divendres, 3 de març del 2017

En el 43 aniversario de la ejecución de Salvador Puig Antich.



http://www.vozpopuli.com/actualidad/nacional/Salvador_Puig_Antich-Juicios-Anarquistas-Puig_Antich-inocente-pruebas-nuevas_pruebas-victima-culpable-condena-garrote_vil_0_895110531.html


El verdugo del anarquista Salvador Puig Antich cobró 8.000 pesetas por su ejecución

Un funcionario de la Audiencia Territorial de Madrid cobró "11.000 pesetas", de las cuales 8.000 responden a la ejecución del joven anarquista ejecutado el 2 de marzo de 1974, y las otras 3.000 en concepto de dietas.

Imagen de Salvador Puig Antich.

Imagen de Salvador Puig Antich. Wikimedia Commons



Nuevas documentos sobre la muerte de Salvador Puig Antinch salen a la luz. 42 años después de que el el subinspector de policía Francisco Javier Angüas Barragán fuera asesinado por militantes antifranquistas el 25 de septiembre de 1973, se publican nuevos informes que desvelan el precio que costó la muerte del joven anarquista catalán, Salvador Puig Antich, ejecutado por la dictadura acusado por el asesinato del policía.
Según un informe recogido por Crónica Global, Antonio López Guerra, un funcionario "en servicio ejecutor judicial" de la Audiencia Territorial de Madrid cobró "11.000 pesetas", de las cuales 8.000 responden a la ejecución de Puig Antich el 2 de marzo de 1974 y las otras 3.000 en concepto de dietas -500 pesetas durante seis días- por "el traslado del ejecutor de Badajoz a Barcelona y regreso".
Antonio López Guerra, un funcionario de la Audiencia Territorial de Madrid cobró 8.000 pesetas por ejecutar al anarquista Puig Antich
Según recoge este diario, "la caja de Capitanía General del ejercito en Cataluña le pagó estos honorarios pocos minutos después de la ejecución". También se hace constar que una vez cumplido el trabajo "el verdugo regreso a Badajoz para ponerse a disposición de la Audiencia de Madrid".
Dudas sobre el juicio
Otros documentos de la fuerzas de seguirdad y de los servicios de inteligencia de la época acumularon decenas de informes sobre las circunstancias de la detención, la investigación, el juicio y la ejecución del joven anarquista a los que ha tenido acceso Crónica Global, y que plantean serias dudas sobre las garantías procesales o el juicio que se llevó a cabo contra Antich, quien, tras ser condenado el día 9 de enero, fue ejecutado el día 2 de marzo de 1974 mediante garrote vil.
Los documentos aglutinan las pruebas que no le permitieron presentar a Puig Antich, vulnerando de esta forma su derecho a la defensa
Según recoge el diario, los servicios de inteligencia de la época recogen un listado de "irregularidades" durante la tramitación de la causa, como la que se recoge bajo el enunciado "Denagación a la defensa de las pruebas", que aglutina las pruebas que no le permitieron presentar a la defensa, vulnerando de esta forma su derecho a la defensa. El tribunal rechazó que los doctores Pedro Munné MásRamón Barjau Vinyals y Joaquín Latorre Martí, que estaban de guardia el día del asesinato y "vieron el cadáver del policía muerto y podían dictaminar bajo juramento si los disparos que tenían eran 5 (en su opinión) o 3 ( tal y como recoge la autopsia)”. El tribunal no aceptó su comparecencia, porque “eso retrasaría el proceso”.
Además, se le negó a la defensa presentar un "informe pericial balístico de las distancias y trayectorias de los posibles tiradores". Este informe, sin sello oficial pero supuestamente elaborado por los policías que analizaron el proceso judicial, según recoge Crónica Global, apunta que "Lo más oscuro del juicio es el peritaje balístico. La pistola de Puig –un nueve largo–, expulsa el casquillo tras el disparo. Puig declara haber disparado dos veces, tres a lo máximo, pero se hallan cuatro casquillos. Un bala se estrelló en la pared y el certificado de la autopsia dice que tres balas atravesaron al policía (saliendo incluso). Pero estas balas –reconoce ese escrito–, no han sido halladas. Los médicos de guardia y las enfermeras del Clínico testimoniaron que en el cuerpo del policía había cinco impactos, pero esta prueba ha sido denegada". Sin embago, la autopsia que aparece en el sumario se realizó, según consta, en la comisaría del distrito de Universitat.
Otros elementos no recogidos en el juicio al anarquista catalán fueron las agresiones sufridas por Antich durante su detención, dado que "la sentencia olvidó anotar los culatazos que sufrió Puig Antich", o, tal y como recoge el informe, como “dos inspectores de policía, entre ellos D. Julián Gilentonces jefe de la Brigada político-social de Barcelona, entraron en el locutorio de abogados de la cárcel Modelo y coaccionaron a Salvador Puig Antich”.

