La presidenta de la asociación tacha de "egoístas" a las madres que un día inscribieron a sus hijos como biológicos sin serlo por negarse a colaborar en los reencuentros
RAQUEL RENDÓN / HUELVA | ACTUALIZADO 22.10.2012 - 01:00
Son muchos los onubenses que sospechan o saben a ciencia cierta que fueron adoptados por su familia actual. De ellos, otros tantos creen que pudieron ser sustraídos a sus padres biológicos justo después de nacer y así se lo han hecho saber a la presidenta de SOS Bebés Robados Huelva a lo largo de estos dos años de búsqueda de la verdad. Ocho de aquellos niños -hoy adultos- decidieron en su día ir más allá, formar parte del colectivo onubense como socios para descubrir, con ayuda de la asociación, si en efecto hubo irregularidades tras su alumbramiento y fueron separados de sus verdaderos progenitores en sus primeras horas de vida.
Ahora la mitad de ellos -cuatro en total- ha dado marcha atrás en su lucha por despejar la incógnita de sus raíces. Según explica Ornedo a Huelva Información, detrás de esta decisión están "las presiones que sufren por parte de su entorno familiar adoptivo", que coarta con "chantajes emocionales" de toda índole cualquier iniciativa con la que pretendan ahondar en su pasado. La presidenta de SOS Bebés Robados Huelva lamenta esta coyuntura y recrimina la actitud de estos familiares, que no dejan a "esos niños actuar con libertad: tienen el deseo de buscar y poder abrazar a sus madres pero sus familias adoptantes son las encargadas de destruir sus ilusiones".
En este sentido, Ornedo se dirige especialmente a aquellas madres y padres que un día inscribieron a sus hijos como biológicos a sabiendas de que no lo eran. Definiéndolas como "las madres del engaño", criticó duramente su "egoísmo", que prevalece "tras dos años de súplicas y la negativa a colaborar en los reencuentros".
"Si el amor que sentís hacia vuestros hijos es verdadero, hacedles saber la verdad de su procedencia", agrega la representante del colectivo, que opina que ellas pueden poner fin a la gran mentira. Para ello, conmina a estos progenitores a "pensar en la crueldad y el daño ocasionado gracias a vuestro egoísmo", una actitud que ha causado "auténtico dolor" a los padres biológicos, que después de décadas de sufrimiento todavía no han olvidado a sus pequeños. "Lo más importante para un hijo es el amor de su madre y vosotros le privasteis de ese sentimiento", sentencia.
Ornedo se dirige directamente a ellas para preguntarles "¿a qué tenéis miedo?", teniendo en cuenta que "nos conformamos con saber que se encuentran bien, porque ése es el verdadero amor de una madre hacia un hijo". Asimismo, remarcó que quizá se sientan culpables "no por lo que hayáis hecho, sino por lo que calláis". No obstante, Ornedo considera que no todo está perdido: "Necesitamos vuestra ayuda, ellos aún están a tiempo de saber lo que significa ser libres", una oportunidad para deshacer el entuerto, colaborar con la Justicia y facilitar que padres e hijos biológicos se conozcan al fin.
SOS Bebés Robados indica que los adoptados quieren tener la ocasión de poder decir a sus auténticos padres que les quieren, "conocerlos y que les digan quiénes son". Desde el silencio, estas personas han declarado a Esperanza Ornedo que "ellas lloraron por nuestra ausencia, pero nosotros ahora lloramos por ellas". Recuerda además el reencuentro de una adoptada con su madre que le refirió que "la encontré y ahora estoy tan feliz que he pensado que hoy es Navidad para mí".
Tras las historias de los adoptados onubenses también hay reproches para su padres no biológicos y situaciones de vértigo por adentrarse en lo prohibido. Así, Ornedo destaca frases como: "No me has tratado bien; si no me querías, por qué me arrancaste de los brazos de mi verdadera madre" ; u otras como: "Me da miedo que mi familia descubra que busco a mi madre biológica". La mayoría de los que da marcha atrás declara que esperará a que fallezcan sus padres actuales para retomar o iniciar la búsqueda.
Ahora la mitad de ellos -cuatro en total- ha dado marcha atrás en su lucha por despejar la incógnita de sus raíces. Según explica Ornedo a Huelva Información, detrás de esta decisión están "las presiones que sufren por parte de su entorno familiar adoptivo", que coarta con "chantajes emocionales" de toda índole cualquier iniciativa con la que pretendan ahondar en su pasado. La presidenta de SOS Bebés Robados Huelva lamenta esta coyuntura y recrimina la actitud de estos familiares, que no dejan a "esos niños actuar con libertad: tienen el deseo de buscar y poder abrazar a sus madres pero sus familias adoptantes son las encargadas de destruir sus ilusiones".
En este sentido, Ornedo se dirige especialmente a aquellas madres y padres que un día inscribieron a sus hijos como biológicos a sabiendas de que no lo eran. Definiéndolas como "las madres del engaño", criticó duramente su "egoísmo", que prevalece "tras dos años de súplicas y la negativa a colaborar en los reencuentros".
"Si el amor que sentís hacia vuestros hijos es verdadero, hacedles saber la verdad de su procedencia", agrega la representante del colectivo, que opina que ellas pueden poner fin a la gran mentira. Para ello, conmina a estos progenitores a "pensar en la crueldad y el daño ocasionado gracias a vuestro egoísmo", una actitud que ha causado "auténtico dolor" a los padres biológicos, que después de décadas de sufrimiento todavía no han olvidado a sus pequeños. "Lo más importante para un hijo es el amor de su madre y vosotros le privasteis de ese sentimiento", sentencia.
Ornedo se dirige directamente a ellas para preguntarles "¿a qué tenéis miedo?", teniendo en cuenta que "nos conformamos con saber que se encuentran bien, porque ése es el verdadero amor de una madre hacia un hijo". Asimismo, remarcó que quizá se sientan culpables "no por lo que hayáis hecho, sino por lo que calláis". No obstante, Ornedo considera que no todo está perdido: "Necesitamos vuestra ayuda, ellos aún están a tiempo de saber lo que significa ser libres", una oportunidad para deshacer el entuerto, colaborar con la Justicia y facilitar que padres e hijos biológicos se conozcan al fin.
SOS Bebés Robados indica que los adoptados quieren tener la ocasión de poder decir a sus auténticos padres que les quieren, "conocerlos y que les digan quiénes son". Desde el silencio, estas personas han declarado a Esperanza Ornedo que "ellas lloraron por nuestra ausencia, pero nosotros ahora lloramos por ellas". Recuerda además el reencuentro de una adoptada con su madre que le refirió que "la encontré y ahora estoy tan feliz que he pensado que hoy es Navidad para mí".
Tras las historias de los adoptados onubenses también hay reproches para su padres no biológicos y situaciones de vértigo por adentrarse en lo prohibido. Así, Ornedo destaca frases como: "No me has tratado bien; si no me querías, por qué me arrancaste de los brazos de mi verdadera madre" ; u otras como: "Me da miedo que mi familia descubra que busco a mi madre biológica". La mayoría de los que da marcha atrás declara que esperará a que fallezcan sus padres actuales para retomar o iniciar la búsqueda.
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