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Los bombardeos más importantes llegaron en 1938, aumentando su intensidad y eficacia.
Memoria Histórica | Eduardo Montagut Contreras | 05-03-2015 | 
Cataluña sufrió intensos bombardeos aéreos y navales de los sublevados y sus aliados alemanes e italianos en la guerra civil. Estos bombardeos se dirigieron contra objetivos militares pero, especialmente, sobre los civiles como un medio más de la guerra moderna para desmoralizar al enemigo. El primer bombardeo se dio el 30 de octubre de 1936 por el crucero “Canarias” sobre la bahía de Roses. La marina y la fuerza aérea franquistas se emplearon en toda esta zona, en los primeros tiempos de la contienda, para impedir y dañar las comunicaciones con Francia. Las localidades gerundenses de Llança, Colera y Portbou, muy cerca de la frontera con el país vecino, fueron también duramente castigadas.
El primer bombardeo que padeció Barcelona tuvo lugar el 13 de febrero de 1937. Fue un ataque desde el mar y protagonizado por el crucero italiano “Eugenio de Saboya”. Murieron 18 personas. El primer bombardeo aéreo sobre la capital catalana se dio poco tiempo después, el 16 de marzo. En esos meses sufrieron, también ataques aéreos Flix, Badalona, Tortosa, Tremp y Serós. En abril de ese mismo año fueron bombardeadas las ciudades de Reus y Tarragona. Esta última capital padeció el día 19 de julio un nuevo y terrible ataque que provocó la muerte de 50 personas. Generalmente, en estos bombardeos la base aérea de los atacantes estaba en Mallorca y en ellos destacó la aviación italiana fascista.
Barcelona volvió a ser duramente castigada el 29 de mayo de 1937 con 70 víctimas. El mes de octubre fue muy duro porque sufrió bombardeos los días 1, 4, 13 y 25. También fue un mal mes para Tarragona. Los bombardeos llegaron a Lleida el 2 de noviembre de 1937 con doscientos muertos como saldo.
Pero los bombardeos más importantes llegaron en 1938, aumentando la intensidad y eficacia de los mismos. En enero, Barcelona fue bombardeada ocho veces, con un balance de 600 muertos. Reus sufrió seis bombardeos. Entre los días 16 y 18 de marzo, Barcelona padeció trece ataques aéreos, que causaron un millar de muertos. El 31 de mayo, la ciudad de Granollers fue atacada y fallecieron 200 personas. El bombardeo de Badalona del 30 de junio provocó la muerte a 65 personas.
Casi cuando la guerra estaba terminando en Cataluña, Figueras fue bombardeada en seis ocasiones entre el 26 de enero y el 7 de febrero de 1939.
El balance material de los bombardeos sobre las ciudades catalanas fue el siguiente: más de 1.500 edificios afectados en Barcelona, el 24% de los edificios de Figueras se vio afectado, y el 21% de los edificios de Reus, también. Se calcula que unos 2.138 edificios fueron destruidos en toda Cataluña, y 3.789 lo fueron parcialmente. Pero el peor balance fue el humano: 5.000 personas perdieron la vida, siendo la mitad, aproximadamente, víctimas en Barcelona.
Este artículo se ha basado en el apartado sobre la violencia del capítulo sobre la guerra civil (1936-1939) del Volumen VI, escrito por Josep Termes de La Història de Catalunya, Barcelona, 1987, págs. 406-407.
El primer bombardeo que padeció Barcelona tuvo lugar el 13 de febrero de 1937. Fue un ataque desde el mar y protagonizado por el crucero italiano “Eugenio de Saboya”. Murieron 18 personas. El primer bombardeo aéreo sobre la capital catalana se dio poco tiempo después, el 16 de marzo. En esos meses sufrieron, también ataques aéreos Flix, Badalona, Tortosa, Tremp y Serós. En abril de ese mismo año fueron bombardeadas las ciudades de Reus y Tarragona. Esta última capital padeció el día 19 de julio un nuevo y terrible ataque que provocó la muerte de 50 personas. Generalmente, en estos bombardeos la base aérea de los atacantes estaba en Mallorca y en ellos destacó la aviación italiana fascista.
Barcelona volvió a ser duramente castigada el 29 de mayo de 1937 con 70 víctimas. El mes de octubre fue muy duro porque sufrió bombardeos los días 1, 4, 13 y 25. También fue un mal mes para Tarragona. Los bombardeos llegaron a Lleida el 2 de noviembre de 1937 con doscientos muertos como saldo.
Pero los bombardeos más importantes llegaron en 1938, aumentando la intensidad y eficacia de los mismos. En enero, Barcelona fue bombardeada ocho veces, con un balance de 600 muertos. Reus sufrió seis bombardeos. Entre los días 16 y 18 de marzo, Barcelona padeció trece ataques aéreos, que causaron un millar de muertos. El 31 de mayo, la ciudad de Granollers fue atacada y fallecieron 200 personas. El bombardeo de Badalona del 30 de junio provocó la muerte a 65 personas.
Casi cuando la guerra estaba terminando en Cataluña, Figueras fue bombardeada en seis ocasiones entre el 26 de enero y el 7 de febrero de 1939.
El balance material de los bombardeos sobre las ciudades catalanas fue el siguiente: más de 1.500 edificios afectados en Barcelona, el 24% de los edificios de Figueras se vio afectado, y el 21% de los edificios de Reus, también. Se calcula que unos 2.138 edificios fueron destruidos en toda Cataluña, y 3.789 lo fueron parcialmente. Pero el peor balance fue el humano: 5.000 personas perdieron la vida, siendo la mitad, aproximadamente, víctimas en Barcelona.
Este artículo se ha basado en el apartado sobre la violencia del capítulo sobre la guerra civil (1936-1939) del Volumen VI, escrito por Josep Termes de La Història de Catalunya, Barcelona, 1987, págs. 406-407.
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