Salvador Puig Antich, la verdad oculta

Documentos secretos sobre la detención y procesamiento del anarquista arrojan serias dudas sobre la legalidad de la sentencia y ponen en entredicho la investigación policial contra quien ya ha sido considerado un mártir de la represión franquista

7 min
Algunos documentos plantean dudas sobre los hechos investigados sobre Puig Antich en la muerte del subinspector de policía.
CARLOS QUÍLEZ
02.03.2016 21:24 h.

La fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia que operaban en los últimos años de la dictadura franquista acumularon decenas de informes relativos a las circunstancias que rodearon la detención, la investigación, el juicio y la ejecución del joven anarquista catalán, Salvador Puig Antich. 
Algunos de estos documentos, en poder de Crónica Global, plantean dudas sobre los hechos investigados y sobre el grado de participación y autoría de Puig Antich en la muerte del subinspector de policía Francisco Javier Angüas Barragán el 25 de septiembre de 1973.
Juicio sin garantías 
Los archivos policiales, a los que también ha tenido acceso este medio, plantean dudas sobre las garantías procesales de la investigación y del juicio que se sigue contra Puig Antich, que tras ser condenado a pena capital el día 9 de enero del 1974, fue ejecutado el día 2 de marzo de aquel mismo año.
Uno de esos informes que manejaron los servicios policiales de inteligencia, adscritos a la Jefatura Superior de Policía y a la justicia militar, enumeran toda una serie de posible irregularidades en el proceso judicial seguido contra el anarquista catalán.
Irregularidades detectadas
Informe policial sobre irregularidades y carta de Jose Luís Pons Llovet.En uno de esos documentos, que aparece bajo el titulo de “Informe técnico jurídico sobre los puntos irregulares más relevantes de la causa militar ordinaria 106/IV/73”, los servicios de inteligencia hacen un listado de “irregularidades” tanto “sumariales”, es decir, durante la tramitación de la causa, como “en el plenario”.
En el punto A.4 de este informe y bajo el enunciado de “Denegación a la defensa de las pruebas” se constata que se habría producido una vulneración del derecho de defensa al no aceptar las pruebas de Puig Antich sobre la declaración en la vista de los doctores Pedro Munné Más, Ramón Barjau Vinyals y Joaquín Latorre Martí, “los tres médicos que por estar de guardia el día 25-09-73 vieron el cadáver del policía muerto y podían dictaminar bajo juramento si los disparos que tenía eran 5 (en su opinión) o 3 ( tal y como recoge la autopsia)”. El tribunal no aceptó su comparecencia, porque “eso retrasaría el proceso”.
Ese informe también constata que se negó a la defensa de Puig Antich una prueba procedente: “El informe pericial balístico de las distancias y trayectorias de los posibles tiradores”.
Pruebas denegadas en el proceso
En el apartado 6 del punto A y bajo el epígrafe de “Denegación de la prueba” se explica, en el informe, que “dos inspectores de policía, entre ellos D. Julián Gil, entonces jefe de la Brigada político-social de Barcelona, entraron en el locutorio de abogados de la cárcel Modelo y coaccionaron a Salvador Puig Antich”.
