23 de septiembre de 2016.
Ayer un amigo mio me trajo una fotocopia que había visto en internet que le llamó mucho la atención.
Se trata de una multa impuesta por el Comandante Militar de Las Arenas en Getxo (Bizkaia) a una persona del pueblo, fechada el 21 de octubre de 1938, por llamar a su hijo en público con el nombre “YONCHU”, un pecado en aquellos años por ser nombre “de marcada significación separatista”.
La multa fueon 500 pesetas de la época, un autentico “pastizal” si tenemos en cuenta que el sueldo diario de un obrero estaba en torno a las 10 pesetas, peseta arriba peseta abajo.
Hemos buscado en internet otros documentos de multas similares, no ya soló contra la lengua vasca, sino también contra la catalana.
En éste caso por hablar ” dialecto catalán” en una conferencia telefónica desde el Hotel Europa de San Sebastían (Donostia-Gipuzkoa) el 27 de julio de 1937.
Además hemos hallado otros documentos muy interesantes, sobre tal “enfermiza fijación” contra las lenguas regionales.
Y por si fuera poco, también contra las lápidas de los cementerios.
Nos cuenta Txato Jose Angel Etxaniz Ortuñez, historiador de Gernikazarra: ” Esto fue llevado a cabo por el Alcalde Vicente Rojo de Cubillo contra el Alcalde electo de 1931, Severo Altube, del PNV, quien tenía en el cementerio un panteón con placa en euskera. Sebero que estaba exiliado en Pau no pudo llevar a cabo ninguna acción por lo que le fueron cubiertas con cemento dichas placas”.
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