasó a llamarse María. Desde pequeña ha escuchado en su casa el trágico final de su padre, aunque lo fue comprendiendo con el paso de los años.”Se quedó mi madre sola con tres niños y pasamos mucha miseria. Nunca paró de trabajar. Me acuerdo que con la ropa de mi padre nos hacía ropa para nosotras que arreglaba a su manera cosiendo. En el verano, por ejemplo, nos hacía alpargatas con suelas y retales de costales. Estábamos en la miseria absoluta”, relata.
“Mi madre nos hacía ropa con la ropa de padre. Pasamos mucha miseria”
Tras tocar la puerta de ayuntamientos, alcaldes, defensores del pueblo y las más diversas instituciones, Antonia podrá contar durante los próximos días su tragedia a la Justicia argentina. Se siente “impresionada”. “Pensábamos que teníamos que ir a Madrid, pero nos han dicho que vendrá ella hasta aquí. Eso sí, es la Justicia de otro país. Esta aún es incapaz. Garzón lo intentó… pero no le dejaron”, sentencia.

 Julen Kaltzada Ugalde, 78 años/ Busturia (Euskadi)

 Julen Kaltzada es uno de los aproximadamente cien curas que pisó la cárcel de Zamora durante el franquismo. Antes, en 1937, su padre fue detenido y fusilado por su cargo de concejal en el ayuntamiento de Vitoria. Él decidió continuar la lucha contra la dictadura desde su posición de sacerdote. Entre el 30 de mayo y el 1 de junio de 1969 permaneció encerrado, en huelga de hambre, en la sede del obispado de Bilbao en protesta por las torturas que cometía el régimen en las cárceles. “Me echaron 12 años de cárcel por rebelión militar por haber estado cuatro días en huelga de hambre”, relata a Público Kaltzada, que fue condenado en los Procesos de Burgos de 1970 acusado también de colaborar con ETA.
Fue a la cárcel por colaboración con ETA. Antes, en 1937, su padre fue detenido y fusilado por su cargo de concejal en Vitoria
“Tras el encierro enviamos una nota a París explicando que hicimos la huelga de hambre para denunciar las torturas del régimen ya que si los obispos callaban teníamos que hablar los sacerdotes”, prosigue. En 1977, Kaltzada salió de la cárcel con la ley de Amnistía y comenzó una larga trayectoria política y lingüistica. Tras abandonar ETA, no se integra en ninguna organización política y comienza a dar clases de euskera para adultos y a traducir clásicos de la literatura europea al euskera. En 1989, encabezó las listas al Parlamento Europeo por Herri Batasuna. En 2003 fue cabeza de lista de Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB) y en 2007 apoyó públicamente el manifiesta de ANB Guk euskal nazioa, Independentzia.Julen cuestiona que la Justicia española actual haya conseguido librarse de la herencia franquista. “Antes me condenaron y ahora la Justicia no ha dicho en ningún momento que aquella condena no fuera válida o fuera mala”, asegura, Julen, que señala que se apuntó a la Querella Argentina para que las cosas mejoren y pueda haber, al fin, justicia para todos.

Teresa Álvarez Alonso, 93 años/ Madrid.

Teresa nació el 26 de noviembre de 1920 y, tras la caída de Asturias en manos del ejército franquista, comenzó la tortura de su familia. Su abuelo, su padre y un hermano serían encarcelados y otro hermano desaparecería para siempre. En el caso de su abuelo, Evaristo Álvarez fue detenido después de la Guerra acusado de pertenecer al Comité de Guerra de Trubia. Tras ser condenado a 30 años y un día, fue desplazado a la Isla de San Simón, en Redondela (Pontevedra). Aparecería muerto en el cementero de Vigo el 30 de abril de 1942. Un compañero salido de la misma cárcel (natural de Trubia), fue a casa trayendo sus efectos personales. El compañero aseguró que lo vio muerto, de “descomposición”.
Su abuelo, su padre y un hermano serían encarcelados y otro hermano desaparecería  El padre de Teresa , Francisco Álvarez, fue detenido acusado de ocupar una casa que pertenecía a un coronel. Tras pasar por varios campos de concentración fue liberado porque “no valía para trabajar en el batallón de castigo”. De la prisión saldría sordo. “Los falangistas le metieron la varilla de un paraguas por el oído, dejándolo sordo”, escribe la nieta de Teresa, Inés, a Público. Además del encierro de su padre y abuelo, con la consiguiente muerte del abuelo y sordera del padre, Teresa tuvo que vivir la persecución de dos de sus hermanos. Sancho Álvarez, que había nacido en 1918 en Bayo (Asturias), fue detenido por los falangistas por “estar manchando en sangre” y fue llevado al centro de detención de Grado. Teresa, encargada de llevar comida a sus familiares presos, buscó a su hermano en el campo y se acercó al sótano donde estaban los presos. “Un detenido le dijo que a Sancho lo sacaron a las doce de la noche a pasear”, cuenta su nieta a este diario, que señala que nunca más se volvió a saber de él. El otro hermano, José Álvarez Alonso, fue detenido y encarcelado. Más tarde sería llevado a un batallón de trabajadores en Barcelona donde terminó su condena de “aproximadamente” dos años. Tras su liberación, regresó a casa y se marchó a Argentina.