Informe policial sobre irregularidades y carta de Jose Luís Pons Llovet.En el punto 2º del apartado E se puede leer que “la sentencia olvidó anotar los culatazos que sufrió Puig Antich durante su detención”.
Los informes policiales y sumariales inéditos, conocidos por Crónica Global, siembran dudas sobre el proceder tanto de policías como de jueces y fiscales. Por ejemplo, uno de los documentos corresponde con el “radio” que pocos minutos después de la muerte del policía Angüas Barragán emitió la Jefatura Superior a todas la unidades tanto de la policía como de la Guardia Civil y de la Capitanía Militar.
El documento, bajo el epígrafe “[Asunto:] asesinato de un policía gubernativo”, decía así:
Radio policial que atribuye la muerte del policía a Garriga Paytuvi.“Aproximadamente a las 19 horas del día de hoy un grupo de funcionarios de la brigada social en número de seis que se hallaba apostado en los alrededores de la calle Gerona, número 70, esperando la presencia de un miembro del Grupo MIL –Movimiento Ibérico de Liberación–. Al aproximarse éste último, se acercó para proceder a su detención.
Uno de dichos individuos, sacó un arma de fuego y disparó sobre uno de los inspectores, alcanzándole con cuatro disparos que le produjeron la muerte casi instantánea. Al intentar huir el agresor fue herido y detenido así como su compañero.
El inspector fallecido es D. Francisco Angüas Barragán. El autor de los disparos es Francisco Javier Garriga Paytuví y el otro detenido es Salvador Puig Antich”.
Ese documento, quizá redactado con la urgencia y la tensión del momento, arroja dos elementos llamativos: hablan de cuatro disparos (no tres como decía la autopsia), tampoco de cinco (como declararon en primera instancia tres médicos del Hospital Clínico). Y, por otro lado, sitúan a Garriga Paytuví como el autor de los disparos y no a Puig Antich, quien acabó pagando por ello con la pena capital.
Proceso ilegal
En relación con las pruebas balísticas (o, mejor dicho, con la denegación), un informe que consta en el expediente policial de Puig Antich y que, aunque no tiene sello oficial, parece estar elaborado por los policías que analizaron el proceso judicial expone literalmente las dudas sobre la legalidad del sumario y habla de zonas oscuras:
“Lo más oscuro del juicio es el peritaje balístico. La pistola de Puig –un nueve largo–, expulsa el casquillo tras el disparo. Puig declara haber disparado dos veces, tres a lo máximo, pero se hallan cuatro casquillos. Un bala se estrelló en la pared y el certificado de la autopsia dice que tres balas atravesaron al policía (saliendo incluso). Pero estas balas –reconoce ese escrito–, no han sido halladas. Los médicos de guardia y las enfermeras del Clínico testimoniaron que en el cuerpo del policía había cinco impactos, pero esta prueba ha sido denegada”.
Este informe sin firma ni fecha, pero que consta en el expediente reservado policial sobre la ejecución de Puig Antich, hace referencia expresamente a la controvertida autopsia: no se hizo. La autopsia que aparece en el sumario se realizó, según consta, en la comisaria del distrito de Universitat. “El lugar no parece el más adecuado. La denegación de todas estas pruebas en un juicio en el que se pide una pena de muerte no parece serio”, atestigua el mismo documento.

