Izquierda Unida denunciará ante la Fiscalía el "acto secreto de homenaje" tras el traslado de los restos mortales del general golpista José Sanjurjo, que tuvo lugar en Melilla el pasado 23 de marzo.
La responsable de Memoria Democrática de la formación, Esther López Barceló, considera que esta actuación “vulneraría la Ley de Memoria Histórica -Ley 52/2007, de 26 de diciembre, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas a favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la dictadura-, que prohíbe los actos de exaltación del golpe de Estado y la represión franquista". "Sanjurjo fue uno de los más destacados golpistas inspiradores de la asonada militar hasta su muerte en un extraño accidente aéreo”, afirma en una nota de prensa.
Los restos de Sanjurjo fueron enterrados nuevamente en el panteón militar del Pabellón de Héroes Regulares del cementerio de Melilla después de ser exhumados el pasado año del Mausoleo franquista de Los Caídos de Pamplona el pasado 16 de noviembre, junto a otros participantes del golpe de Estado de 1936. A la nueva inhumación acudieron, según desveló El  Confidencial, diversas autoridades políticas y militares como el presidente de la Ciudad Autónoma melillense y senador del PP, Juan José Imbroda, así como el comandante general, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu.
Para la dirigente de IU, “los altos mandos militares y dirigentes políticos presentes en esta inhumación, para la que según distintas informaciones se habrían cursado invitaciones muy limitadas a destacadas personalidades de la sociedad civil y militar melillense a fin de garantizar el secretismo en el que se realizó, habrían vulnerado con su participación en el acto esta misma ley de Memoria Histórica”.
Además, López Barceló considera que “los restos mortales de Sanjurjo, un polémico militar doblemente golpista, que ya se alzó contra la República en 1932 en la fallida ‘Sanjurjada’, deberían ser retirados de este panteón militar, un espacio público utilizado explícitamente para reconocer la carrera de los mandos militares que lo ocupan. Deberían ser entregados a su familia, como se ha hecho ya en otros casos similares, para que sean esta la que se encargue de forma particular de la inhumación definitiva”.
La responsable de IU de Memoria Democrática no entiende, además, cómo al menos hasta salir a la luz pública estos hechos, los datos de Sanjurjo no aparecían en el registro oficial ni podía accederse a este Panteón de Héroes Regulares, que sólo puede ser observado desde el exterior. Además, sus restos mortales habrían llegado a Melilla en helicóptero, sin que se sepa hasta ahora de forma oficial quién se ha encargado de este traslado y se habría utilizado dinero público para ello.

Pregunta parlamentaria

Además, el diputado de En Comú Podem, Félix Alonso, ha registrado este lunes una pregunta escrita dirigida al Gobierno sobre estos mismo hechos en la que reclama que el Ejecutivo confirme si “el actual comandante general de Melilla, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, acompañado por una pequeña comisión, asistió al entierro del general golpista”, si este mando militar pidió autorización y, en caso afirmativo, quién autorizó su presencia. También pregunta si el Gobierno tiene "intención de expedientar o sancionar al comandante general", entre otras cuestiones.
En la misma línea, Alonso quiere que el Ejecutivo del PP aclare si “¿ha sufragado de alguna manera el Estado los costes derivados de la exhumación de Pamplona, traslado de los restos e inhumación en Melilla del general golpista Sanjurjo?” y sobre “¿qué medidas está tomando el Gobierno para aplicar la legislación vigente en materia de Memoria Histórica en el marco de las Fuerzas Armadas españolas?”