El guerrillero "Andrés", que entró en 1951 en AGLA y fue luchador social
en la clandestinidad, será incinerado hoy en el Tanatorio Municipal de Valencia
24.03.2013 | 00:51
M. V. VALENCIA José Navarro, "Andrés", uno de los últimos maquis de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón (AGLA) que quedaban con vida en Valencia, falleció en la noche del viernes a la edad de 89 años. Navarro, que hace apenas dos meses participó en un encuentro sobre memoria histórica y guerrilla en el Club Diario Levante, será incinerado a las12.00 del mediodía de hoy. Hasta entonces, su cuerpo permanecerá en el Tanatorio Municipal de Valencia.
"Con Navarro se va uno de los últimos guerrilleros de Europa que defendieron y lucharon por la libertad", aseguró ayer Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica y socialista como el propio José Navarro. "Siempre batalló por la libertad y los derechos, ya fuese desde el maquis o desde la clandestinidad", agregó, "por encima incluso de sus propias vivencias personales".
Navarro, que durante su permanencia en AGLA luchó bajo el apodo de "Andrés", nació en julio de 1924 en Yecla (Murcia). Desde muy joven lideró movimientos de lucha social que, durante la guerra, lo llevaron a la clandestinidad. Años después del fin del conflicto bélico y asfixiado por la persecución y acoso al que lo sometía la Guardia Civil, como les sucedió a otros muchos guerrilleros, José Navarro decidió echarse al monte y entrar en el maquis.
Accedió a la guerrilla en 1951, donde apenas estuvo activo un año, puesto que pronto fue capturado y encarcelado en Madrid. En prisión pasó siete años y, al salir, se encontró con un movimiento prácticamente desaparecido. Fue entonces cuando se trasladó a Valencia, donde entró en contacto de manera clandestina con el partido comunista.
Así, en la sombra, siguió con la lucha social que siempre lo había inspirado y nunca cejó en sus objetivos: "La extensión de la libertad y la batalla por los derechos de los trabajadores", explicó ayer Matías Alonso. Y nunca tampoco dejó de acudir a la cita anual de Santa Cruz de Moya, que él mismo impulsó junto a la Gavilla Verde, para reencontrarse y apartar las sombras de todos los que, como él, lucharon por la libertad.
"Con Navarro se va uno de los últimos guerrilleros de Europa que defendieron y lucharon por la libertad", aseguró ayer Matías Alonso, coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica y socialista como el propio José Navarro. "Siempre batalló por la libertad y los derechos, ya fuese desde el maquis o desde la clandestinidad", agregó, "por encima incluso de sus propias vivencias personales".
Navarro, que durante su permanencia en AGLA luchó bajo el apodo de "Andrés", nació en julio de 1924 en Yecla (Murcia). Desde muy joven lideró movimientos de lucha social que, durante la guerra, lo llevaron a la clandestinidad. Años después del fin del conflicto bélico y asfixiado por la persecución y acoso al que lo sometía la Guardia Civil, como les sucedió a otros muchos guerrilleros, José Navarro decidió echarse al monte y entrar en el maquis.
Accedió a la guerrilla en 1951, donde apenas estuvo activo un año, puesto que pronto fue capturado y encarcelado en Madrid. En prisión pasó siete años y, al salir, se encontró con un movimiento prácticamente desaparecido. Fue entonces cuando se trasladó a Valencia, donde entró en contacto de manera clandestina con el partido comunista.
Así, en la sombra, siguió con la lucha social que siempre lo había inspirado y nunca cejó en sus objetivos: "La extensión de la libertad y la batalla por los derechos de los trabajadores", explicó ayer Matías Alonso. Y nunca tampoco dejó de acudir a la cita anual de Santa Cruz de Moya, que él mismo impulsó junto a la Gavilla Verde, para reencontrarse y apartar las sombras de todos los que, como él, lucharon por la libertad.
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