Biografía de Salvador Puig Antich, anarquista ejecutado por el régimen franquista

Salvador Puig AntichSalvador Puig Antich (Barcelona, 1948-1974) fue un anarquista catalán, activo durante los años sesenta y comienzos de los setenta, que murió ejecutado por el régimen franquista tras ser juzgado por un tribunal militar y condenado como culpable de la muerte de un guardia civil en Barcelona.
Hijo de una familia trabajadora de clase media, Salvador era el tercero de seis hermanos. Su padre, Joaquim Puig, había sido militante de Acció Catalana durante la república. Exiliado en Francia en el campo de refugiados de Argelès, fue condenado a muerte cuando volvió a España e indultado en el último momento.
El joven Salvador empezó a estudiar en el colegio religioso La Salle Bonanova hasta que fue expulsado por indisciplina. A partir de los dieciséis años compaginó el trabajo en una oficina con los estudios nocturnos en el instituto Maragall, dónde hizo amistad con Xavier Garriga y los hermanos Solé Sugranyes (Oriol e Ignasi), todos ellos futuros compañeros del Movimiento Ibérico de Liberación (MIL).
Los episodios del mayo francés de 1968 fueron decisivos para que Puig Antich decida implicarse en la lucha contra la dictadura franquista. Su primera militancia será en Comisiones Obreras, formando parte de la Comisión de Estudiantes del instituto Maragall. Ideológicamente pronto evolucionó hacia posiciones anarquistas, que rechazaban cualquier tipo de dirigismo y jerarquía dentro de las organizaciones políticas y sindicales en la lucha de la clase obrera hacia su emancipación. Tras iniciar estudios universitarios de Ciencias Económicas, hace el servicio militar en Ibiza, donde es destinado a la enfermería del cuartel. Una vez licenciado, se incorpora al MIL, integrándose en la rama armada. Participa, haciendo de chófer, en las acciones del grupo, que consistían generalmente a realizar atracos a bancos. El botín se destinaba a potenciar las publicaciones clandestinas del grupo y a ayudar a los huelguistas y a los obreros detenidos.
Puig Antich y sus compañeros se movían con facilidad en el mundo de la lucha clandestina y viajaban a menudo al sur de Francia, dónde se relacionaron con viejos militantes cenetistas.
En agosto de 1973, se reunieron en Francia para celebrar el congreso de autodisolución del MIL. El mes siguiente, tras el atraco a una oficina de La Caixa, empezaría una fuerte ofensiva policial contra los militantes del MIL.
Primero cayeron Oriol Solé Sugranyes y Josep Lluís Pons Llobet, y, a continuación Santi Soler, que es detenido, interrogado y torturado y acaba confesando los lugares de encuentro clandestino de sus compañeros. El mismo Santi Soler será utilizado de trampa por la policía de paisano para detener a Xavier Garriga y Salvador Puig Antich. La operación, minuciosamente preparada, se efectuó el 25 de septiembre de 1973 en Barcelona. Los dos anarquistas son detenidos y, acto seguido en el portal del número 70 de la calle Girona, tiene lugar un tiroteo a consecuencia del cual Puig Antich queda malherido y el joven guardia civil Francisco Anguas Barragán resulta muerto.
Puig Antich fue encarcelado, acusado de ser el autor de los disparos que causaron la muerte a Anguas Barragán, y posteriormente juzgado en consejo de guerra y condenado a muerte por un régimen con sed de venganza tras el atentado contra Carrero Blanco. En toda Europa se organizaron manifestaciones pidiendo la conmutación de la pena capital, pero Franco se mantuvo firme y no concedío el indulto. Salvador Puig Antich, de 25 años, fue ejecutado mediante garrote vil en una celda de la Cárcel Modelo de Barcelona el 2 de marzo de 1974 a las 9:40 horas de la mañana.
Por más que callen
por más vueltas que de el mundo
por más que nieguen los acontecimientos
por más represión que el Estado instaure;
por más que se laven la cara con la democracia burguesa;
por más huelgas de hambre que callen;
por más que tengan saturadas las cárceles;
por más pactos que desarrollen con los controladores de clase;
por más guerras y represión que impongan;
por más que intenten negar la historia y la memoria de nuestra clase;
Más alto diremos:
asesinos de pueblos
miseria de hambre y libertad
negociadores de vidas ajenas
más alto que nunca, en grito o en silencio,
recordaremos vuestros asesinatos
de gentes, vidas, pueblos y naturaleza.
De labio en labio, paso a paso, poco a poco.
Salvador Puig Antich

