Los trabajos de esta primera fase se alargarán durante julio y agosto. El equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada, el Ayuntamiento y la empresa que realiza los trabajos mantienen un encuentro con los familiares para explicar el proceso, que concluirá con el enterramiento digno de las personas represaliadas y su reconocimiento como 'víctimas de crímenes de lesa humanidad'.
El Centro de la Comunicación Jesús Hermida de Huelva ha acogido una reunión histórica en Huelva por lo que significa y conlleva para cientos de personas y familias que esperan recuperar los restos de sus familiares fusilados por el franquismo y enterrados en el cementerio de La Soledad de la capital.
La empresa TCA, adjudicataria del proyecto de exhumación de fosas comunes de represaliados durante la Guerra Civil, técnicos del Ayuntamiento del área de Arqueología y Urbanismo y el equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada que conforman catorce especialistas en investigación de campo, genética, historia, sociología, psicología y arqueología explicaron a los familiares de las víctimas todo el proceso de exhumación que se acaba de poner en marcha esta misma semana en el cementerio y que se alargará durante los próximos dos meses.
Además de los familiares de las víctimas, en esta reunión participaron la Asociación de Memoria Histórica de Huelva a través de Fernando Pineda y el Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía (Cecilio Gordillo) que activó en 2016 las solicitudes de exhumación de fosas en el camposanto onubense, donde casi todos sus sectores acogen los cuerpos de centenares de personas de Huelva y de prácticamente la totalidad de municipios de la provincia que fueron trasladados hasta La Soledad para su fusilamiento por los pelotones franquistas, primero en los días de plomo de 1936 aplicándose el Bando de Guerra y luego a partir de 1937 usando los Consejo de Guerra Sumarísimos en los que se les negaba cualquier derecho básico.
Las fosas acogen a más de 1.200 personas fusiladas.
La primera parte de este proceso de exhumación incluye los enterramientos individualizados de represaliados cuyos familiares han aportado datos y documentación y ésta ha sido cotejada por los investigadores y también los trabajos de las primeras fosas comunes ubicadas en el sector San Juan, donde se arrojaron los cadáveres de las personas fusiladas sin ningún tipo de miramiento humanitario.
Ayer mismo ya se aprovechó la presencia de familiares que había acudido a la reunión procedentes de varios municipios de Huelva y de provincias vecinas para tomarles muestras que ayuden a la posterior identificación por ADN y que junto a una base de datos colectiva serán enviados al Departamento de Genética de la Universidad de Granada para que estas muestras sean procesadas.
Los especialistas que han llegado a La Soledad ya han pasado por un proceso de exhumación similar en la fosa de Pico Reja, en Sevilla, o la del Barranco de Víznar, en Granada, con miles de víctimas de la represión.
Los investigadores de la UGR recordaron la importancia de contar aun con personas vivas, familiares de los hombres y mujeres represaliados, que aun con 90 años siguen empeñados en llegar hasta el final para recuperar a sus seres queridos, darles un enterramiento digno y acaba con un duelo inacabado desde 1936.
Una vez que se vayan recuperando los restos se establecerá una cadena de custodia en un lugar acondicionado para ello hasta proceder a su dignificación en un mausoleo, enterrados con toda dignidad y ser reconocidos como víctimas de crímenes de lesa humanidad.
El equipo científico que encabeza Francisco Carrión explicó a los familiares la gran dificultad de conseguir que un gran número de identificaciones sean positivas y les pidió "paciencia" porque en la Universidad de Granada ya cuentan con un banco de más de 3.000 víctimas.
Tanto la empresa como el equipo de investigadores y científicos de la Universidad de Granada agradecieron públicamente en la reunión la colaboración del Ayuntamiento de Huelva, al poner a su disposición todo lo relativo a la intendencia de la operación en La Soledad, como de la Junta de Andalucía y, por supuesto, la iniciativa del Gobierno de España para desarrollar este tipo de trabajos.
Fernando Pineda, presidente de la Asociación Memoria Histórica de Huelva, recordó la importancia de este momento y apostó por seguir desarrollando proyectos de exhumación en todos los pueblos de la provincia que albergan fosas comunes. Y subrayó que La Soledad es el cementerio de la provincia porque además de acoger a los 288 cuerpos de represaliados de la capital anotados también alberga los restos 905 personas fusiladas procedentes de los 70 municipios.
Por su parte, Cecilio Gordillo, coordinador de Todos los Nombres y del Grupo de Trabajo Recuperando la Memoria Histórica y Social de Andalucía, sugirió que el Ayuntamiento abriera un lugar público en su web oficial donde se fueran colgando para su consulta todos los datos y pormenores de los trabajos con el fin de que los familiares tuviera toda la información posible a su alcance. Porque los familiares de los represaliados consideran a todas las víctimas como miembros de su familia.
Esta primera fase de exhumación no acabará en septiembre sino que está previsto que continúe con nuevos proyectos licitados próximamente que darán continuidad al máximo de trabajos de exhumación posibles.
El equipo multidisciplinar de la Universidad de Granada lo encabezan el profesor Francisco Carrión además del investigador Daniel García Quiroga, ambos presentes ayer en la reunión. Y junto a ellos un amplio grupo de profesores e científicos de la UGR conformado por unos 14 especialistas.
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