La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo debatió ayer la Petición 1210/2012 enviada por el GRMH para designar la fecha del 22 de Julio como "Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Odio". Mostramos nuestra satisfacción por la decisión favorable de los eurodiputados que la componen, gracias a la cual pasará a dictamen final por la Mesa del Parlamento antes del fin de la legislatura.
La iniciativa, por la que nos sumamos a otras organizaciones europeas con el mismo objetivo, surgió el primer aniversario de las matanzas de Oslo y Utoya, en Noruega, como gesto solidario con aquellas víctimas, pero también como recordatorio de que en España también conocemos ese mismo dolor desde muy antiguo. Los intolerantes actúan también hoy en España; actuaron desde el terrorismo de distintos signos durante la Transición y la etapa democrática, ya sea ETA, grupos de ultraderecha, etc. produciendo centenares de víctimas apoyadas desde todos los ámbitos de la sociedad española.
Pero la Petición 1210/2012 se formula recordando también a otro grupo de víctimas que nunca tuvieron reconocimiento ni soporte por parte del mismo Estado desde el que en la época de la dictadura se produjeron centenares de miles de actos similares que dejaron España poblada de fosas comunes clandestinas donde siguen yaciendo demócratas asesinados cuyas desapariciones forzadas siguen sin resolverse.
Nuestra intención es hacer visibles también a esas víctimas asesinadas junto a las víctimas vivas que son sus familiares en busca aún de Justicia y Reparación.
La casualidad ha querido que nuestra Petición se haya debatido justo el día (1 de abril) en que el odio que usurpó el Poder durante casi cuarenta años festejaba la victoria franquista sobre el Régimen legítimo y las Libertades en España, y justo cuando se cumplen 75 años de aquella infame fecha.
Llamamos a la sociedad española a apoyar la designación del 22 de Julio como "Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Odio" en solidaridad con todas ellas. El dolor es el mismo; la Solidaridad debe unir los corazones por encima de credos y banderas; nosotros hemos sufrido la acción del odio y la intolerancia demasiado tiempo y entendemos por lo que pasan personas y países donde su acción constituye una novedad. La unidad de los demócratas es la herramiento fundamental para vencer al odio y la intolerancia que, esos sí, con independencia de los colores de sus camisas y de los correajes que lleven, están unidos formando el mismo bando.
Matías Alonso Blasco
Coordinador
Grupo Para la Recuperación de la Memoria Histórica
(Fundació Societat i Progrés)
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