El Ayuntamiento asegura que su prioridad en estos momentos es evitar que no se caiga el monumento donde se conservan los cadáveres de más de 1.700 represaliados
Estado actual del monumento en la fosa Pico Reja, ubicado en el cementerio de Sevilla. / MG
En la fosa de Pico Reja se encontraron los cadáveres de 1.786 represaliados por el . Tras el fin de las excavaciones, en marzo de 2023, el inauguró un "osario-" en este lugar para conservar los restos óseos "a la espera de los resultados del cotejo de ADN". Pero las identificaciones no llegan, y algo más de dos años después de su construcción, el monumento ha tenido que ser apuntalado "ante el riesgo de desplome", según explican desde el Consistorio.
"El anterior Gobierno realizó este mausoleo francamente mal, como han demostrado los hechos", critican fuentes municipales. "Ahora la prioridad es que el monumento de Pico Reja no se caiga, por eso se ha tenido que apuntalar", subrayan estas mismas voces. Tal como se aprecian en las imágenes, se ha vallado uno de los laterales de este columbario, que presenta un buen número de puntales.
El monumento de Pico Reja apuntalado ante el riesgo de derrumbe. / MG
Esto afectó también al propio monumento, que sufrió desde entonces una inclinación "achacable a la falta de compactación inicial o la cimentación que suponemos colocada", tal como recoge el citado informe técnico. Este vencimiento, lejos de mejorar, ha ido empeorando con el paso del tiempo: "Hemos vuelto a realizar comprobaciones con fecha de 5 de noviembre de 2024 y se observa que se ha acentuado aún más. Esto ya puede ocasionar riesgos de vuelco de parte del conjunto".
Varios meses después de esta advertencia, el Ayuntamiento ha tenido que asegurar ahora esta instalación ante un posible derrumbe. Más de una veintena de puntales que mantienen de momento en pie el lugar donde se conservan los restos de las cientos de víctimas del franquismo en Sevilla.
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