Publicado el 22 sept. 2015
El 2 de marzo de 1974 moría el garrote el miembro del grupo libertario MIL Salvador Puig Antich, acusado de la muerte de un policía en el momento de su detención, lo que nunca fue probado. Fue juzgado por un tribunal militar y condenado a muerte. A pesar de las demandas de indulto recibidas, el consejo de ministros presidido por el general Franco ratificó la sentencia, que se cumplió rápidamente. Mientras tanto, los medios de comunicación hablaban del campeón de boxeo Urtain.



Publicado el 8 jul. 2015
Nou del matí del 2 de març de 1974. Salvador Puig Antich, un jove anarquista de 24 anys, sentenciat per la mort d'un policia, és executat per garrot a la presó Model de Barcelona. A la presó de Tarragona, Heinz Chez, un home a qui s'ha presentat com un apàtrida polonès, delinqüent habitual, també és executat per l'assassinat d'un guàrdia civil.



Publicado el 29 ene. 2016
Con la participación de Chato Galante, asociación La Comuna (CeAqua); Merçona Puig Antich, hermana de salvador Puig Antich; Jordi Panyella, autor del libro y Joan Tardá, Diputado en las Cortes Generales por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)

Salvador Puig Antich fue ejecutado el 2 de marzo de 1974. Con el ajusticiamiento culminaba un proceso judicial que fue una gran farsa y en el que se negó a Puig Antich el más elemental derecho a la defensa. La manipulación fue de tal calibre que la justicia militar permitió a la policía franquista alterar el contenido del sumario mediante la ocultación selectiva de documentos y pruebas que exculpaban al acusado.
Esta es una de las impresionantes revelaciones que documenta Panyella tras investigar el sumario original y entrevistarse con decenas de testigos directos de los hechos, algunos de los cuales han aceptado hablar por primera vez para este libro rompiendo un silencio de décadas.
Estas nuevas e irrefutables pruebas deberían llevar a la reapertura del proceso, negada dos veces por el Tribunal Supremo de España, y convierten a «Salvador Puig Antich, caso abierto» en un libro moralmente necesario para la cultura democrática del país.

Música:
Earnest de Kevin MacLeod está sujeta a una licencia de Creative Commons Attribution (https://creativecommons.org/licenses/...)
Fuente: http://incompetech.com/music/royalty-...
Artista: http://incompetech.com/



Publicado el 2 nov. 2013
"Doce horas de vida" es el relato de las últimas horas de Salvador Puig Antich y del hombre conocido como Heinz Chez, narrado por las personas que los acompañaron hasta el final: sus hermanas, los abogados y compañeros de lucha, su promesa, los funcionarios de prisiones que presenciaron la ejecución ... y, también, varias personas que vivieron de cerca las últimas horas de Heinz Chez y el periodista que ha investigado y revelado su verdadera identidad. Este documental también presenta numerosas fotografías, filmaciones y documentos hasta ahora inéditos, y aporta nueva información sobre los dos casos.

"Dotze hores de vida" és el relat de les últimes hores de Salvador Puig Antich i de l'home conegut com a Heinz Chez, narrat per les persones que els van acompanyar fins al final: les seves germanes, els advocats i companys de lluita, la seva promesa, els funcionaris de presons que van presenciar l'execució... i, també, diverses persones que van viure de prop les últimes hores de Heinz Chez i el periodista que ha investigat i revelat la seva autèntica identitat. Aquest documental també presenta nombroses fotografies, filmacions i documents fins ara inèdits, i aporta nova informació sobre tots dos casos.

Francesc Escribano, 2004.