Felix Padín Gallo, 97 años/ Miranda de Ebro

   Félix Padín tiene 97 años. Este mismo mes de mayo será homenajeado en el Parlamento de Euskadi. Su memoria es historia viva de la Guerra Civil. Luchó en los batallones de la CNT Isaac Puente y Durruti. Primero como miliciano y después como sargento. El 16 de junio de 1937 fue detenido en Burgui (Vizcaya) y comenzó un largo peregrinaje como preso. Ahora, con 97 años, y en silla de ruedas, prepara su querella para adherirse a la Querella Argentina. La jueza María Servini en los próximos días.
Padín pasó seis años de su vida en batallones de trabajo forzado. Fue obligado a cavar trincheras en primera línea de fuego. “Mientras trabajaba para el enemigo, pensaba que si me mataban sería justo. Estaba ayudando a que los míos perdieran la guerra, pero no tuve otro remedio”, señaló Padín en una entrevista concedida a El País en 1977.
Luchó en los batallones de la CNT Isaac Puente y Durruti. Fue detenido en el 37 Antes de su detención, Padín había sido testigo del primer bombardeo del ejército franquista sobre población civil. Fue el 22 de julio de 1936 y sucedió en la pequeña localidad de Otxandio (Bizkaia). El pueblo estaba celebrando sus fiestas patronales cuando dos aviones Breguet XIX con banderas republicanas pintadas sobrevuelan el casco urbano entre las 9.00 y las 9:30 de la mañana procedentes de Logroño. Los ciudadanos, tras ver la bandera republicano, continuaron sus fiestas. De pronto, comenzaron a caer bombas causando la muerte de 57 personas. Esa misma tarde otro avión surcó los cielos de Otxandio pero esta vez su objetivo no fue la villa sino Bilbao, donde arrojó proclamas firmadas por el General Mola invitando a la población y autoridades a rendirse.
Posted: 19 May 2014 06:43 AM PDT
En la reunión con Jorge Rivas (Diputado Nacional de Argentina. Socialista Bloque Frente para la Victoria) que tuvimos las querellantes argentinas INES GARCIA HOLGADO y ADRIANA FERNANDEZ le pudimos transmitir nuestra preocupación sobre el estado de la justicia en España, en especial, desde la denegación de las extradiciones solicitadas por Servini de Cubría.
Asimismo, nos manifestamos contentas con el viaje de la jueza y esperanzadas en futuras imputaciones y solicitud de extradiciones.
Jorge Rivas es una persona cálida que siempre tiene una respuesta positiva a los pedidos. Probablemente, el diputado organizará una reunión con la Cámara de Diputados para poder expresar nuestras preocupaciones y contar nuestras historias.
Por su parte, le hicimos saber que necesitamos su ayuda para difundir esta causa y se comprometió a ayudarnos y a apoyarnos.
Le comentamos nuestra intención de solicitar una audiencia con la presidenta y nos dijo que nos ayudará.
Por su parte, se interiorizó de la actividad de CeAQUA y de su lucha constante por mantener la memoria, verdad y justicia en España.
Posted: 19 May 2014 06:22 AM PDT
Servini de Cubría visita España para investigar los crímenes de derecho internacional de la guerra civil y el franquismo
La jueza argentina Servini de Cubría llegó ayer a España para investigar los crímenes de derecho internacional cometidos durante la guerra civil y el franquismo lo que supone un hecho histórico en la lucha contra impunidad en España. Se trata de la única investigación abierta en todo el mundo por las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante este período.
Amnistía Internacional espera que España no obstaculice esta vez la visita de la jueza y en caso de que se requiera, colabore adecuadamente con la investigación llevada a cabo en Argentina, en virtud del principio de jurisdicción universal.
“Esta investigación de la justicia argentina además pone en evidencia la actuación de los sucesivos gobiernos españoles de la democracia. Después de 40 años, las víctimas de la guerra civil y el franquismo no han conseguido verdad, justicia ni reparación en España”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
“La reforma de la jurisdicción universal impulsada por el Grupo Parlamentario Popular es un freno a iniciativas como esta”, concluye Beltrán.
Para Amnistía Internacional, las autoridades españolas han demostrado falta de voluntad política para que estos crímenes de derecho internacional se investiguen. El Poder Judicial deniega investigar y archiva sistemáticamente las denuncias de las víctimas; la Fiscalía no colabora con las peticiones de auxilio judicial internacional de Argentina al no transmitir la información solicitada afirmando, sin ser cierto, que España está investigando, y asegurando que tiene jurisdicción preferente para hacerlo.
El Poder Legislativo no sólo es reacio a ratificar la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de  los Crímenes de Lesa Humanidad, sino que además ha confirmado la vigencia de la Ley de Amnistía de 1977. Y recientemente la Audiencia nacional deniega la extradición de dos presuntos torturadores en incumplimiento del derecho internacional.
