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La intensa lluvia que ha caído sobre el cementerio de San Eufrasio este lunes de Todos los Santos, a las 11 horas, no ha impedido que se rindiera homenaje a los represaliados por el franquismo. Como todos los años, la cita ha sido en el monumento que la memoria histórica tiene en las proximidades de la fosa 702. No han faltado ni la emoción de los familiares ni la reivindicación de la Asociación de Jaén para la Memoria Histórica que espera, más pronto que tarde, que tanto los enterrados en esta fosa común como en las dos más que hay en San Eufrasio -484 y 548- puedan exhumarse y darle una sepultura digna.
La lluvia resto asistencia al acto, pero tal vez la ausencia más añorada por todos los que acuden año tras año ha sido la de Carmen Parras, una mujer que fiel a su ideología y al deseo de dar a su padre un enterramiento adecuado no dejó de pedir un derecho que le reconoce la Ley de Memoria Histórica. Aunque la ausencia de Carmen se ha llorado, se ha aplaudido en cambio la presencia de Paula, una mujer centenaria que en silla de ruedas y protegida por un chubasquero quiso estar en el acto. Su marido, teniente de 24 Brigada Mixta del Ejército de la República luchó tanto en España como en tierras francesas durante la Segunda Guerra Mundial, una vez exiliado en el país vecino. Sus restos están enterrados en un nicho del cementerio San Enfrasio de la capital, a donde regresó tras la muerte del dictador. Falleció en 1977. Paula reside con su hija en Toulouse y está estos días en Jaén para participar en el relato sobre el 24 batallón formado en Jaén y cuya historia se recoge en un libro que será presentado el día 4 en la Casa de la Cultura de Torredonjimeno.
Muestras de ADN
Miguel Ángel Valdivia, presidente de la citada asociación, ha sido el que ha repasado la actividad que está llevando a cabo el colectivo y ha hecho especial incidencia en dos cuestiones: el trabajo de recopilación de muestras de ADN de los familiares descendientes de los enterrados en la fosa, para su identificación posterior cuando sean recuperados los restos, y en la marcha reivindicativa programada para el 13 de noviembre en Sevilla, con el fin de recordarle al Gobierno de coalición PP-Cs «sus incumplimientos con la Ley de Memoria Democrática», aprobada por la Junta en el último gobierno socialista. La marcha será desde plaza Nueva al Palacio de San Telmo.
Ana Gil Montaño, secretaria del Consejo de la Memoria, de la Consejería de Cultura de la Junta, es la encargada de recopilar las muestras de ADN de los descendientes más próximos a los fusilados. Se preocupa de enviar a los interesados, una vez identificados, un kit compuesto por un bastoncillo y una cápsula protectora para que ellos mismos se tomen la muestra y la devuelvan a Sevilla para su almacenamiento, a la espera de la exhumación de los cuerpos. Posteriormente, mediante una aplicación de ordenador se cotejarán estas con las obtenidas de los restos que se vayan recuperando. Este trabajo ya está en marcha.
En la única fosa donde se ha actuado científicamente en la provincia es en la de Marmolejo, donde se localizaron cuatro guerrilleros de la zona de Sierra Morena. Su exhumación se produjo entre finales de 2018 y principios de 2019. Hay 28 fosas en Jaén. En algunas no se puede intervenir porque se construyeron nichos sobre ellas, como en el caso de Úbeda. La recuperación de restos se va a empezar por la más grande, la 702 de la capital y se va a seguir por las otras dos que hay en San Eufrasio la 484, donde se produjeron enterramientos entre abril y junio de 1936, y la 548, donde se sabe que hay 173 cuerpos. En el cementerio viejo de la capital, contado algunas inhumaciones en nichos, hay 1.250 represaliados.
Los 60.000 euros aprobados por el Gobierno de España para la fosa 702 de destinarán a realizar el trabajo de indagación y cata por parte de una comisión de profesores universitarios, arqueólogos y especialistas en georradar que ya está actuando. Desde la Asociación de la Memoria Histórica entienden que este dinero «es suficiente para hacer el trabajo previo». Luego, como ha explicado Miguel Angel Valdivia, una vez que la comisión compruebe que se puede hacer la exhumación, las cuatro admnistraciones comprometidas, Gobierno de España, Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Jaén, darán 275.000 euros cada una de ellas para ejecutar los trabajos de recuperación. En palabras de Valdivia con ese cantidad «habrá dinero suficiente para intervenir en la fosa 702 donde hay 1.081».
Trabajo para 2022
A principios del año 2022 está previsto que la comisión de indagación tenga terminado el trabajo, con presupuesto incluido. Si no hay problemas añadidos, se estima que antes del verano que viene podrán iniciarse los trabajos de exhumación. Eso no quita, ha incidido el presidente de la asociación, «que sigamos pidiéndole más a las administraciones, y en este caso se ha ofrecido la Junta de Andalucía a hacer la 484 y recuperar los 34 cuerpos existentes, los primeros fusilados una vez terminada la guerra civil».
La inclemencias meteorológicas han impedido que tuviesen lugar las intervenciones de los representantes sindicales de UGT y CC OO así como de Mercedes Gámez, parlamentaria socialista. El acto se ha cerrado con el canto de la Internacional Socialista de manera espontánea -esta vez sin música grabada- del medio centenar de asistentes que quedaban en el monumento, una vez que la mayoría se había marchado huyendo de la lluvia.
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