...Treinta y ocho años más tarde volví
A donde aún yacían tranquilos y olvidados
Bajo el suelo y el sol,
Donde mi sangre se mezcló con la suya
Y sus huesos alimentaron las hierbas secas y pálidas
Y los arbustillos, a lo largo de los años.
Mis camaradas yacían allí en una ladera,
Olvidados por todos, menos por mí,
Sin más memorial que las hierbas secas y pálidas
Y los arbustos pequeños.
Pero ahora yo les he erigido un monumento
más duradero que el bronce
y más alto que una pirámide.
Es éste.
A donde aún yacían tranquilos y olvidados
Bajo el suelo y el sol,
Donde mi sangre se mezcló con la suya
Y sus huesos alimentaron las hierbas secas y pálidas
Y los arbustillos, a lo largo de los años.
Mis camaradas yacían allí en una ladera,
Olvidados por todos, menos por mí,
Sin más memorial que las hierbas secas y pálidas
Y los arbustos pequeños.
Pero ahora yo les he erigido un monumento
más duradero que el bronce
y más alto que una pirámide.
Es éste.
John Dunlop
Una
vez más iremos al campo de Brunete a recordar a aquellos hombres y mujeres que
combatieron al fascismo con lo que tenían: armas, bisturís, gasas, plumas o
cámaras de foto. Nuestra marcha es algo parecido al monumento inmaterial al que
aludió el voluntario escocés John Dunlop en los versos del anterior poema.
Algún día tendrá que levantarse otro tipo de monumento material.
La
batalla de Brunete tiene un alto valor simbólico. Fue la primera gran ofensiva
republicana, quizá prematura, pero necesaria para evitar la caída del Norte.
Con ella se confirmaban dos aspectos: que el pueblo español –ayudado por lo
mejor de la juventud del mundo, representada por los voluntarios
internacionales– era el primero en plantar cara a la escalada fascista; y, en
segundo lugar, que había sido capaz de forjar de la nada un nuevo ejército
popular, una hazaña poco resaltada en el haber de aquella República, atacada
por unos y abandonada por las “democracias” occidentales.
Ahora
se repite, mutatis mutandis, una historia similar a aquella. El fascismo actual
no reviste, como nos recordó Bob Doyle, la apariencia militaresca de aquella
época (salvo cuando actúa en territorios de la periferia: Oriente Medio y
Africa). En los países “civilizados”, los detentadores del poder prefieren
utilizar formas “democráticas” siempre que aseguren su dominio. Para ello
cuentan con los medios de comunicación y de consumo que convierten al ciudadano
en un cliente individualista y acrítico, incapaz de luchar colectivamente por
sus derechos y, menos aún, de soñar con una sociedad alternativa más justa. Y
mientras tanto aprovechan la crisis que ellos mismos han producido para aplicar
políticas neoliberales, que multiplican sus beneficios a costa de aumentar la
explotación y penuria de los trabajadores. Y, para el caso de que éstos se
rebelen, aprueban medidas de excepción que suponen una aproximación a los
fascismos clásicos.
Pues
bien, cada vez más sectores de la población se van dando cuenta de la verdadera
naturaleza de la “democracia” capitalista (donde el poder real no lo tiene la
ciudadanía, sino los dueños del capital) y están comenzando a ver que otro
mundo es posible. Este es el camino que en Europa ha abierto el pueblo griego,
hace meses, y ahora el pueblo español. No es un proceso consolidado. Falta
mucho por hacer, pero hay que persistir en la movilización y en la búsqueda de
la unidad popular como medios para romper los obstáculos que hasta ahora han
impedido avanzar a la marea ciudadana.
Para
evocar, y conocer mejor, las luchas de aquellos jóvenes del pasado siglo hemos
ido publicando unas guías con el título de Lugares de las Brigadas
Internacionales en Madrid. Este mes saldrá el volumen 4, dedicado a la batalla
de Brunete y escrito por nuestro amigo Ernesto Viñas, experto guía de la marcha
desde hace algunos años. Con ella tendremos datos suficientes para apreciar el
alcance y valor de aquellos combates. Aunque también se puede acudir a su
magnífico blog bruneteenlamemoria.blogspot.com
La
marcha de este año recorrerá el bosque de Romanillos, el escenario en donde
lucharon internacionales de la XIII y la XV BI junto con los españoles de las
brigadas 16, 3 y 68.
El
punto de partida y llegada será la orilla izquierda del río Guadarrama, bajo el
puente de la carretera de Boadilla a Brunete. Allí estamos convocados a las 9
de la mañana para hacer una marcha de unas tres horas (contando paradas
explicativas de Ernesto Viñas). Al final haremos un pequeño acto y un picnic
junto al río Guadarrama. Esperamos que finalice sobre las 13,30.
Para
llegar al lugar de encuentro adjuntamos un mapa. Hay que poner mucha atención:
el desvío a la izquierda de la carretera está antes de puente y se verá una
antigua fábrica de Uralita (ahora un picadero de caballos). Para los que se
pasen (o vengan del sur de Brunete) hay otra posibilidad de aparcar a la
entrada del camino de El Palancar.
Si
alguien quiere acudir y no tiene medio de transporte, puede escribir a nuestra
dirección amigosbrigadasinternacionales@gmail.com por si
podemos habilitar algunas plazas.
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