El gobierno ya ha obstaculizado las declaraciones de víctimas. En mayo de 2013 la jueza argentina quiso tomar declaraciones testimoniales a través de videoconferencia a víctimas de tortura, pero las suspendió después de que el embajador argentino en Madrid, le informara de la recepción de una nota verbal del ministerio de Asuntos Exteriores español “manifestando el descontento y malestar que causaba a las autoridades de ese país” la forma de recabar esos testimonios.
Amnistía Internacional expresó entonces y reitera ahora que España está obligada a investigar estos crímenes, a colaborar y, en su caso, a no obstaculizar el trabajo de investigación de la justicia argentina de dichos crímenes,  con el objetivo de garantizar los derechos de las víctimas.
Información de contexto
La jueza argentina Servini de Cubría investiga la querella interpuesta por familiares de víctimas del franquismo en 2010 por crímenes cometidos en España entre 1936 y 1977.
El pasado 18 de septiembre de 2013 la justicia argentina ordenó, a fines de su extradición, la detención de Jesús Muñecas Aguilar, y José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño, ex agentes de las fuerzas de seguridad franquistas, sospechosos de haber cometido tortura.
Hace un mes la Audiencia Nacional rechazó la extradición a Argentina de estos presuntos torturadores por considerar, entre otros argumentos, que el delito había prescripto. Según Amnistía Internacional, esta interpretación es contraria al derecho internacional. España, al igual que todos los Estados, tiene la obligación de enjuiciar y castigar a los responsables de crímenes de derecho internacional y de cooperar, en su caso, con la justicia de otros países en su identificación, detención, extradición y castigo.
Según información recibida por la organización, la jueza Servini de Cubría tiene previsto viajar a Bilbao, Málaga y Madrid para entrevistarse con víctimas de graves crímenes cometidos durante la guerra civil y el franquismo, así como visitar fosas donde están enterrrados cadáveres de víctimas de desaparición forzada y acceder a los archivos que documentan este período de la historia de España.
Amnistía Internacional ha documentado extensamente y expresado de manera reiterada su preocupación por la ausencia de investigación de la justicia española de los crímenes cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
La organización tiene en marcha una ciberacción desde septiembre de 2013 a través de su centro de activismo en Internet, www.actuaconamnistia.org , en la que pide al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que extradite a los acusados de cometer torturas durante el franquismo. Más de 100.000 personas apoyan esta petición.
Posted: 19 May 2014 06:18 AM PDT
19 de mayo de 2014
Al respecto de la visita de la jueza D Maria Romilda Servini de Cubría a nuestro país, finalmente ayer nuestro abogado  Maxi Casteix, ( habitualmente en Argentina pero ahora en nuestro Estado) y Ana Messuti pudieron reunirse con ella para plantearle las propuestas de la CEAQUA para su estancia.
Estamos muy satisfechos porque se podrán realizar los encuentros organizados, y además está dispuesta a llevar a cabo una rueda de prensa al final de cada etapa del viaje ( País Vasco, Andalucía, Madrid).  
AGENDA PAIS VASCO:
A pesar de no poder concretar el día y hora exacta, sí podemos decir que ha aceptado la invitación del Parlamento Vasco; también visitará el Ayuntamiento de Gernika y a la Casa de Juntas de la misma Ciudad.
Asimismo, en algún momento irá al Palacio de Ayete (antigua residencia veraniega del general Franco y hoy edificio reconvertido en Centro de la Paz), donde el alcalde de San Sebastián, junto con sus colaboradores le presentarán sus respetos y podrá recibir información y documentación de lo acontecido en la Ciudad y comarca.
Todo esto ocurrirá entre hoy y mañana.
Mañana martes 20 de mayo a las 19:00, en lugar aun por determinar, realizará una rueda de prensa.
Más info: Josu Ibargutxi ( Plataforma Vasca) 688 875 114
                                                                       *****
Al respecto de su actividad en el conjunto del Estado español, os adelantamos en primer lugar lo que se refiere a la toma de declaraciones de personas que por su condición física y/o avanzada edad, no pueden trasladarse ni a Buenos Aires ni a un Consulado. (Sin embargo, sí deberán trasladarse al Juzgado correspondiente de cada localidad).
A continuación se encuentran las fechas y los lugares referidos a estos testimonios.
TESTIMONIANTES MAYO 2014
PAÍS VASCO ( del 18 al 21 de mayo)
La Plataforma vasca ha propuesta a la jueza que escuche los testimonios mañana lunes 19 de mayo de los siguientes:
1.     J.K.U. y M. L.K.U. ( hermanos)
Vecino de Busturia (País vasco). Se han presentado en la querella de los curas de Zamora.
2.     F. P.G.
Miliciano internado en campos de concentración (Miranda de Ebro). Denunciante.

