diumenge, 8 de desembre del 2024

Los 1.000 vestigios de Franco en Galicia

 https://www.elcorreogallego.es/galicia/2024/12/08/1-000-vestigios-franco-galicia-112413464.html

Los 36 años de dictadura dejaron a lo largo y ancho del país un amargo y denso legado de simbología franquista en el espacio público. El sociólogo Manuel Monge está elaborando un catálogo para recoger todas las exaltaciones al régimen que perviven en la comunidad y que, según sus cuentas, rondan el millar


Convento de San Paio, en la compostelana Praza da Quintana, donde está grabado el nombre de José Antonio Primo de Rivera, junto con una cruz, homenaje a los caídos del bando nacional |  A. Hernández

Convento de San Paio, en la compostelana Praza da Quintana, donde está grabado el nombre de José Antonio Primo de Rivera, junto con una cruz, homenaje a los caídos del bando nacional | A. Hernández / Antonio Hernández

Carlos Gayoso

Carlos Gayoso

El día coincidió un jueves y la maniobra se realizó por la mañana. El 24 de octubre de 2019, los restos mortales del dictador Francisco Franco eran exhumados de su panteón particular en el madrileño Valle de Los Caídos por orden del primer Gobierno del presidente Pedro Sánchez. Con la exhumación, se cumplía lo previsto en la antigua Ley de Memoria Histórica de 2007, propugnada por el Ejecutivo del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Los operarios de la funeraria tardaron apenas una hora y tres minutos en sacar lo que quedaba del ferrolano en Cuelgamuros.

Aunque Franco ya no descanse en su mausoleo, los 36 largos años de su dictadura dejaron una amarga herencia de símbolos y loas al régimen en casi todos los espacios públicos posibles. Y lo cierto es que a día de hoy muchas de estas exaltaciones siguen engalanando calles, fachadas e instituciones a lo largo y ancho del país, a pesar de que sea flagrantemente ilegal. En Galicia, estos vestigios franquistas llegan a rondar el millar. Así lo constata el expresidente de la Comisión gallega para la Memoria Histórica e investigador sociológico, Manuel Monge, que se encuentra elaborando un catálogo gallego de simbología de la dictadura en la comunidad para adjuntar al Gobierno y facilitar su eliminación. «Polo menos cen concellos da comunidade contan con algunha clase de simboloxía que é actualmente ilegal, xa sexa nas rúas ou nos nomeamentos de medallas e fillos predilectos», indica el sociólogo, que, en este sentido, pone el foco en algunas urbes en particular, como Ferrol, A Coruña, Pontevedra o Vigo.

Hay que tener en cuenta el cambio legislativo que se produjo hace dos años. En octubre de 2022, la Ley de memoria histórica de Rodríguez Zapatero fue sustituida por una nueva versión: la Ley de memoria democrática. La actualización, impulsada por el Gobierno de Sánchez, venía a concretar con más precisión las líneas de actuación definidas por la norma anterior y endurecía las sanciones a la hora de hacer apología de la dictadura franquista. Sobre el asunto de la simbología, el texto legal es tajante en su artículo 35: «Se consideran elementos contrarios a la memoria democrática las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura».

A Coruña, la mayor exaltación

Con esta definición que brinda la Ley de memoria democrática en la mano, Monge asegura que las exaltaciones al franquismo rondan las 1.000 en toda Galicia. «A cidade da Coruña é a que máis simboloxía franquista aglutina; concretamente, 378. É unha auténtica vergoña», señala el investigador, que explica que estas referencias van desde placas, nombres de calles o designaciones de hijos predilectos del Concello. «Un total de 254 destes símbolos figuran en 84 rúas da cidade. Moitos corresponden aos carteis do Instituto Nacional de Vivenda franquista, co xugo e as frechas», señala.

Asimismo, Monge también destaca la amplia lista de personalidades relacionadas con el régimen que poseen alguna calle, medalla o son hijos adoptivos. «Hai 30 franquistas e alcaldes da ditadura que contan coa súa propia rúa na cidade, como o represor falanxista Eduardo Salgado Torres», indica el sociólogo, que recuerda que el Concello de Ferrol sí removió esta figura de su callejero en 1981.

Monge indica que otra de las apologías simbólicas de Franco se encuentra en el propio edificio del Concello de A Coruña. «A sala adxunta da Alcaldía está presidida por catro retratos de golpistas, entre os que figura Severiano Martínez Anido, ministro da ditadura», asevera el sociólogo, que asegura que también hay personalidades franquistas en la lista de hijos adoptivos, como el ferrolano Pablo Martín Alonso, ministro del Ejército con el Caudillo.

Placa del Instituto Nacional de Vivienda, con el yugo y las flechas, en viviendas sociales de Pontepedriña (Santiago)

Placa del Instituto Nacional de Vivienda, con el yugo y las flechas, en viviendas sociales de Pontepedriña (Santiago) / Jesús Prieto

Más de 60 símbolos de la dictadura en Santiago

Según las cuentas del investigador Manuel Monge, la capital de Galicia todavía conserva en la actualidad más de 60 exaltaciones al dictador Francisco Franco; concretamente, 64. «Hai 37 distincións do Concello a mandatarios e persoeiros do réxime», indica el sociólogo, que destaca, entre otras, las de Fidel Dávila Arrondo —ministro del Ejército–, Juan Antonio Suaznes —ministro de Industria y Comercio—y Luis Legaz Lacambra —rector de la USC y procurador en las Cortes franquistas—. Este último cuenta con una calle en el Campus Sur universitario.

Pero hay más simbología. Monge destaca las placas del Instituto Nacional de Vivienda (que incluyen el yugo y las flechas) colgadas en varios bloques de protección oficial del barrio de Pontepedriña. Asimismo, una de los mayores ensalzamientos se encuentra en la Praza da Quintana. Allí, en la fachada del convento de San Paio —frente a la Puerta Santa— está grabado en la piedra el nombre de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange y figura mártir del franquismo. 

La cruz de 12 metros del monte de O Castro, en Vigo

La cruz de 12 metros del monte de O Castro, en Vigo / Marta G. Brea

La cruz de O Castro, en Vigo

Al igual que A Coruña y Santiago, la ciudad de Vigo tampoco se libra de albergar simbología franquista. Según los recuentos de Monge, hay más de diez elementos públicos que van en contra de la Ley de memoria democrática, sin contar los nombramientos de hijos adoptivos y medallas del Concello vigués, donde hay cinco personalidades distinguidas del régimen, entre los que figura Antonio Pedrosa Latas, uno de los impulsores de la Falange en Lugo.

En Vigo, el más destacado de los símbolos está en el monte de O Castro, justo enfrente al edificio del Concello. Allí se erige una enorme cruz de 12 metros de altura en homenaje a los «caídos» del bando nacional; fue construida en 1961. En el año 2014, un juzgado de la ciudad olívica ordenó su derrumbamiento, pero el Concello quitó la inscripción franquista y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) admitió el recurso en 2015, pasando a ser un monumento «representativo de los caídos de los dos bandos». Con todo, Monge advierte que con la nueva ley, esta cruz ya no respeta la memoria democrática. «Independentemente desta resignificación, as últimas sentenzas no relativo a este tipo de esculturas están sendo taxantes: hai que quitalas», apuntala.

«Falta vontade política»

Monge subraya que muchos de los ayuntamientos gallegos que albergan simbología franquista en la actualidad están regidos por gobiernos de izquierdas. «É incomprensible. Falta moita vontade política», señala el sociólogo. «En países como Italia ou Alemaña é inimaxinable que haxa exaltacións a Mussolini ou Hitler no espazo público», sentencia.