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Una nueva placa señaliza como Lugar de Memoria Histórica el monumento de Las Almadrabillas
IVÁN GÓMEZ ALMERÍA | ACTUALIZADO 06.05.2013 - 01:00
Día de recuerdos y homenajes. Casi un centenar de almerienses participó ayer en un acto con el que honraron la memoria de las 142 víctimas de la provincia del holocausto nazi, de la barbarie de un campo de concentración como el de Mauthausen donde perdieron la vida más de 6.000 españoles y 1.500 andaluces. En la jornada convocada en Almería por los partidos de la izquierda (PSOE, IU y PCA), con la que se conmemora el 68 aniversario de la liberación del campo austríaco por las tropas aliadas, fue leído un manifiesto por Celso Ortiz y participó Luis Naranjo, director general de Memoria Democrática, descubriendo una nueva placa con la que desde ayer se señaliza el monumento existente en Las Almadrabillas como Lugar de la Memoria Histórica.
La catalogación, al igual que la de la antigua cárcel del Ingenio de Almería, ya fue aprobada por la Junta de Andalucía en marzo del pasado año, pero faltaba la iconografía, sobre todo después de que la anterior placa sufriera los incesantes efectos de los actos vandálicos de la ciudad. Desde ayer los nombres de los héroes y heroínas almerienses asesinados por la sinrazón nazi quedará allí plasmado para que nadie nunca los olvide. El momento instalado en el parque de Las Almadrabillas representa la escalera en la que muchos de los prisioneros del campo de Mauthausen murieron transportando pesadas piedras y alrededor se levantan 142 columnas, una por cada una de las víctimas almerienses. El último superviviente del campo de concentración austríaco, Antonio Muñoz Zamora, fue uno de los precursores del monumento al que ayer se le hizo entrega de una ofrenda floral mientras se repetían los acordes del Himno de Riego.
La catalogación, al igual que la de la antigua cárcel del Ingenio de Almería, ya fue aprobada por la Junta de Andalucía en marzo del pasado año, pero faltaba la iconografía, sobre todo después de que la anterior placa sufriera los incesantes efectos de los actos vandálicos de la ciudad. Desde ayer los nombres de los héroes y heroínas almerienses asesinados por la sinrazón nazi quedará allí plasmado para que nadie nunca los olvide. El momento instalado en el parque de Las Almadrabillas representa la escalera en la que muchos de los prisioneros del campo de Mauthausen murieron transportando pesadas piedras y alrededor se levantan 142 columnas, una por cada una de las víctimas almerienses. El último superviviente del campo de concentración austríaco, Antonio Muñoz Zamora, fue uno de los precursores del monumento al que ayer se le hizo entrega de una ofrenda floral mientras se repetían los acordes del Himno de Riego.
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