SEVILLA ( del 21 al 24 de mayo)
La Plataforma Andaluza ha propuesto a la jueza que escuche los testimonios el día  a los siguientes:
1.     A. P. V. ( Marchena)
Nació dos meses después del  asesinato de su padre,  Antonio Parra Ortega. Sus restos se encuentran supuestamente en la fosa del cementerio de Marchena. Antonia es presidenta de DIME, Asociación de Memoria Histórica de Marchena, Sevilla. Vive en Marchena.
2.     F. M. C. (Sevilla)
Tiene 90 años. Tenía 14 años cuando asesinan a su padre, Manuel Marín Rodriguez, en septiembre de 1936 en las tapias del cementerio de Sevilla, donde supuestamente se encuentra su cuerpo, en una fosa común. Dejó viuda y seis hijos, su esposa estaba embarazada del séptimo.
3.     F. R. N. ( Carmona)
Tiene 87 años. Tenía 10 años cuando asesinan a su abuelo Francisco de Paula Nodal Avila, con 63 años y a su tío materno Antonio Nodal Pulido,  en Carmona, Sevilla, por aplicación de bando de guerra. Sus cuerpos se encuentran en distintas fosas comunes, en Carmona y el Viso del Alcor, Sevilla. Actualmente vive en Carmona, es cronista local del pueblo, ha escrito dos libros sobre la represión en el pueblo que han servido a varios historiadores (entre ellos Paúl Preston) para elaborar los listados de las personas desaparecidas y los hechos represivos del golpe de estado fascista del 36. Ebanista de reconocido prestigio internacional, el ayuntamiento de su pueblo ha reconocido su labor poniendo su nombre a una plaza del pueblo.
MALAGA ( del 24 al 27 de mayo): agenda pendiente de confirmar
MADRID ( del 27 al 30 de mayo)
La Plataforma de Madrid ha propuesto a la jueza que escuche los testimonios el día  a los siguientes:
1.     T. A. A.
Tiene 93 años. Represaliados su abuelo paterno, su padre y sus dos hermanos.
2.     F. R. C.
Tiene 90 años. Represaliados su padre, su madre y ella misma, que  es detenida junto con  sus padres cuando tenía 15 años. Matan a su padre y su madre permanece en prisión, y Faustina es liberada pero queda sola y despojada de su casa.Luego sufre prisión entre 1947 y 1953.