dilluns, 1 d’abril del 2013

Los últimos exiliados de la República, la gesta del Stranbrook

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El Stanbrook fue un buque carbonero británico, de 1.383 toneladas, de dimensiones 230,1 × 34 pies (70,1 × 10,4 m) y una velocidad máxima de 12 nudos, y con capacidad para 24 tripulantes, se haría famoso por efectuar la única evacuación de refugiados republicanos del puerto de Alicante en los últimos días de la Guerra Civil Española

Con el número 124287 fue construido en 1909 por la Tyne Iron Shipbuilding Co Ltd, en los astilleros de Willington, para la compañía Fisher Renwick Manchester-London Stamers, que lo denonimó Lancer. En 1937 fue comprado por la Stanhope Steamship Co, y renombrado como Stanbrook. Ese mismo año se llevó a cabo otra operación comercial, donde acabó en manos de la naviera griega G.M. Mavroleon, que lo cambió el nombre por el de Polyfloisvios, aunque finalmente regresó a sus anteriores dueños, que le devolvieron el de Stanbrook. El buque, quedó bajo el mando del capitán Archibald Dickson.

En 1939 el puerto de Alicante se encontraba bloqueado por la armada del general Franco y aviones de la Alemania nazi, lo que convirtió en tarea casi imposible la llegada de los barcos contratados por el gobierno de la Segunda República para evacuar a los miles de refugiados hacinados en el puerto. La amenaza de hundimiento provocó que la gran mayoría de navieras incumpliera sus acuerdos, ya pagados, y desistiese de acercarse a aguas españolas.

El Stanbrook pudo burlar el bloqueo y zarpar oficialmente con 3.028 personas a bordo, entre ellos 147 eran niños, de los cuales 15 no habían cumplido el primer año de edad, y de entre éstos, algunos eran recién nacidos. Todos ellos excedían con creces su capacidad, lo que le obligó a navegar escorado, por debajo de la línea de flotación. La travesía, de un día, no culminó hasta llegar a Orán, donde las autoridades coloniales francesas sólo permitieron el desembarco a mujeres y niños, negándoselo al resto, que permanecieron a bordo durante varios meses, alimentados gracias a los paquetes enviados desde tierra por otros españoles exiliados. Finalmente, de manera progresiva, se autorizó a bajar a los varones, que eran registrados por miedo a que llevasen encima armas de fuego.

Lo cierto es que el 28 de marzo de 1939, dos barcos están amarrados en el puerto, al pie del Benacantil. Uno de ellos es el viejo carbonero inglésStambrook y otro mercante; el Maritime, también británico; pero su capitán sólo aceptó 37 pasajeros y zarpó prácticamente vació, ante una multitud atónita, a la que no le quedaban aliados, si es que alguna vez los tuvo.

La historia del Stranbrook, también es la historia de la salvación de cientos de familias españolas que huían del franquismo, como la del pasajero Mateo Egea López, un político republicano de Cartagena que junto a sus dos hijos Pedro Egea Muñoz y María Egea Muñoz huyó a Francía para permanecer en el exilio en París, jamás volvería a España.

El Stanbrook tuvo un final trágico sólo unos meses después, al ser hundido por el torpedo de un submarino alemán. El capitán Dickson murió en el hundimiento. En los campos de concentración de Argelia, donde acabaron muchos de los refugiados españoles, se guardó un minuto de silencio en su memoria.

Esta gesta heroica del Stanbrook ha quedado perpetuada en Alicante con la rotulación de una calle dedicada al buque inglés.

Eco Republicano