SÁBADO, 20 DE OCTUBRE DE 2012
París, 20-octubre-2012
Esta mañana (cercana a la fecha del 22 de octubre de 1936, en que partieron los Brigadistas para la Ciudad Universitaria de Madrid), a pesar de la lluvia, llegamos con nuestro ramo tricolor, nuestra bandera republicana española y la de los amigos de ASEREF (Asociación por el Recuerdo del Exilio español en Francia) a la avenida Mathurin Moreau de París, donde el año pasado inauguramos con la ACER (Amical de los Antiguos Combatientes en España Republicana) una espléndida placa a los Brigadistas Internacionales.
Como aún no habían llegado los oradores (Claire Rol-Tanguy, secretaria general de ACER, Igor Zamichei, del PCF y la delegada de la Memoria y Antiguos Combatientes de la alcaldía de Paris, Catherine Vieu-Charier, hablamos con los republicanos españoles que habían acudido, algunos de lejos, como Mariano Escalona y su esposa, Roberto Lampe de Draveil, con Elsa Osaba, de la Coordinadora de la Memoria Histórica de Madrid, con Yacine Chaouate, teniente alcalde del XIX distrito d e París y con los Amigos de los Republicanos españoles, que ya nos conocemos de acudir a toda manifestación que recuerde y honre a nuestros queridos republicanos o brigadistas. La última vez que nos vimos fue el 25 de agosto, con la bandera republicana en la alcaldia de París, por primera vez en 68 años. Estaban unos cuantos ancianos: Julia Crevillén, Daniel Serrano (ex-combatiente republicano español). También estaba Manuel Durán, al que conocimos en la Fiesta de l'Humanité en setiembre, en el puesto de la ACER. Había mucha gente.
Nos hicimos fotos con la magnífica placa, las flores, las banderas de la II República (que acudieron a defender los heróicos y abnegados Brigadistas) y la de ASEREF. Ya estaba el ramo de flores de ACER colocado debajo de la placa. Añadimos el nuestro, pequeño homenaje para una deuda tan grande como la que tenemos con aquellos hermanos que fueron a morir, muchos de ellos, a Madrid y a otros frentes de batalla. Nuestra deuda es eterna, es la deuda de la amistad, de la fraternidad, nunca se pagan. No tiene precio. Sólo se paga con la amistad.
Llegó Claire Rol-Tanguy, la escuchamos hacer un rápido pero eficaz y emocionante discurso para ensalzar el generoso papel de los brigadistas en la empresa de salvar la democracia y la libertad en España. Se iban desde ese sitio, donde estábamos reunidos, hacia nuestra patria acosada por el fascismo, patria que era entonces la de todos aquellos los hombres (y bastantes mujeres) generosos y de buena voluntad de Francia y del mundo entero.
Después tomó la palabra Igor Zamichei, del PCF, diciendo que "rendir homenaje a los Brigadistas es también saludar a la gran Señora que fue Lise London, es rendírselo para cambiar el mundo, ya que su compromiso era el de la paz y de la Libertad. Rendir homenaje a los Brigadistas es recordar el valor de aquellos ciudadanos que dejaron su hogar, es saludar su compromiso antifascista desde el primer momento.
Los Brigadistas escogieron el Pueblo y la Paz. Por todas partes donde está amenazada la democracia recordarlos es crear nuevas solidaridades internacionales. El mayor homenaje que rendirles es dar en nuestro siglo continuación a su compromiso por la solidaridad y la humanidad".
Ambos discursos fueron muy aplaudidos y después gritamos todos : "¡Vivan los Brigadistas, viva la República, viva la tercera!"
Arreciaba ya la lluvia, si no, me hubiera gustado que alguien leyera un poema (sacado deVoluntarios de la Libertad, edición de Severiano Montero, de la AABI) de Rafael Alberti ("A las Brigadas internacionales") o el de Neruda ("Llegada a Madrid de la Brigada Internacional); sin olvidar esos versos de: "¡Hermanos!, Madrid con vuestro nombre, se agranda y se ilumina", ni los de Neruda: "Por vuestros muertos,... pasa un inmenso río con palomas de acero y de esperanza."
Pero llovía ya demasiado para escuchar poemas o a un viejo republicano agradecido (de los que estaban pero callaban), para cantar algún canto profundo y de gran fraternidad. Por eso volveremos con un rayito de sol, que, como la esperanza para los republicanos españoles que fueron aquellos voluntarios, nos iluminará ante la preciosa placa a los Brigadistas de la avenida parisiense.
Fue un bello homenaje al que hubieran debido acudir todos los jóvenes, a pesar de tanta lluvia otoñal.
Rose-Marie Serrano
(Amis des Républicains Espagnols de la Région Parisienne, Amigos de los Republicanos Españoles de Región Parisina)
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