dimecres, 3 de desembre del 2014

Lakua destinará medio millón a la memoria histórica



Un reportaje de Iban Mugalari - Domingo, 9 de Noviembre de 2014 en Deia.
"EL Estado español es el segundo del mundo con más personas desaparecidas. Personas que fueron asesinadas en las cunetas durante la última guerra civil y el franquismo. Solo supera su marca la Camboya de la era del dictador Pol Pot.

"EL Estado español es el segundo del mundo con más personas desaparecidas. Personas que fueron asesinadas en las cunetas durante la última guerra civil y el Franquismo. Solo supera su marca la Camboya de la era del dictador Pol Pot. Son crímenes, además, aún sin juzgar. Ninguneados. Silenciados. Días atrás se señalaron, encontraron y exhumaron dos cuerpos, (...) pertenecen a Ángel Antuñano Salazar y a otro varón, en este caso de apellido López -o, quizás, Lope-, del que no se conocen más datos. Ambos eran civiles en el momento en que los aliados al golpe de Estado de 1936 los asesinaron."


Urkullu presenta hoy su plan de actuaciones sobre las víctimas del franquismo
Martes, 4 de Noviembre de 2014 - Actualizado a las 06:02h
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BILBAO - El lehendakari anunció en septiembre que su gobierno pondría en marcha un programa de prioridades sobre memoria histórica. No dio más datos, pero hoy mismo perfilará los detalles con los miembros de su gabinete en Consejo de Gobierno y después presentará el plan en rueda de prensa en Lehendakaritza. A la espera de las claves que aporte Iñigo Urkullu, el proyecto de Presupuestos para 2015 ya recoge algunas actuaciones sobre las víctimas del franquismo y la guerra civil. En total, Lakua destinará medio millón de euros a esa tarea el próximo año, una cifra que contrasta con los cero euros presupuestados por el presidente español, Mariano Rajoy, en los últimos tres años. Solo consignó una partida a tal efecto en 2012, cuando dedicó 2,5 millones a las exhumaciones. Desde entonces, ha esgrimido la escasez de recursos para reducir a la mínima expresión esa partida. Su proceder le ha valido las críticas del PSOE, quien en un tono poco propio de la bancada socialista llegó a contraponer su escaso esfuerzo en materia de memoria histórica con las ayudas a las víctimas de ETA, a las que en cualquier caso apostó por mimar para que sus palabras no se malinterpretaran.
Una de las partidas consignadas por Lakua se dirige a la promoción de la memoria histórica y está dotada con 120.000 euros. Además, aportará otros 200.000 euros al Ayuntamiento de Elgoibar dentro de su programa de prioridades en este ámbito de actuación. También se incluye una partida de 26.250 euros para ayudas a actividades y proyectos de recuperación de la memoria, una suma a la que se añaden otros 78.750 en concepto de créditos de compromiso para 2016. La sociedad Aranzadi recibirá otros 75.000 euros.
La memoria histórica no es el único flanco que atenderá el Gobierno vasco. Mañana mismo -estaba previsto para ayer pero se aplazó por motivos de agenda-, la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento aprobará el dictamen del Instituto de la Memoria y la Convivencia. Recibirá el apoyo de PNV y PSE, la abstención de EH Bildu -discrepa con la terminología, aunque tampoco ha votado en contra porque ve positivo que una institución trabaje por todos los damnificados-, y el no del PP, que cree que la iniciativa mezcla a todos los damnificados y ampara la teoría del conflicto de la izquierda abertzale. El texto deberá ser ratificado en pleno, y define al instituto como un órgano dirigido a coordinar las políticas de paz y convivencia para evitar que se “pueda reescribir una historia de legitimación de ninguna forma de terrorismo, violencia o conculcación de derechos humanos”.
INSTITUTO DE LA MEMORIA El centro abarcará la guerra civil, la dictadura, el terrorismo y los contraterrorismos ilícitos, y se fija como reto implicar a la ciudadanía en la memoria, para que no sea percibida como una cuestión que atañe solo a las víctimas. Según el texto, al que ha tenido acceso DEIA, la política pública de memoria “no se dirige exclusivamente a las víctimas, sino al conjunto de la ciudadanía a cuya responsabilidad apela”. “En caso contrario, las víctimas quedan solas en su recuerdo, y quienes no han sido víctimas quedan fuera de la memoria colectiva”, se señala.
El instituto tendrá como función “gestionar la conservación, investigación, difusión y educación de los valores democráticos y éticos” de la memoria sobre “la verdad y la justicia”, y garantizar la participación de la ciudadanía en el mantenimiento de ese patrimonio. Se ubicará en la CAV, comenzará a operar a más tardar seis meses después de la entrada en vigor de la ley. Promoverá publicaciones, actividades culturales y actos que mantengan vivo el testimonio de las víctimas, además de conservar entre sus paredes esos datos. También asentará los principios de la convivencia en la comunidad educativa y en los colectivos que necesiten reinsertarse.
El centro lo presidirá un miembro del Ejecutivo designado por acuerdo en Consejo de Gobierno, contará con un director y también con un Consejo de Dirección de catorce miembros: cuatro parlamentarios designados por la Cámara, tres representantes forales -uno nombrado por cada diputación de entre su consejo de diputados-, tres alcaldes que escoja Eudel, y tres expertos independientes que nombre el Parlamento. - DEIA