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Antonio Deza
20/12/2017
20/12/2017
Más de 4.000 personas fueron asesinadas en nuestra ciudad por los franquistas. Una tragedia sin resolver porque nuestros familiares siguen en las dos fosas comunes de nuestra ciudad, allí donde los arrojaron sus verdugos, y su causa, la de los derechos humanos, pendiente, tal y como ha señalado la ONU.
Las familias víctimas del franquismo no hemos tenido la reparación de la verdad, ni por supuesto de la justicia. No se ha reconocido oficialmente que fueron víctimas inocentes de crímenes contra la humanidad. El castigo añadido que nos impuso la dictadura franquista, prohibir que pudiéramos recuperar y llorar a nuestros muertos, se ha prolongado en democracia hasta hoy.
Sin embargo, hoy tenemos razones para ser moderadamente optimistas. Nuestra asociación Dejadnos llorar solicitó oficialmente la intervención y exhumación de las fosas ante la Junta de Andalucía. Esta petición fue aceptada y publicada en el BOJA el 2/8/17, en donde se reconocía nuestro derecho a la exhumación de las fosas y se ponía en marcha el proceso. De acuerdo con la nueva ley, pedimos la constitución de una Oficina de Víctimas, que acaba de ponerse en marcha. Asimismo, la Comisión Municipal de Memoria del Ayuntamiento apoyó unánimemente la exhumación de las dos fosas comunes de los cementerios de Córdoba.
Todo ello nos lleva a creer que existe una oportunidad que no podemos desaprovechar para La causa de los 4.000 y para cumplir con los derechos humanos de las víctimas.
Desde nuestra independencia política, y con la serenidad del alejamiento del debate,
Manifestamos:
a) Nuestra satisfacción y agradecimiento a todos los miembros de la Comisión Municipal del Ayuntamiento de Córdoba por el acuerdo unánime de apoyo a las exhumaciones.
b) Es un paso de vital importancia, y, en este sentido, queremos resaltar la frase del concejal de PP, Sr. Moreno Calderón, que justifica el voto afirmativo de su grupo político «por humanidad y justicia». Esa actitud supone un avance extraordinario en la relación de convivencia y respeto que todos debemos tener en democracia.
c) La unanimidad de la Comisión Municipal permitirá abordar el largo y complejo proceso de exhumación de las fosas con el apoyo y el compromiso de todas las fuerzas políticas y sin divisiones en la calle. Asímismo, supondrá un respaldo a las familias víctimas.
d) La liquidación de los últimos vestigios del franquismo debería ser motivo de concordia, respeto y reforzamiento de la democracia y de la convivencia en paz. Las nuevas generaciones de ciudadanos y políticos deberían tener presente que el nazismo y el fascismo fueron y son el enemigo común de la civilización, la libertad, la democracia y los derechos humanos. El nazismo y el fascismo fueron enemigos de la izquierda, pero también de la derecha democrática. Juntos los combatieron y los vencieron. Políticos y militares como Winston Churchill, Franklin Delano Roosevelt, Charles De Gaulle, Dwight Eisenhower, George Patton, Philippe Lecrec y tantos otros personajes que combatieron y defendieron la libertad no eran de izquierdas, pero sí enemigos de la barbarie del nazismo y el fascismo.
f) El franquismo actuó como los fascistas y los nazis: expolió, robó y a asesinó a miles de hombres y mujeres. Entre sus víctimas se cuentan industriales, comerciantes, poetas, músicos, médicos, periodistas, maestros, militares de carrera, cristianos de base, así como decenas de miles obreros y campesinos que trabajaban de sol a sol en las peores condiciones de miseria y esclavitud.
g) Es lamentable que después de cuarenta años de democracia algunos partidos políticos no hayan condenado nítidamente el franquismo, puesto que esa actitud divide artificialmente a la ciudadanía. Además, esto provoca que el Estado español esté permanentemente cuestionado por organismos internacionales que velan por el cumplimiento de los derechos humanos, ya que nuestro Estado firma los tratados para garantizar estos derechos y luego los incumple cuando se trata de las víctimas del franquismo.
h) Todo lo anterior nos lleva a celebrar la unanimidad de la Comisión Municipal sobre un asunto de tanta trascendencia como es la exhumación de una de las fosas más grandes del mundo, la de los cementerios de Córdoba, donde se encuentran miles de víctimas inocentes de un golpe militar cruel y sangriento y de una posguerra que fue aún más vil y canalla. Esas miles de víctimas inocentes no deben crear conflictos sociales. Más bien al contrario, su recuerdo y su dignidad han de ser motivo de convivencia y respeto.
i) Es preciso hacer realidad en Córdoba que se cumplan esas palabras que pronunció Manuel Azaña en plena guerra civil, en julio de 1938: «Pensad en los muertos que reposan en la madre tierra y escuchen su lección: la de esos hombres que han caído y que ahora, abrigados en la tierra materna ya no tienen odio, ya no tienen rencor y nos envían con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos paz, piedad y perdón» .
Pedimos a todos los grupos políticos que cumplan con la ley de la Memoria y restituyan los derechos de las víctimas del franquismo. No caben excusas ni dilaciones para su incumplimiento; están obligados como demócratas a borrar las huellas del franquismo y honrar a sus víctimas. En suma, queremos que se cumpla la ley en una ciudad como Córdoba, cuyo pasado histórico es ejemplo de convivencia pacífica y concordia.
Acabemos con la pesadilla franquista, que ya es hora, y dejemos a nuestros herederos una sociedad más cohesionada por la democracia, la paz y la libertad.
* Presidente de la Asociación Dejadnos Llorar
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