http://www.mdzol.com/nota/661191-espana-y-el-ensayo-imperialista-de-hitler/
Pierpaolo Barbieri devela las relaciones entre el nazismo y el franquismo a fines de la década de 1930 bajo el concepto de un "imperio informal".
Suele decirse que la Guerra Civil Española (1936-1939) fue un escenario de operaciones previo a la Segunda Guerra Mundial, y donde la facción nacionalista, que terminó siendo liderada por Francisco Franco, recibió una importantísima ayuda de la Alemania nazi y la Italia fascista que terminó torciendo la suerte a su favor. Pero lo que realmente no se tiene en cuenta es la poderosa influencia económica que el nazismo alemán de Adolf Hitler ejerció sobre España durante y finalizada la guerra civil, en el marco de su puesta en marcha del imperio informal que antecedió a la mega expansión territorial de la década de 1940.
La sombra de Hitler. El imperio económico nazi y la Guerra Civil Española (Taurus), del economista argentino Pierpaolo Barbieri, es un extenso y detallado libro que pone en relieve las causas, el desarrollo, apogeo y caída de la dominación económica cuasi suprema que la Alemania de Hitler ejerció sobre la España franquista en la segunda mitad de la década de 1930, que llevó al funcionamiento de un imperio informalcon el objetivo de abastecerse de materias primas y mantener su industria armamentística y que tuvo un inusitado éxito en tierras españolas.
El autor recuerda que el nazismo, durante sus primeros años en el poder alemán, tenía objetivos económicos más concretos y urgentes: revitalizar una alicaída economía en base al rearme, extremadamente limitado por las potencias en Versalles; cuidar las escasas divisas extranjeras y abastecerse de materias primas, entre otros. Sobre esas necesidades, y aparentemente convencido de los beneficios que traería, Hitler aceptó inmediatamente entregar todos los recursos bélicos necesarios a los nacionalistas de Franco. A la posteridad, esta asistencia le permitiría concretar una monopolización de la economía española en manos alemanas, principalmente en materias primas y exportaciones.
Además, La sombra de Hitler
coloca como principal artífice de este imperio informal a HjalmarSchacht, el dictador económico de Alemania que influenció decisivamente, con sus ideas mercantilistas y de economía nacionalista, a Hitler para impulsar ese estilo de dominación (neo-Weltpolitik) por sobre la opción de invasión territorial y anexión forzosa (Lebensraum), propiciada, entre otros, por su rival HermannGöring, que finalmente terminaría imponiéndose en los planes del Führer poco antes del estallido de la SGM.
Barbieri explica detalladamente la historia económica de Alemania y España, como así el contexto político previo a la Guerra Civil Española en el último país, con las tensiones entre republicanos y nacionalistas. También hace un repaso biográfico interesante sobre la vida de Schacht y cómo su ambición de poder encajó perfectamente en el nazismo de preguerra. Como sucede con cada análisis geopolítico histórico, el economista no deja de lado la actitud de las potencias europeas y Estados Unidos: desde su reticencia a ayudar a la República española contra los nacionalistas hasta la extrema precaución ante las decisiones de Hitler. En este análisis incluye a la Italia de Mussolini, que invirtió muchísimo dinero y sangre a favor del franquismo pero salió muy perjudicada frente a su socia alemana en el reparto de los beneficios.
La sombra de Hitler
corrobora que el poder del Fürher alemán fue construyéndose desde la dominación económica, y que Franco supo adaptarse al contexto económico y político del momento que le era más favorable a sus intereses. Incluso advierte sobre cómo el nacionalismo económico puede seducir a los Estados menos desarrollados que carecen de recursos y, dispuestos a pagar cualquier costo, ven a las potencias como sus salvadoras.
Nicolás Munilla
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